lunes, abril 25, 2011

Haciendo currículum

Tras 8 meses de dedicación, más de dos temporadas de insistencia, y un cambio de club por medio no achacable a motivos económicos sino a nuestro carácter nómada (otros lo llaman mercenario), se juntaron los astros y su dupla favorita de los banquillos se plantó en una final liguera, a disputar quince días atrás. Quién se lo iba a decir, eh.

El rival, la bestia colorada solariega, que nos tenía bien tomada la medida hasta que 3 semanas antes de la cita saltó la sorpresa y les dimos para el pelo. Confiábamos pues en que el efecto perdurase y siguieran desconcertados.

Dado que por razones diversas he decidido no poner a la venta el DVD conmemorativo, les hago un resumen breve del partido para que se hagan una idea de lo que hubieran sufrido desde la grada de no haber estado ocupados con actividades variopintas de mucho menor interés. Y aprovecho para agradecer su presencia y ánimos a fieles seguidores del blog como Cónyuge b, El Retirao, Juanisho, Uno que nos lee y su señora, porque ellos sí que saben cómo pasar una tarde de sábado.

1º Periodo. Comienzo a tope de los solariegos, consiguiendo puntos en prácticamente todos sus ataques, con lo que se plantan en 16 tantos al minuto 5 (ritmo Golden State Warriors, oh yeah). No me pregunten cómo ni por qué, sobrevivimos, gracias en gran parte a la contribución de nuestro líder espiritual, lo que unido a un robo de balón seguido de falta recibida y dos tiros libres en el último segundo por parte de nuestro elemento más polémico dejan las cosas en 22-20. Podemos darnos con un canto en los dientes.

2º Periodo. A una canasta con adicional por parte de un baluarte al que podríamos denominar "Mano de piedra" por diferentes motivos, la cual nos da nuestra primera ventaja, 22-23, le sigue un rotundo parcial 14-0 para los de rojo, que les pone 13 arriba en el minuto 15. Segundo momento crítico de la final. A nuestro cúmulo de despropósitos en ataque se unen la 2ª y 3ª faltas de nuestro líder espiritual (cometidas en el mismo ataque rival, en espacio menor de 30 segundos, hip hip hurra), mas 5 minutos poco inspirados por parte rival nos permiten dejar las cosas 37-27 al intermedio.

Descanso. Lo crean o no, probablemente nuestra charla de vestuario más breve de toda la temporada. Entra el menda gritando un "¡Estamos viiivooooos, chavales!" tratando de animar a las tropas, viendo que con lo mal que lo hemos hecho vamos sólo 10 abajo. Me sigue el fichaje exclusivo para la fase final en labores de entrenador asistente extra, que les pide un poco más de mala baba en defensa (sólo llevábamos 7 faltas al descanso). Remata Coach H apelando a la tranquilidad, la confianza y el trabajo bien hecho empezando por la defensa. Con las mismas, a la cancha a tirar y servidor aprovecha para tener una charla privada en el banquillo con nuestro killer, escolta jugón y anotador impenitente, que el hombre andaba mustio por su mala primera parte, la cual llevó al Retirao a dudar de si la graduación de las gafas de los entrenadores era la correcta.

3º Periodo. El showtime ha vuelto y ahora lleva camiseta morada. Parcialaco 0-13 en apenas 3 minutos, con tres triples (dos de ellos del base, bajito, líder de facto del equipo, y en edad ¡CADETE! Lo recalco porque estas cosas en Cantabria no se ven habitualmente, que no tenemos Rickys saliendo debajo de los sobaos), que nos pone 37-40. Dentro del desconcierto, los solariegos consiguen anotar y empatar a 42. Aún así nos vamos 42-50 al minuto 27, la cosa marcha, nuestro killer está comiéndoselos vivos penetrando por la línea de fondo, pero logran resucitar y empatar a 50 antes de que un nuevo triple de nuestro base deje las cosas 50-53 con 10 minutos por jugar. A todo esto, nuestro líder espiritual, ha cometido su 4ª falta personal al poco de empezar el periodo y hemos tenido que sentarle, reservándole para la batalla final.

4º Periodo. A trancas y barrancas mantenemos la delantera, con diferencias entre los 3 y los 7 puntos. Por desgracia, el líder espiritual dura tan sólo ¡2 minutos en cancha! antes de cometer su 5ª falta. De repente, quedando 3 minutos y con 58-63 en el marcador, los de donde cuatro huevos son dos pares recuperan la inspiración desde la línea de 3 y junto con 3 canastas de un pívot que tienen habitualmente de objeto decorativo se ponen por delante, 66-63. Un breve intercambio de canastas pone las cosas 69-67, y a partir de ahí su tranquilidad en ataque combinada con nuestra precipitación y fallos les lleva a certificar la victoria y el título, 75-67. Vamos, que nos clavaron un parcial 17-4 del minuto 37 al 40. Muy duro. Hardcore metal.

Conclusión: Tuvimos la final perdida dos veces, y nos levantamos. Les tuvimos groguis en la lona, y no les rematamos. Cagada Mix 2011, nenes.

Eso sí, la cena de después padres-jugadores-entrenadores y demás familia estuvo muy bien, a pesar de que flotara en el ambiente una cierta sensación a funeral que poco a poco se fue disipando.

Ah, en la página web de la Federación Cántabra hay una galería de imágenes muy chula de la Final. ¡Estas cosas no las había en mi época! Y sí, en efecto: no aparezco en ninguna de ellas. Mi famosa discreción elevada a la enésima potencia.

Otro día con más calma ya les hago un resumen de la temporada y les relato la Final de Copa, en la que también estuvimos presentes. Y por supuesto palmamos, claro, cómo no. De forma casi aún más cruel. En fin.

Derrotados saludos para todos ustedes.