miércoles, marzo 25, 2009

Me gusta en verso

Últimamente, uno al que escucho, y otra a la que leo, han dicho lo que les gusta. Me voy a meter en un jardín. Va lo mío en verso.


Me gusta burlarme de los tontos,
la buena hortografía,
hacer que usted se ría,
la alegría de haber tocado fondo,
y dejar la botella medio vacía.

Me gustan las lágrimas de la risa,
el que repica y llega a misa,
la gente que se emborracha sin prisa,
que nada sin guardar la ropa,
y va siempre por la anteúltima copa.

Me gustan los gatos que parecen liebres,
los escotes y sus fiebres,
las piernas en tacones,
los culos respingones,
las tetas generosas,
y las morenas peligrosas.

Me gusta mojarme el culo
aunque se escapen los peces,
jugar al azar, soltar idioteces,
ir por la vida con aire de duro
silbando a las mujeres.

Me gustan las reglas
que confirman excepciones,
los cabrones con fineza,
los finos sin cabeza,
la certeza de la duda,
el pudor de quien se desnuda,
y el sexo en que se suda.

Me gusta jugar con fuego,
la rima como juego,
las trampas del trilero,
las cosas del tintero,
y dejarlo todo para luego.

Me gusta la piedad del mentiroso,
el sudor pecaminoso,
los guiños en la noche,
los polvos en el coche,
y la brillantez del ingenioso.

Y usted, ¿qué gusta?.

viernes, marzo 13, 2009

Planes alternativos para una tarde de sábado de Marzo cualquiera

¿Hastiado en su casa viendo por enésima vez la dura historia de un padre viudo a punto de perder la custodia de su hijo?

¿Cansado de dar paseos reiterativos por las mismas zonas de su pequeña ciudad?

¿Deseoso de ahorrarse una pasta evitando ir al cine?

¿Angustiado por no haber partido del Bezana Soto Junior en el que divertirse y reirse a partes iguales?

No sufran más, Juanisho tiene la alternativa para todos ustedes, y paso a transcribirla:
"Aprovecho esto para invitaros a todos al desfile benéfico en favor de la asociacion de familiares de enfermos de Alzheimer que tendrá lugar el sábado a las 8 en el claustro del paraninfo de la UC. En él, presentará Bhernaiz Santander la nueva colección de novias. Así que ya sabéis, informando a todas las chicas en edad casadera que conozcais para que vayan y espero veros a vosotros también. (La entrada es gratuita).


Muchas gracias, y a pesar de la cuñita que metí esto no es spam".

En su mano queda. Una oportunidad única de disfrutar de un planazo innovador. Y encima si compran papeleta*, su señora entrará en el sorteo de un diseño exclusivo de Bhernaiz (no acepte imitaciones).

Hasta una próxima comunicación, se despide su humilde escriba

El portugués multi-tarea


* Tú Valich no hace falta que compres más participaciones, que ya has cumplido de sobra.

lunes, marzo 09, 2009

Mi primera hoja rosa

Tranquilos, no es que a estas alturas de la película me haya dado por empezar a coleccionar conjuntos de "Hello Kitty". Resulta que en el deporte de los encestes se realiza un registro oficial de lo más relevante acontecido en el partido a cargo de la habitualmente tristemente famosa "mesa de anotadores", empleándose a tal efecto papel de calco y entregándose al final del partido una copia para cada equipo: de color amarillo para el derrotado, y rosa para el vencedor.

O sea, que tras este preámbulo y a la vista del título podrán deducir que al fin he salido victorioso. Que mi equipo triunfó en buena lid. Que metimos más puntos que el contrario. Que somos la caña y ellos no. Y encima fuera de casa y en día de labor, lo que agranda la leyenda. Que no van los pejinos y nos vienen con la milonga de que ellos en Carnaval no juegan, que tienen que disfrazarse y mamarse hasta las patas y así no hay quien coordine el bote del balón con el desplazamiento del cuerpo. Pues vaya, eso también le ocurre a LeBron James y le tienen en un pedestal.

En fin, como somos tipos educados y respetuosos, y el primer entrenador también es devoto de lo de correrse juergas ocultando su verdadera identidad (para otro día queda pendiente su análisis titulado "Vístete de cirujano y te echarán mano") no tuvimos inconveniente en el aplazamiento. Mejor, así hay más tiempo para entrenar y pulir la estrategia. No contábamos con los nuevos métodos educativos y sus semanas en la nieve aprovechando la llegada del Carnaval. Así que en familia estuvimos en los entrenos. Y nuestro joven crack, que ese debía perderse alguno por obligación, acudiendo a todos, así que le teníamos fundido y con herida infectada en la pierna incluida. Y al head coach con un gripazo de aúpa. Y 1 hora antes de partir la expedición, uno de nuestros pivots transmite vía telefónica la agradable noticia de su baja para todo el fin de semana. ¿Alguien da más? Bueno, sí, que no había papis suficientes para trasladar a nuestros niños a Laredo y hubo que tirar de vehículo de entrenador para ello. Suerte que contábamos con el C3 ovoidal del ayudante, porque el Astra del principal y sus diminutos cristales sabiamente diseminados por la parte trasera podían haber resultado una experiencia lacerante en grado sumo para los chicos.

Allá que nos plantamos y una vez más nuestro capitán expone su acojone por jugar en pabellón grande. No preocuparse, que no somos dignos y nos toca en el de enfrente, de cuando Franco era corneta. Tampoco del gusto de la gente joven, porque en este otro consideran que podría peligrar su integridad física, expuesta a navajazos del público. El caso es no estar nunca contentos. Tras un pachanguero calentamiento, para no variar, comienza el partido. Minuto 4: 4-0. En nuestros 6 primeros ataques, 5 pérdidas de balón y un tiro fallado. Y aún así acabamos 8-13 arriba el periodo. Es que hasta se pueden repartir minutos de banquillo. 24-25 al descanso. Oda al basket control de principios de los 90, sólo que en este caso la escasa puntuación se debe a la ausencia de calidad, porque descontrol hay para regalar. Durante el tercer cuarto se mantiene la cosa pareja, y tras una reacción tremebunda por su parte que los lleva a adelantarse por 30-27, respondida con un no menos brutal parcial de 4-11 para cerrar el periodo, nos plantamos ante los últimos 10 minutos con un 34-38 favorable. Hora de sufrir on the road. Pero no: parcialaco de 0-10 para comenzar el periodo, y se mantiene la diferencia en 14 puntos hasta el minuto 36: 36-50. Esto está en la saca, pero no conviene que los chavales se lo crean, así que en el tiempo muerto rival hay que dejar bien claro lo malos que somos, lo mal que nos va y el mucho tiempo que aún queda. Los chicos se lo toman al pie de la letra y a fe que quieren dejar claro que ganar fuera cuesta y las victorias abultadas no crean afición. Verbigracia: 52-55, 30 segundos por jugar y posesión para Laredo. El triple que vuela, las miradas de los entrenadores de Bezana que muestran la pesadumbre por la inevitable traca y... clonc, rebote, contraataque, bandejita y 5 de diferencia a 5 segundos del final. Esto no lo pierde ni el TAU. Y nosotros no íbamos a ser menos, evitamos cometer (más) estupideces y glorioso 52-57 como resultado definitivo.

Ahora sólo quedaba refrendar nuestras legítimas aspiraciones de aspirantes al sexto puesto venciendo al día siguiente en casa a los cadetillos de Cantbasket. Crecidos como estábamos no nos importó un nuevo retraso de nuestro bedel de confianza, ni estar chupando frío en la calle hasta 15 minutos antes del partido, ni que 30 minutos después de la hora oficial de quedada para el calentamiento uno de nuestros titulares se encontrase segando en su casa, ni que otro de los jugadores se presentase 3 minutos antes del salto inicial. Nada, nada, estábamos eufóricos, en racha, contábamos con un fiel seguidor en la grada y hasta nos habían sacado foto para la posteridad. Era el momento de dar descanso a nuestro jugador franquicia y aprovechar el buen momento colectivo. El 7-2 de inicio no hacía más que dar alas a nuestra euforia. Y así nos fue. Un poco de defensa presionante por acá, otra pizca de zona 2-3 por allá, fundido total de plomos y 21-37 a la hora de enfilar vestuarios. ¿Qué tipo de pesadilla es ésta, en la que no paran de llovernos triples de los de morado y nosotros mandamos al limbo las bandejas solos a contraataque? A pesar de que el cuerpo pide griterío y reparto de insultos, hay que proceder al reparto de zanahorias y ánimos entre la plantilla. El staff técnico aprovecha la soledad del banquillo durante el calentamiento y la estrategia a seguir es clara:

- "No sé tú cómo lo verás, pero yo quiero ganar este partido".
- "Yo también".
- "Eso significa que el señor Nico va a jugarse los 20 minutos".
- "Me parece correcto".

Hala, salimos al campo el 18 y cuatro más, balones al centro de la zona y a quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga.

Minuto 25: 27-46. Uno diría que la cosa no ha mejorado. Y nuestros titulares andan cargaditos de faltas. A morir los caballeros: defensa presionante tras canasta y zona guarra en media cancha. ¡Eureka! Los rivales entran en fatal failure y aderezamos el espectáculo electrizante con un triple circense último segundo que deja el resultado en 45-49. Ahí lo tenemos. Renazhete ruge en la grada y resiste las ansias de polemizar con los padres rivales. Mejor aguardar a que se culmine la remontada. Y ese momento llega en el minuto 39: 64-61. Yippee-ki-yay, motherfucker. Y recuperamos la pelota. Otro que nos llevamos a la saca. Pero no. Ipso facto la perdemos. Como vino se fue. Y se nos ponen 64-65. Ay ay ay. 66-67. Último minuto. Ay ay ay. Se nos acaba la posesión. Castañita desde 6,25 para salir del paso. Tablerazo. Ay ay ay. Pero el rebote es para ese tipo tímido y no muy alto de potencia de salto tirando a 0 que juega en nuestro equipo, que se marca una canastita con falta. 68-67 y tiro libre adicional con 35 segundos por jugar. Ouch, fallamos. Cogen el rebote. Salen escopetados. Pase cruzado bombeado. ¡Y la robamos! Síiiiiiii.

Pero no. El colegiado usa su silbato. ¿Qué ha pitado éste? Falta a favor no creo, que no les ha dado tiempo a calzarnos un viaje. ¿Entonces, qué? Pasos. ¿Pasos? ¿Cómo que pasos? ¡Noooooooooooo! Posesión para ellos, su base que duerme la bola, se decide a penetrar a falta de 5 segundos y con tres tipos encima se marca una canastita muy maja. 68-69. 3'5 segundos para finalizar. Tiempo muerto, claro. Un día más, estamos en la tesitura de tener la bola decisiva en nuestro poder. Y esta vez hemos escarmentado. Así que les damos la satisfacción a los chavales y se decide por consenso (tras una agria polémica entre quien suscribe y el pesao del bedel por un quítame allá esa patada al banquillo) que se la juegue el hombre de confianza. 25 puntos y 11 rebotes en lo que va de segunda parte le avalan. Incluso dejamos claro quién debe ser el que ponga el balón en juego. Hoy nada puede fallar.

Pues sí, puede. El desbarajuste se lleva a término y no llegamos a lanzar a canasta. La regla del 69 se ha mostrado implacable una vez más. Traca mix, amigos. Lo que debía ser un record personal de 2-3 se queda en 1-4 y gracias.

Y encima el Citroen en el viaje a la zona oriental de la región ejerció de incubador de virus y me he tirado una semanita rica, rica, con voz sexy de cazallero y mucosidades para regalar. I love this game.

domingo, marzo 01, 2009

Marko Jaric y su ascenso a los altares

Ya es oficial. Nuestro baloncestista serbio favorito, no precisamente por sus dote para el deporte de la canasta, ha formalizado con nuestra brasileira predilecta (no te lo tomes a mal, Gisele).

Con lo que debo comerme mit Kartoffeln mis vaticinios de hace apenas un año. El tipo se ha sobrepuesto a la adversidad y lo ha logrado. Se ha llevado a la garota al registro civil y de postre al huerto. Ahora bien, analicemos el siguiente extracto de la información proporcionada por la sección de cotilleo del NY News:

Victoria's Secret stunner Adriana Lima just got hitched in an impromptu wedding. (...) "And we are really looking forward to a big romantic wedding this summer with all of our friends and family."

A buen menosmola, pocas palabras bastan. De todas las artimañas sucias, rastreras y barriobajeras, Marko ha utilizado una estrategia anti-calentón que pasará a los anales de la masculinidad: sacarse de la chistera un seudo-bodorrio fantasma para tener a la chiquilla contenta y así poder consumar su plan trazado al milímetro desde que meses atrás se cruzó con ella y hubo gran regocijo... sin premio gordo.

Y luego consumar otra vez. Y otra, ya puestos.

Desde aquí, un sincero aplauso y medio para el perrete de Jaric, nuevo habitante del selecto panteón de idolatría menosmolérica, y el cual, por cierto, lleva un revelador 0/18 en tiros de campo desde su "boda". Intuyo que no está recuperando muchas energías al llegar a casa.