viernes, marzo 04, 2011

Crudo lo tenemos

El crudo, o sea. Ahí estaba el quid de la cuestión. La madre de todos los corderos y, por supuesto, la solución a todos los problemas. España está salvada. Alabemos al señor porque es justo y necesario. Nos libramos de la quema. Sólo había que ahorrar gasolina. Y listo. Todo quisqui a 110. Bueno, seamos justos, había que ahorrar chofa y también era muy importante sortear los apellidos de los churumbeles, pero con esas dos cosas, ya todo irá bien.

Pero digo yo, que lo de ir a 110 está bien, pero en mi humilde e inexperta opinión se queda corto. Ya puestos a ahorrar combustible y a salvaguardar la vida de las aves migratorias tan expuestas a los nocivos gases de mis cojones, digo yo que podrían tomarse otra serie de serias medidas (sí, soy un crack de las aliteraciones). Por ejemplo, y esto es sólo un decir:

- Obligar a bajar los puertos de montaña con el motor apagado. Risas. Arriba del Escudo, un agente circunspecto y con el tricornio calado, explicando a los conductores lo muy mucho que les va a agradecer su país (y las aves migratorias también, por supuesto, no nos olvidemos de sus arduas migraciones) que quiten el contacto y se tiren pendiente abajo, a vela, y usando lo mínimo posible los frenos, no vaya a ser que eso caliente la atmósfera. Pero oiga, señor agente… Ni peros ni peras, ostia, esto es por el bien de’spaña, joder, sin rechistar, deme las jodidas llaves. Sí señor agente, mándele flores a mi madre. No se preocupe, le diremos que fue usté un héroe patrio, vaya con Dios, pero sin gastar. Chas gracias. Y todos los coches, y lo que es mejor, los camiones también, Escudo abajo, viento en popa a toda vela, ahorrando que te rilas, y sin contaminar lo más mínimo. Las vacas evidentemente, mirando con cara de paisaje el glorioso espectáculo, y preguntándose quién fue el puto imbécil que nos coronó reyes de la creación.

- Otra más, que para eso soy doctor. Todo dios marcha atrás. Claro que sí. Quien más quien menos sabe que los coches gastan al cambiar. Pues todos en reverse. Y punto pelota. Además es muy jodido pasar de 50 con el culo por delante, así que por ahí también se gasta menos. Y no haría falta ni que nos dijeran que fuéramos a 110. Y las mujeres que se jodan. O que aprendan a ir para atrás. De nuevo el defensor patrio, uniforme verde, culillo apretado, y panza al viento en lo alto del Escudo. Sí señora, ha entendido estupendamente, se va a bajar esto, marcha atrás, con el vehículo apagado, sin mirar por los retrovisores, y sin pasarse ni una micra de los 110, que la estoy vigilando. Pero, pero, agente, que soy rubia. Eso a mí no me lo cuente, y como se la ocurra desobedecer, la denuncio por atentado contra la patria, contra la naturaleza, y contra los putos derechos de las aves migratorias, ostia. Sí señor agente, a sus órdenes señor agente. Así me gusta, no se preocupe que yo la empujo un poco para salir, y tenga en cuenta que ahí a 200 metros tiene una curva de derechas… bueno, como va marcha atrás, en realidad es de izquierdas, bueno, usté ya me entiende. Por supuesto señor agente.

Pues nada, amigos, mucha mala suerte sería que con estas brillantes a la par que fáciles y sencillas medidas no saliéramos del hoyo. Vayan entrenando lo de la marcha atrás (sobre todo ustedes féminas lectoras) porque seguramente entre en vigencia en breve. Además las aves migratorias se lo agradecerán.

Otro día hablamos del sorteo de apellidos, que para eso, también tengo mis ideas.