Diario de un becario

Hoy es mi tercer día como becario. La jornada se presenta tan apasionante como las dos anteriores. Son días muy duros en los que entro a "trabajar" a las 8.25 am y me tengo que quedar aquí hasta que me conceden la libertad condicional. Se rumorea que me van a dar un permiso de fin de semana, pero no me creo nada.

Vamos a lo importante, la estresante labor que tengo en la escuela universitaria de enfermería. Yo llego, saludo educadamente, pregunto qué tal todo, y me meto en el despacho que me han asignado hasta que haya algo que hacer. una vez dentro de ese despacho me limito a ver pasar ambulancias, navegar por internet, oir las conversaciones de la oficina y poco más. Lo cierto es que esto puede parecer agradable, pero es una desesperación, perder cada día 6 horas de mi vida sin hacer nada es más de lo que puedo aguantar. Miento si que hago algo, como becario de las matrículas, y como estudio teleco, me mandan a ver si funcionan los proyectores de todas las aulas, o bien a configurarlos para que se vea toda la pantalla. Tiempo total empleado 30 min entre los dos días anteriores. Así que se presenta otro día apasionante a priori.

No me quedan ni ganas de estar en internet, ni de leer nada, esto acaba con la moral de cualquiera, no me importa aburrirme un rato, pero 6 horas acaban con la salud mental del más cuerdo, no digo que ese sea mi caso, pero bueno.

En fin no se si volveré a escribir hoy por la mañana porque como siga así, y no me merman más las fuerzas voy a estar tremendamente aburrido. Si es que no carga ni minijuegos.com. Que se puede esperar de un ordenador con 64M de memoria de acceso aleatorio.

Bueno que a pasarlo bien todos y recuerdos para todos los gallos ardilla de 3 metros o más. Y también para el gallo-gallo de control mental que necesito que actúe sobre mi.


Pull the string and then will never rain