Quizá no sea para tanto.
Quizá el titular no lleve tanto a engaño como a mi me gusta creer.
Quizá sólo yo le encuentre cierta gracia.
Quizá todo se deba a eso de que la maldad está en el ojo del que mira.
Quizá. Pero el caso es que a mi me ha seducido la idea de ver las evoluciones de este tandem mágico entre barrotes y paredes de granito.
Quizá el titular no lleve tanto a engaño como a mi me gusta creer.
Quizá sólo yo le encuentre cierta gracia.
Quizá todo se deba a eso de que la maldad está en el ojo del que mira.
Quizá. Pero el caso es que a mi me ha seducido la idea de ver las evoluciones de este tandem mágico entre barrotes y paredes de granito.
Una lástima que en esta ocasión no hayan escogido al Dueso como lugar donde redimirse nuestros héroes. Me buscaría la vida para acudir de público en vivo y en directo.
3 comentarios:
Si una verdadera putada lo del Dueso...pero podiamos kedar e ir en caravana a cualkier otra carcel, yo llevaria una bufanda del racing para dar color...El coro de la carcel es precioso
"El coro de la cárcel". Ni más ni menos. Mi duda es, ¿y para cuándo "Los polvorones de la cárcel"?. Y no, no me refiero al nuevo hit gay de su videoclub, me refiero a un programa en el que en vez de enseñar a los presos a hacer gorgoritos con la garganta (ejem), se les enseñe a hacer galletas de mantequilla con forma de corazones y estrellas. Todo muy didáctico.
El mercado de los polvorones está colapsado. Sin embargo hay muchas fiestas, karaokes, conciertos multitudinarios e incluso plazas de pueblo en las que poder cantar.
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