viernes, mayo 14, 2010

Mr. Elegancia 2010

¿Cómo osan tacharnos de feuchos y poco estilosos, así, tan a la ligera? ¡Y en la pérfida Albión, nada menos, que ya sabemos cómo se las gastan y lo poco que les cuesta despreciar lo ajeno a sus islotes, plenos de comida discutible (eso es una historia para otro día)! Y mira que ahí sí que los difíciles de ver se cuentan por doquier.

Así que el día que me topé con esto en pleno folleto publicitario, no pude por menos que tomar cartas en el asunto y salir a la calle de esta guisa, todo maneras y prestancia. Y es que, ya lo saben, se tiene o no se tiene.

Ningún cojín masajeador gatuno fue maltratado en la elaboración de este reportaje

No sé por qué causó tanto revuelo el atuendo entre mis allegados, cuando bien saben que siempre gusto de lucir palmito a la última. Siempre que las playeras, los vaqueros raidos y las camisetas de dibujitos y mensajes variados sean "la última", claro.

Vale, sí, la camiseta discotequera con la que me presenté a aquel partido en mi madre patria quizá era un poco excesiva, pero basta ya de vacile Coach H. Cónyuge b la compró con la mejor intención. ¿Quién le iba a decir a ella que pudiera existir una prenda que no le quedara bien a su chorbo?

Mucha envidia es lo que hay en la pozona, mucha envidia.

miércoles, mayo 12, 2010

Parecidos razonables menosmoléricos

Por mucho tiempo que haya pasado desde que Juanisho me puso en la pista, la cosa no ha perdido vigencia, ya que estamos hablando de símbolos imperecedores de la cultura occidental.

Y es que tanto por características físicas como por actitud ante la vida, en la que anda enfrentado con un campeón de la humanidad, la comparativa entre el polémico accionista del Banco Santander (astur tenía que ser) y el Doctor Maligno resultaba obvia:


Pero sus malas artes no conseguirán borrar la eterna sonrisa de triunfador del rostro de su némesis. ¡Llea, beibi!

Photoshop disasters era esto

Por cierto, ¿somos los únicos que se han percatado del parentesco entre el Ministro de Educadión y el soez gañán conocido como Marlo?

martes, mayo 11, 2010

Fue a por trabajo y...

Surjo desde mi letargo para permitir a Renazhete dar salida, con luz y taquígrafos, a un espeluznante relato de esos que han jalonado su trayectoria en la Universidad de la Calle. No me enrollo más, que el tipo viene con ganas. Ni que le pagáramos por número de palabras.

Esta historia basada en hechos reales, como si de un telefilm de sobremesa de Antena 3 se tratara, cuenta la historia de dos jóvenes que crecen felices y risueños en una ciudad del norte de la bella España.

Nuestra encantadora pareja de tórtolos enamorados disfruta de la vida y sus quehaceres con la normalidad que el placer y la comodidad te ofrece. No obstante, esto lo han conseguido a base del duro esfuerzo del trabajo, el tesón, y sobre todo la dedicación a no gastar más allá de lo necesario y saber administrarse con relativo esmero.


Y así llegan a cumplir 3 años de indescriptible felicidad. Él con un nuevo tajo como futuro maestro de un oficio y ella, a la espera de encontrar el definitivo, compaginando dos trabajos de lunes a domingo que la dejan exhausta.


Hasta aquí todo sigue su curso, nadie se hace rico trabajando, pero como dijo un buen sabio,
"el ahorro y la economía son la mejor lotería".

Y así todo, han pasado las vicisitudes del despido de él, de la reducción de jornada laboral de ella, y para colmo entre medias la posibilidad de poder seguir pagando el nidito de amor que han encontrado en un pueblo costero. Pero aín con todo esto han sabido seguir adelante, con la bandera de la victoria enarbolada al frente.


Pero llega un momento en que esa bandera se cae, en el que la realidad, esa cruda realidad, te devuelve de golpe al duro suelo. Un suelo que te hace añicos y te destroza y del que cuesta mucho salir otra vez más para seguir luchando.


Llegamos al momento crucial. Hará cosa de unas semanas, ella, por casualidades del destino, recibe una llamada telefónica en la que se le dice que su currículo vitae ha sido seleccionado para una candidatura a un puesto de trabajo en una asesoría. Tras pasar el filtro de la entrevista personal, a la semana siguiente recibe nuevamente una llamada en la que se le dice que ha sido seleccionada para el puesto y que su incorporación será en una semana, se la insta a que arregle su situación laboral actual y que con premura y presteza prusiana haga acopio y recopile toda la información que se la pide. Así pues ella facilita todo tipo de documentación, certificados de notas, títulos académicos, practicas firmadas, número de la seguridad social, número de cuenta corriente; toda ella es entregada. Así llegamos al miércoles de la semana pasada en el que nuestra heroína es llamada a su nuevo puesto de trabajo como si de a filas fuese llamado un soldado militar. Pero esta llamada no es su nuevo comienzo, no, todavía tendrá que esperar al lunes 10 de mayo. Esta llamada es solamente para que vea su nuevo puesto de trabajo, se la comenten sus funciones y se le enseñe su nuevo despacho, porque sí queridos lectores, ella va a tener hasta un despacho nuevo.


A todo esto, ella, que ha pensado en todo y en todos, ha dejado solamente uno de los dos trabajos por si acaso, aquel que le embarga las semanas enteras, y procurando el bien a su otrora valedora ha conseguido una persona para que cubra la plaza que ella misma deja; con lo que una vez firmada la baja voluntaria, deja por fin el trabajo semanal.


Con el ansia viva de empezar un nuevo trabajo ella cuenta las horas, los minutos, hasta los segundos que quedan para que lleguen el lunes y se incorpore en su puesto…


Pero la felicidad de un próspero cambio se torna en tristeza. La luz por la evolución personal de la persona en la vida se vuelve oscura, opaca, sombría por la desdicha de lo que van a oír.


En la trágica noche del jueves 6 de mayo, hacia las 10 de la noche, con alevosía y nocturnidad, una perturbadora llamada de teléfono hace temblar los cimientos del nº 6 de la C/ XXXXX. No soy poseedor de la trascripción telefónica, pero en resumen esto es lo que se puede sacar en conclusión:


- Buenas noches Sñ. XXXX

- Buenas.

- Mira, te llamo de la asesoría XXXX. Siento comunicarte que el puesto que te hemos ofertado y por el cual te íbamos a contratar no te lo vamos a poder dar, debido a que la persona que esta de excedencia va a volver para recuperarlo.


(Desde que acaba la frase hasta que nuestra heroína responde pasan 4 segundos en los que, entre otras cosas, te has puesto rojo como un tomate y lo único que tu cabeza da para pensar es un farfulleo con la frase acolita: “¿Que, qué?”)


- ¿Cómo que ya no me dais el puesto?

- Sí, sentimos comunicártelo, pero nos ha sido tan repentino y no tenemos más puestos, así que si puedes recuperar tu antiguo puesto de trabajo...


(Al loro, frase memorable aquí “Así que si puedes recuperar tu antiguo puesto de trabajo”)


- Vamos a ver, cómo quieres que recupere mi puesto de trabajo si ya se lo han dado a otra persona.

- Y no puedes hablar con tu jefe.

- Y hacerle a la chica que ha entrado el lunes lo mismo que me estáis haciendo vosotros a mí…


Lo demás os lo podéis imaginar, vituperios varios hacia una persona que ni le va ni le viene y que a buen seguro retiraría el teléfono de la oreja cuando ella estaría henchida por la histeria del momento y entre otras cosas poniéndola a bajar de un burro por rastreros e hijos de la gran puta.


Y con todo esto, ahora esta feliz pareja está en la siguiente tesitura: de tener trabajo los dos, a sólo tenerlo uno y tirar del carro cuando dicha pareja tiene que pagar el mes que viene una entrada de mas de 11.000 euros para el nidito de amor.


¿Ineptitud de alguno? ¿Enchufismo maldito de los cojones de otro?


Un saludo.


PS - Hacedlo público a vuestros conocidos para que sepáis cómo se las gasta la crisis.