jueves, diciembre 28, 2006

Felicitación navideña del presidente de Cantabria

Como gran hakuna del blog es mi deber y obligación publicar el siguiente documento ya que su ideólogo Carlsbart sigue tan vago e indecente como de costumbre y ha preferido molestarse en enviarlo vía correo electrónico antes que postearlo. Hay gente pa tó.

Para los que no lo sepáis, esa cosa debajo de las guirnaldas es Miguel Ángel Revilla, Ilmo. Presidente de Cantabria (vamos, la versión local de la Aguirre o lo que quiera que haya por esos lugares de Dios por los que habitáis...).

Para más información, youtube, palomitas y ganas de reirse un rato (no digo si con o de...).


P.D. Es vergonzoso, que nadie piense que me enorgullezco de mi presidente...


Este Carlsbart, mira que es cascarribas. Con la ingrata labor de acercamiento al pueblo que realiza día sí y día también nuestro presi y así se lo paga.

Lo dicho: hay gente pa tó.


Ah, y que quede claro que esto no es una inocentada.



Actualización del 31 de Diciembre. Todo lo anteriormente expuesto cobra aún mayores tintes humorísticos cuando uno se entera de que el personaje que le colocó tales complementos a Revilluca no fue otro que uno de sus antiguos entrenadores. 99% de veracidad. Sólo dejamos un 1% como atisbo de duda, porque sabemos que Revilluca se deja poner esas cosas por cualquiera.

Y sí, venganza infinita, estamos hablando del mismo entrenador que destapó el tarro de los piropos hará cosa de un añito a la entrada del Santa Fe.

Eres como un eclipse: algo espectacular que se ve muy de cuando en cuando.

Maestro.

martes, diciembre 26, 2006

Navidades fuera de casa...

La verdad es que estoy muy ocupado aquí. Solo en mi habitación bávara.

Con tantas cosas que hacer que no me da tiempo a aburrirme. Así todo os voy a contar algo por si vosotros sí estáis aburridos y no tenéis nada más menosmola que hacer que leer esto.

Ayer por la tarde me pasó lo mismo, tenía tantas cosas que hacer que me puse a decorar la habitación.... Pero nada navideño, que esa decoración dura muy poco y con lo vago que soy los adornos seguirían puestos hasta finales de febrero, mínimo. De eso se encargaba mi madre. Yo solía poner el árbol junto con mis hermanos; el resultado era una cosa con forma de cono y envuelta con cintas, bolas y demás objetos (valía todo, recuerdo mi spiderman colgado). Todo colocado sobre el árbol sin ningún tipo de lógica o ilógica convirtiéndose finalmente en una mezcla entre lo barroco, lo mozárabe y lo gitano. La esencia gitana del árbol era lo que más gustaba a la familia y sobre todo a mi papal que hacía lo posible por arreglarlo desde el sofá y sin tocar una sola bola, sólo con el poder de sus propuestas arquitectónicas. Y entonces, esa cosa se quedaba ahí pinada con sus lucecitas y demás hasta unos días después de los Reyes Magos que venía mi buena madre y lo quitaba con todo el cariño del mundo y sin quejarse por supuesto.

Pues eso. Que no puedo permitirme tener un árbol aquí pinao tanto tiempo, que iban a decir mis visitas alemanas: “...estos españoles...que vagos, q elementos, y tal y cual..." y más cositas en la lengua alemana. Son tan cuadriculados, tan eficientes y puntuales que apuesto a que la mayoría ya esta quitando el árbol a estas horas.

Así que, después de mucho pensar cómo decorar mi habitación con algo bonito y que se pueda dejar ahí sin que caduque con los meses, me di cuenta que necesitaba materia prima. Fue cuando esas decenas de postales de bares y propaganda de fiestas que se han ido almacenando en mi mesa empezaron a tener un significado práctico. Me puse a pegar postales en la pared como un artista loco. En un principio creí que no sabía lo que estaba haciendo, pero jugaba con los colores como si lo supiese, y a cada postal que pegaba o que movía de lugar me iba sintiendo más loco y menos artista. Lo digo porque después de treinta minutos haciendo esto uno se siente bastante loco. Y no se puede parar hasta encontrar una armonía, algo que te indique que eso tiene un porqué y un final, y así dejar de ser un loco y pasar a ser un artista fracasado...

Pero todo se acaba, hasta las malas películas. La historia del Gallo Quirico también se acabó aunque todos lo dudaban... Por fin. Terminé. Fui alejándome de mi obra poco a poco a la vez que cerraba un poco los párpados, no para aguzar la vista, sino para emborronarla, tratando de ver algo en esa pared con postales. Fruncí el ceño y entonces...lo vi.

Cerveza mosaico


con asa y tó


birraenmano

Qué se podía esperar. Tres meses en la región del mundo donde más cerveza se bebe por habitante (por mucho que le pese al señor irlandés), te hace intentar cosas como estas o lo que es peor, imaginártelas.

Afortunadamente, Papa Noel me trajo otra cosa que me seviría para decorar la habitación, algo bonito y que no caduca nunca.

The choices we make, not the chances we take, determine our destiny

Cuánto vale el hogar de los menos mola?

Sé que es algo que puede resultar interesante o que os la puede traer al pairo tranquilamente. Pero he aquí una de esas herramientas que se encuentra uno por la internet. Absurda, es posible. Poco fiable, más posible todavía. Pero herramienta al fin y al cabo.

La cosa en cuestión consiste en que según complejos algoritmos que nadie conoce, ni el creador mismo comprende su funcionamiento. Utilizando variables complejas, con parte real importante y gran parte imaginaria (momentazo chiste matemático para describir el blog), pues bien, a partir de eso te hace una estimación del valor de tu blog. Y nuestros resultados a mí me parecen satisfactorios, así que si recibimos una oferta por ese valor, espero que Portu, nuestro gran kahuna, venda, que a tiempo estamos de crear otro blog y nos tocaría un pellizquito.

A continuación muestro la cifra.



My blog is worth $2,258.16.
How much is your blog worth?


No está nada mal, pero sin duda nos haría mucha más ilusión a nosotros que una de nuestras adicciones, leer la información del mejor medio digital que existe, 20minutos, ejemplo de rigor e información en tiempo real, tuviera a bien concedernos algún premio. Jejeje.

Y si no nos lo dan ellos se lo pierden, jejejeje.

sábado, diciembre 23, 2006

Prueba superada

Ahí lo tenéis.

Sí, el Portu también usa Hotmail
Una vez más pongo de manifiesto mis habilidades con el Paint

No estaba tan emocionado desde la última reposición de "Verano Azul".

Hala colaboradores, a trabajar, que hay un premio que ganar.

jueves, diciembre 21, 2006

Razones para votarnos I: somos unos visionarios

Sí, es cierto, aún no nos han admitido al concurso de 20blogs (Chicos, ¿soy el único que piensa que no van a aceptar nuestra solicitud?), pero hay que empezar a comer la oreja a los posibles votantes desde ya. Hay mucho en juego. No podemos dejar pasar esta oportunidad única. Es por ello que desde ya invito a mis colaboradores a que, al igual que haré yo ahora mismito, vayan plasmando aquí los motivos que crean nos hacen merecedores de un premio. Cualquiera. No hacemos ascos a ninguno.


Desde hace un par de meses para acá está todo el país revuelto y motivado a más no poder con un anuncio televisivo (estas cosas pasan) que ha conocido ya cientos de versiones, unas (pocas) más afortunadas que otras. Sí, me refiero a éste:


Para más frases filosófico-psicotrópico-surrealistas del pollo pinchad aquí.

Pues bien, el putter, omnisciente y precognitivo donde los haya, ya nos obsequió con este profundo mensaje, con esta metáfora vital, con esta rayada digna del pequeño saltamontes, meses atrás, bastante antes de que a un miembro del departamento de la empresa de marketing que lleva BMW se le ocurriera la feliz idea.

¿O quizá es que el tipo es lector de este blog y se aprovechó de ello?

Eso, nunca lo sabremos.


Los menosmola, siempre un paso por delante.




Las flores crecen en Sri-Lanka en Agosto. Me lo dijeron los mapaches.

No, no es mío. Es de Joaquín Reyes, que soltó algo parecido en "A pelo". Mola, ¿que no?

miércoles, diciembre 20, 2006

Triste es de pedir, pero más triste es de robar

El muso del blog pasa por un mal momento.

Sí, los ochenta fueron suyos, de eso no hay duda


Ahora, acusado de alcohólico y maltratador por su mujer, sin serie de televisión con la que deleitarnos ni nuevo disco con el que embelesarnos, con el brazo malherido después de cortarse cuatro tendones y una arteria afeitándose (¿lo hará con katana, acaso?), se ha visto necesitado de pasta y no le ha quedado más remedio que prestarse para un variopinto cometido, llegado a esta redacción gracias a las pesquisas de nuestro afamado corresponsal en Wokingham, que entre las hojas del periódico (es que Rubo es un tío mu culto y lee mucho... aunque sea en inglis) sensacionalista y amarillista de turno dió de bruces con el siguiente documento:

¿Lo de pipex irá con segundas?

El cuero apretado os llevará lejos

¡Atreveos a llamar!

Los menosmola solicitamos una oración y una vela a San Ceferino por el bien de nuestro referente. Que falta le hace.

martes, diciembre 19, 2006

Cantabria me pone

Un chaval grande donde los haya, se me hace un poco largo el video, pero es que Cantabria me pone tanto.



Ale. Larga vida a youtube

lunes, diciembre 18, 2006

Alex, Rafa, yo y otras cuestiones del montón

Antes cada vez que la España de fútbol perdía, me quedaba ahí como un gilipollas con cara de gusano alcoholizado. Y quizá ustedes se pregunten cómo puedo saber yo la cara que tiene un gusano alcoholizado, y dirán bien, porque no lo sé, pero yo soy el que escribo así que si quiero compararme con gusanos alcoholizados pues lo hago, y punto. Y como, según un estudio reciente, a nadie le gusta pertenecer al gremio de los gusanos alcoholizados, o quizá sí, que en el mundo hay de todo como en botica, pero en general no, pues decidí que iba a dejar de poner la susodicha expresión gusanil por culpa del puto fútbol. Ahora lo hago con el tenis. Bueno, ahora no, que esta afición al sufrimiento gratuito viendo la pelotita pasar por encima de la red también viene de atrás. El caso es que para esta no veo salida, porque el tenis al contrario que el fútbol sí es divertido. Así que ahí me tienen delante de la tele, explicándole a nadal dónde tiene que pegar la siguiente, con mi corazón de dos velocidades amagando meter tercera, y naturalmente sin que a nadie se le ocurra decir ni mu. Porque si me hablan me pongo muy nervioso, y nadie quiere poner nervioso a un irlandés viendo tenis y menos si cabe la posibilidad de que la cosa termine malamente y se quede con cara de gusano alcoholizado.

Pues nada, resulta que el señor simpático de bronceado perpetuo que responde al nombre de manolo y al apellido de santana, ha conseguido convencer al señor con cara de mala ostia y bigote tupido que responde al nombre de john y al apellido de tiriak, para organizar un torneo de tenis en madrid. Chachi. Y este año por fin conseguí entradas. Para cuartos y en buena zona. En sesión de tarde, porque en un alarde rappeliano pensé yo para mí que si Nadal llegaba a cuartos, cosa harto probable, seguro que le ponían en sesión de tarde. Y así fue, en sesión de tarde le pusieron. Sesión que comenzaba a las ocho, y no a las cuatro como servidor había dado por supuesto, lo que, de haberlo sabido, me habría ahorrado unas cuantas carreras por aeropuertos varios y sudores sobaquiles innecesarios. Pero bueno, qué le vamos a hacer. Uno da para lo que da. Tampoco le pidamos peras al olmo.

Así que allí estaba yo cual metrónomo suizo bien entrenado a las siete y media para entrar a la pista. Bueno, para entrar a las gradas. Que por alguna razón que desconozco a mí a la pista no me dejaban bajar. Ni siquiera a saludar a las recogepelotas, que parecían la ostia de majas y seguro que las habría hecho ilusión el conocerme. En realidad más que recogepelotas las monadas ejercían de persiguepelotas, porque tenían muy serias dificultades en conseguir agarrar alguna de esas cabronas pequeñuelas amarillas y redondas con vida propia que no hacen más que ir de un lado para otro sin ton ni son, esquivando hábilmente cualquier mano que intente detenerlas. Como los duendes de la lotería, son las putas pelotas de tenis. Qué esquivas, oiga. Yo creo que tienen un detector de modelos divinas de la muerte y huyen de ellas como si de la peste se tratara, o tratase. Ahora, lo que sí que no se las puede echar en cara, a las modelos me refiero, no a las pelotas, es falta de dedicación. Qué esfuerzo. Qué tozudez. Qué persistencia. Qué perseverancia. Que si no la cogían a la primera, oiga usted, pues a la segunda, y si no a la catorceava, o a la que hiciera falta, pero por sus huevos que acababan atrapando la pelotita. Verdaderamente admirable. Yo creo que deberían nominarlas a la medalla al trabajo.

Y en esas estaba, que si comentando el videomarcador, que si mira qué pose tan divina aquella de allí, que si qué hábil la rubia estupendísima que sólo ha tardado diez minutos en pillarla, que si la orquesta se lo curra, que si allí está deivid, que si allá raulito, que si un poco más arriba el salgado y su pelito. Pues qué bien. Anda mira, la cabina de tve. Lo mismo hay alguien conocido. Ah sí, ahora recuerdo, mi amigo alex está comentando para ellos. Pues nada, no seamos maleducados y saludémosle. Así que me bajé con la andaluza a saludarlo. Y allá que voy a la parte delantera del set, que curiosamente no tiene cristal, y un señor muy simpático de uniforme me dice que sí, pero que mejor otro día, que a contar cuentos a rita la cantaora. Vaya, pues como dijo josefina al teniente coronel yoshua aquel día que su marido había salido a conquistar no sé qué país, si no se puede por delante, habrá que probar por detrás. Joder, no vaya a ser que alex se entere de que he estado aquí y no he pasado a saludarlo. No, no, válgame dios, eso no puede ser. Así que a la parte de atrás. Anda, mira andaluza, una puerta, y no hay señores de uniforme. O a lo mejor sí, pero yo no los veo. Voy a llamar a ver qué pasa. Hola, que soy amigo de alex, que sólo quería saludarlo, sí, sí, no se preocupe, que yo espero. Anda, alex, cuánto tiempo muchacho, una lástima lo de tu retirada, sí ya comprendo, a mí también me resulta duro no saber qué hacer con el dinero, claro, ya quedamos para pegar unas bolas. Bueno, me dice él, una foto para celebrarlo. Claro alex, claro, cómo no, lo que sea por los amigos. Así que me tuve que sacar una foto con el menda, porque sí, porque a él le hacía ilusión, y yo no soy quién para quitarle las ilusiones a la gente.


Venga alex, si tú me lo pides.

En cuanto a lo demás, para qué más detalles, que dice mi amigo joaquín. El chaval del bíceps con vida propia corrió como un cabrón, como siempre, pero no tenía el día, y en tenis cuando no se tiene el día, pues no se tiene, y punto. Así que por más que yo le decía que al revés, joder, que al revés, el chaval ni puto caso, y el checo se vino arriba, se vino arriba y nos mandó callar. Ya sabemos que es gilipollas, dijo el colacao al terminar el partido. Pues sí, al checo no le da para más, y donde no hay, pues no crece. Que le follen al checo.

Así que eso fue todo, pusimos cara de esto yo no me lo esperaba, luego de gusano alcoholizado y con las mismas para casa. Aunque claro, con andaluzas cerca siempre se hace todo más llevadero, incluyendo las caras de gusanos alcoholizados.

martes, diciembre 12, 2006

Larga mañana de trabajo

Pues sí, aquí estoy otra vez posteando, hacía tiempo ya, pero me he visto en la situación y por qué no hacerlo.

El día está siendo durillo, la gente se va de viaje, quedamos cuatro gatos, no funciona lo que debería, me empiezo a cansar de tantas y tantas siglas. De hecho, todavía no me explico cómo no hay siglas para llamar a la telemática; creo que es la única palabra/nombre que queda puro. Pero a pesar de todo la vida es bella. El gran kahuna, que ha compatibilizado magistralmente el llevar a la "gloria" este blog y sus estudios telequiles, culminará los exámenes, con el permiso de don Drake, gran persona donde las haya. Y qué menos que rendirle el merecido tributo que se merece por tirar del carro.

Pues eso que para los que dijeron que iban a contar todas sus experiencias Erasmus en el blog, para los que prometimos post de todo acontecimiento deportivo relacionado con deportes "menosmoléricos", para los que realmente han contribuido, para los que buscan videos en youtube mientras deberían estar haciendo algo de provecho, para todos los murcianos, y resto de regiones de España que un día hicieron temer por la vida del blog, para todos. El hogar de los menos mola sigue vivo :D.

Ánimo portu y sigue animando el cotarro con tus líneas.


Foto homenaje a su gran actuación como entrenador de La Amenaza Geriátrica.

Pd. Irlandés no me olvido de tus aportaciones, las cosas como son.

lunes, diciembre 11, 2006

Lo importante es GANAR

Eso de participar no se lo creía ni Coubertain, que lo dijo porque se quería llevar al huerto al equipo femenino francés de esgrima, segundo en la competición olímpica, y tenía que dárselas de tierno y sensible.

Después de dejar vivir tranquilos el pasado año a los jerifaltes de 20minutos con su concurso de blogs molones, esta vez el irlandés ha estado raudo y veloz, como en TODOS los ámbitos de la vida, y me ha hecho llegar un correo en el que avisa de la apertura del periodo de inscripción a esta edición del evento y de la conveniencia de unirnos al grupo de los elegidos. Bueno, realmente sus palabras textuales han sido:

"Hola muchacho, para que no diga que le avisé tarde.

http://www.20minutos.es/premios_20_blogs/

Sólo por si quiere inscribirnos. Usted es el gran hakuna. Usted manda. Como risas podría estar bien. También podría no estarlo. Tengo dudas."


La duda es buena, irish man, bien clarito que lo dejó Descartes.

Y como me ha pillado de buenas, soy el gran hakuna, mando, y como risas podría estar bien, a ello que me he puesto. Y tras dos infructuosos intentos en la noche de ayer, hace un ratuco lo he conseguido.


Lo de los 200 caracteres máximo en la descripción ha cercenado de raíz mi creatividad.

Y oye, de las categorías existentes, esas tres han sido las que más ajustadas a la triste realidad del blog se encuentran. Así que ya sabéis colaboradores de mi alma queridos, a dar lo mejor de vosotros mismos para epatarles y dejarles con la mandíbula desencajada por lo flonante de vuestros posteos.

O bueno, aunque no sea lo mejor, dad algo, que visto vuestro volumen participativo habitual, ya sería un avance considerable.

Pero claro, no todo iba a ser algodón de azúcar. ¿Ya habéis olvidado la OPBL? Os dejo con la siguiente pantalla que ha hecho acto de presencia en mi navegador.


Vamos, que lo mismo nos consideran un bien demasiado preciado como para ser compartido así como así con el resto de la humanidad en general y de la gente con conexión a internet en particular y deciden quedarse sólo para ellos con la dirección de nuestro blog no mostrándosela al resto de participantes, votantes y lectores.

Ya veremos. Os mantendré informados. De momento, poneos a trabajar, vaguetes.

sábado, diciembre 09, 2006

La juventud y la pérdida de valores universitarios fundamentales

Pase lo de las voces y actitudes estilo verdulería en la biblioteca.

Pase lo de los mullets capilares (también bautizados como "greña polaca").

Pase lo de ir luciendo el portátil por todos sitios en plan "cuidadín, que soy ingeniero" cuando todo el mundo sabe que no vales ni para zapatilla rusa.

Pase lo de emplear las escaleras de acceso a la ETSIIT como improvisada rampa de ensayo de cabriolas y arabescos con el patinete.

Pase lo de no poder celebrar las champanadas navideñas en las cafeterías de las diferentes escuelas universitarias.

Hasta podría pasar eso de que en esas champanadas universitarias merced a la proliferación de jonnys y jennys de instituto haya de todo menos universitarios.

Pero lo que es miserable, grotesco y una desgracia a todas luces es ir a la cafetería (donde se echa de menos a Traba-Dett) y toparte con carteles como éste:

No-premio menosmolérico para el que acierte los números de teléfono
Los menosmola defienden la protección de la privacidad, la tarta de manzana
y el american way of life

Atroz.

Ríos salados surcan mis mofletes al comprobar que ya no hay jugadores compulsivos de mus, bebedores de mosto y devoradores de jumpers copando las mesas del local. Ni tampoco valientes (o descerebrados, según se mire) al solano invernal de la terraza, pegando caladas furtivas a sus trujas, confeccionados con mimo y esmero.

La humanidad camina con paso firme y decidido a su fin. Y es irrefenable. Sálvese quien pueda.


PS cinéfila -> Todos aquellos (masculino plural... con excepciones permitidas) que gusten de las interpretaciones femeninas superlativas deberían acudir a su cine habitual a ver "Isi-Disi, alto voltaje" y disfrutar así de la esplendorosa actuación de Kira Miró y Pilar Rubio. Dos actrizacas como las copas de dos suj.... perdón, de dos pinos. Yo lo dejo caer. Ustedes verán.

jueves, diciembre 07, 2006

Feliz Navidad (a mi manera)

Bueno, ya no tiene remedio. Ahora sí que estamos jodidos, no hay marcha atrás posible, ni pare aquí que yo me bajo. Pues no, tú te quedas y sonríes como todos, ahí, encantado de la vida a mediodía alegría. Porque ya han puesto las luces de navidad. Y cuando ponen las luces de navidad no queda otra que volverse gilipollas, pero no un poco gilipollas no, gilipollas del todo, como si te hubiesen chutado con una sobredosis de osos amorosos y casa de la pradera todo junto. Que parece que incluso si te meten un tubo con pinchos por el recto te tiene que gustar, y tienes que sonreírle al médico y darle las gracias por violarte con un instrumento de tortura. Porque es navidad, y es lo que toca.

Así que muchacho, felicidad, mucha felicidad, a espuertas, y venga buenos deseos, y venga mejores conductas, y venga a ayudar a ancianitas desvalidas a cruzar carreteras, que dicho sea de paso ya podían cruzar por los pasos de cebra y no por donde se las pone en los cojones, y así no habría que ayudarlas. Y sonrisas, claro que sí, muchas sonrisas, que un coche ha pisado un charco y ahora parece que te has meado encima, no se preocupe, es navidad, coño sonría. Porque como no se te ocurra sonreír encima eres un capullo desalmado y sin corazón ninguno. Aquí se sonríe y se es feliz por decreto, y punto en boca señores. Y al que no le guste que se haga judío. Aunque yo creo que hasta los judíos son felices que te cagas en navidad, y los musulmanes y los budistas también. Todo el mundo. Es tal la amorosidad que invade el planeta que si uno se fija bien se da cuenta de que hasta el mar se vuelve rosa, y los fumadores echan corazones por la boca y los no fumadores flechas por el culo, y ambos, corazones y flechas, se funden en el aire en paz, armonía y buen rollito.

Y mire los niños qué contentos, pura felicidad haciendo la carta a los reyes. Y los padres mirándoles y haciéndoles los ojos chiribitas. Aunque no son chiribitas de amor paterno, de verlos tan radiantes, no, son chiribitas de ir a llorar pensando en la santa ostia que les espera en la visa a fin de mes. Pero bueno, chiribitas en los ojos al fin y al cabo, que es lo que cuenta. Que la gente vaya como flipada por la calle, que parece que el planeta en masa se ha pasado a la marihuana, y sólo les falte escuchar rigui, dejarse el pelo largo, pintar margaritas en los coches y tatuarse peace and love en la nalga derecha. Joder, qué hartazgo de azúcar. Qué sobredosis de glucosa. Venga edulcorante, venga dulzura, venga sacarina, mierda, no sé cómo pueden sobrevivir los diabéticos a la navidad, deben insuflarse insulina hasta por las orejas los tíos. Aunque sólo sea para no escuchar un puto villancico más. Que esa es otra, lo de los villancicos, que se les coge más asco que al riguitón en verano. Da igual dónde vayas, siempre está la virgen lavando, la campana tocando sobre la otra campana y los pastorcillos yendo a belén por no sé qué caminillo. Rimar pastorcillo y caminillo, qué genio el tío, vaya fuera de serie, para que le den el nobel oigan. Pero quién coño inventó los villancicos, joder es para que le crucifiquen con el director de la última de superman, ahí los dos mano a mano desangrándose: y tú, ¿qué has hecho?. Yo, dirigir un bodrio de dos horas y media con un drag queen en mallas, ¿y tú?. Yo soy el letrista del tamborilero. Joder, macho es que ya te vale. Pues anda que tú.

Así que para ver si te olvidas de tanta zambomba y tanta pandereta decides poner la tele. Porque sí, porque la tele es un seguro de vida, es imposible que la felicidad la haya invadido. Por mis cojones. Nunca subestimes el poder de la felicidad navideña. Ahí está willow para recordártelo, y la princesa prometida, y las basuras de después de comer protagonizadas por santa claus, que es el tipo que más películas ha hecho en la historia de la humanidad. Y todas malas. Que llega un punto que deseas que empiecen los anuncios. Pues sí que, en buena hora. Les juro que si veo un solo anuncio más de putos juguetes echo la pota en el sofá. Que si el muñeco que se lo traga de verdad y luego se caga y se mea, que si la súpermodelo con gafas intercambiables, que si el súper héroe que le aprietas el nabo y dice con acento mejicano “salvemos la galaxia”. En serio, señores, ¿quién es el cerebro que anda detrás de todo eso?. Deben hacer un cásting a ver a quién se le ocurre la mayor gilipollez y a ese es al que contratan de creativo. Y luego le reutilizan también para hacer la publicidad, porque bueno, que el juguete sea una bazofia pase, pero que tengan que poner a niños imbéciles para anunciarlo no creo que sea estrictamente necesario. Porque digo yo que podían poner a niños de los normales, de esos que se manchan y se dan ostias en el colegio, y no maniquís repeinados, vestidos de burberrys, con sonrisa de tripi y hablando así como borja mari, que te lo juro por las bragas de mafalda, oye.

Pues miren, no, no se me pone en la punta del cimbrel sonreír. Es más, sonreiré si el coche atropella a la vieja del segundo párrafo, coño, eso sí que sería divertido, así la próxima en vez de santiguarse a lo mejor cruza cuando el señorito esté en verde. Pues nada, lo dicho, que feliz, feliz, feliz, dulce y amorosa navidad a todos. Yo voy a ver si me cuelgo con el espumillón.

martes, diciembre 05, 2006

Una de arturos y terneras charolesas

Pues estaba yo en un trance investigador desbocado, investiga que te investiga, cuando sin saber muy bien cómo, me crucé con esto en el camino. Y me dije, coño, muchacho, mira tú qué casualidad que no eres el único al que le acontecen curiosos episodios con personas femeninas de contundente personalidad. Y encima en un aeropuerto. Miel sobre hojuelas, oye. Y no sólo eso, sino que además lo firma mi admirado señor Arturo, esto debes compartirlo muchacho, así que dicho y hecho, aquí tienen las peripecias de la gran foca morse escasa de ropajes y el afamado firmante de las aventuras de Don Diego Alatriste.

Y sí, ya sé que esto es una lamentable forma de no estrujarme la mollera, pero oigan, nunca subestimen la vagancia superlativa del irlandés medio. Que lo disfruten.

Otro verano, Marías, colega

Cuando llegan estas fechas estivales, siempre me acuerdo de Javier Marías, alias el perro inglés. Año tras año, hasta que se pasó a la competencia, el rey de Redonda y el arriba firmante intercambiábamos puntual guasa veraniega, de página a página, sobre las lorzas de tocino y las pantorrillas peludas con que cierta chusma adorna, no ya las playas, que son más o menos lugar adecuado para exhibir esa clase de espantos, sino el paisaje en general. Y lo que es la costumbre, oigan. Estos días, cada vez que veo a un fulano en chanclas, con bañador y sin camiseta, rascándose los huevos por la Gran Vía de Madrid, o a una de esas impúdicas morsas que se pasean, orgullosas de su palmito, con rodajas de sudoroso sebo rebosándoles bajo el top, no puedo menos que acordarme del ausente colega y de nuestros duetos veraniegos de antaño.

El otro día me acordé especialmente. Estaba en el aeropuerto de Barajas, soportando las habituales sevicias y humillaciones que, gracias a George Bush y a su pandilla de gangsters de ultraderecha, ahora debe sufrir cualquiera que pretenda subirse a un avión. Estaba en ésas, digo, y justo delante, a un palmo, tenía una espalda de mujer completamente desnuda. La espalda. Y cuando digo completamente, me refiero a eso: desnuda de arriba abajo. O sea, que la individua llevaba un pantalón piratesco de cintura bajísima –se advertía un tatuaje en la línea de flotación– y la parte superior de su cuerpo sólo estaba cubierta, en la región delantera, por un minúsculo paño sujeto por tirantes. El resto eran rodajas de chicha. La pava en cuestión era grandota, atocinada, abundante y bajuna sin complejos, y lucía en el omoplato derecho otro tatuaje, con un Jesucristo tan detallado que sólo le faltaba decir: con un beso me entregas, Judas, o algo así. El acento era gallego, creo. Me refiero al de la individua.

Total. Que la cola era larga e iba despacio. Los picoletos de los rayos equis escudriñaban minuciosos, y aunque había cuatro aparatos con sus arcos y toda la parafernalia, sólo funcionaba uno. Lo normal. La gente de atrás, impaciente, empujaba un poco. Yo tenía por la popa a una madre con su vástaga en brazos, y la pequeña bestezuela mascaba un donut de chocolate, agitando sus manitas pringosas junto al cuello de la camisa con la que yo debía culminar ocho horas de vuelo. A cada viaje que la criatura me tiraba al cogote, yo me echaba hacia adelante, angustiado, dando sobre la espalda de la pava que tenía a proa. Ahí, háganse cargo: diera donde diera, siempre daba en carne. Sudorosa y nada apetecible, las cosas como son; pero carne al fin y al cabo, que su propietaria debía de tener, además, en alta estima. Pues era el caso que, cada vez que yo rozaba aquel espanto tatuado, el Cristo me miraba ceñudo y su exhibidora se volvía a medias, observándome también como diciéndose: sátiro habemus, y me magrea.

No he pasado tanta vergüenza en mi vida. Allí estaba yo, emparedado entre la pequeña hija de puta de mi retaguardia –la madre pasaba varios pueblos de mí– y aquella espalda enorme, desnuda, tatuada, contra la que me llevaban tanto mis movimientos defensivos como las arrancadas y frenazos de la gente. Pensé que aquello no podía ser peor, pero me equivocaba. Siempre puede ser peor. Porque a la tía de delante empezó a sonarle el móvil, puso la bolsa en el suelo mientras se agachaba a buscarlo, en ese momento me empujaron por atrás, y en el preciso instante en que, por la cintura del pantalón de la foca, que le quedó muy abajo al inclinarse, asomaban el otro tatuaje completo –un águila con aspecto de haberse tragado un tripi–, la parte superior de un exiguo tanga negro y el arranque de dos rollizos glúteos de los que le gustan a mi vecino de página Juan Manuel de Prada, me precipité, perdiendo el equilibrio, exactamente sobre el horror de aquellas oferentes ancas. Chof, hizo el impacto. Pero no acabó todo ahí. Cuando, inclinada como estaba, la prójima se volvía a mirarme furibunda, evaluando mis rijosas intenciones, justo en ese momento, se le salió por delante, a un lado del pañito que llevaba puesto, media teta izquierda, enorme, descomunal, que le quedó colgando con oscilaciones de ternera charolesa. Lo juro por mis muertos más frescos. Fue entonces cuando, al fin, la manita chocolateada de la niña me acertó de lleno en el pescuezo. Y yo consideré la posibilidad de arrojarme sobre el guardia civil más próximo, arrebatarle su arma reglamentaria y pegarme un tiro.


Arturo Pérez-Reverte