jueves, diciembre 28, 2006

Felicitación navideña del presidente de Cantabria

Como gran hakuna del blog es mi deber y obligación publicar el siguiente documento ya que su ideólogo Carlsbart sigue tan vago e indecente como de costumbre y ha preferido molestarse en enviarlo vía correo electrónico antes que postearlo. Hay gente pa tó.

Para los que no lo sepáis, esa cosa debajo de las guirnaldas es Miguel Ángel Revilla, Ilmo. Presidente de Cantabria (vamos, la versión local de la Aguirre o lo que quiera que haya por esos lugares de Dios por los que habitáis...).

Para más información, youtube, palomitas y ganas de reirse un rato (no digo si con o de...).


P.D. Es vergonzoso, que nadie piense que me enorgullezco de mi presidente...


Este Carlsbart, mira que es cascarribas. Con la ingrata labor de acercamiento al pueblo que realiza día sí y día también nuestro presi y así se lo paga.

Lo dicho: hay gente pa tó.


Ah, y que quede claro que esto no es una inocentada.



Actualización del 31 de Diciembre. Todo lo anteriormente expuesto cobra aún mayores tintes humorísticos cuando uno se entera de que el personaje que le colocó tales complementos a Revilluca no fue otro que uno de sus antiguos entrenadores. 99% de veracidad. Sólo dejamos un 1% como atisbo de duda, porque sabemos que Revilluca se deja poner esas cosas por cualquiera.

Y sí, venganza infinita, estamos hablando del mismo entrenador que destapó el tarro de los piropos hará cosa de un añito a la entrada del Santa Fe.

Eres como un eclipse: algo espectacular que se ve muy de cuando en cuando.

Maestro.

martes, diciembre 26, 2006

Navidades fuera de casa...

La verdad es que estoy muy ocupado aquí. Solo en mi habitación bávara.

Con tantas cosas que hacer que no me da tiempo a aburrirme. Así todo os voy a contar algo por si vosotros sí estáis aburridos y no tenéis nada más menosmola que hacer que leer esto.

Ayer por la tarde me pasó lo mismo, tenía tantas cosas que hacer que me puse a decorar la habitación.... Pero nada navideño, que esa decoración dura muy poco y con lo vago que soy los adornos seguirían puestos hasta finales de febrero, mínimo. De eso se encargaba mi madre. Yo solía poner el árbol junto con mis hermanos; el resultado era una cosa con forma de cono y envuelta con cintas, bolas y demás objetos (valía todo, recuerdo mi spiderman colgado). Todo colocado sobre el árbol sin ningún tipo de lógica o ilógica convirtiéndose finalmente en una mezcla entre lo barroco, lo mozárabe y lo gitano. La esencia gitana del árbol era lo que más gustaba a la familia y sobre todo a mi papal que hacía lo posible por arreglarlo desde el sofá y sin tocar una sola bola, sólo con el poder de sus propuestas arquitectónicas. Y entonces, esa cosa se quedaba ahí pinada con sus lucecitas y demás hasta unos días después de los Reyes Magos que venía mi buena madre y lo quitaba con todo el cariño del mundo y sin quejarse por supuesto.

Pues eso. Que no puedo permitirme tener un árbol aquí pinao tanto tiempo, que iban a decir mis visitas alemanas: “...estos españoles...que vagos, q elementos, y tal y cual..." y más cositas en la lengua alemana. Son tan cuadriculados, tan eficientes y puntuales que apuesto a que la mayoría ya esta quitando el árbol a estas horas.

Así que, después de mucho pensar cómo decorar mi habitación con algo bonito y que se pueda dejar ahí sin que caduque con los meses, me di cuenta que necesitaba materia prima. Fue cuando esas decenas de postales de bares y propaganda de fiestas que se han ido almacenando en mi mesa empezaron a tener un significado práctico. Me puse a pegar postales en la pared como un artista loco. En un principio creí que no sabía lo que estaba haciendo, pero jugaba con los colores como si lo supiese, y a cada postal que pegaba o que movía de lugar me iba sintiendo más loco y menos artista. Lo digo porque después de treinta minutos haciendo esto uno se siente bastante loco. Y no se puede parar hasta encontrar una armonía, algo que te indique que eso tiene un porqué y un final, y así dejar de ser un loco y pasar a ser un artista fracasado...

Pero todo se acaba, hasta las malas películas. La historia del Gallo Quirico también se acabó aunque todos lo dudaban... Por fin. Terminé. Fui alejándome de mi obra poco a poco a la vez que cerraba un poco los párpados, no para aguzar la vista, sino para emborronarla, tratando de ver algo en esa pared con postales. Fruncí el ceño y entonces...lo vi.

Cerveza mosaico


con asa y tó


birraenmano

Qué se podía esperar. Tres meses en la región del mundo donde más cerveza se bebe por habitante (por mucho que le pese al señor irlandés), te hace intentar cosas como estas o lo que es peor, imaginártelas.

Afortunadamente, Papa Noel me trajo otra cosa que me seviría para decorar la habitación, algo bonito y que no caduca nunca.

The choices we make, not the chances we take, determine our destiny

Cuánto vale el hogar de los menos mola?

Sé que es algo que puede resultar interesante o que os la puede traer al pairo tranquilamente. Pero he aquí una de esas herramientas que se encuentra uno por la internet. Absurda, es posible. Poco fiable, más posible todavía. Pero herramienta al fin y al cabo.

La cosa en cuestión consiste en que según complejos algoritmos que nadie conoce, ni el creador mismo comprende su funcionamiento. Utilizando variables complejas, con parte real importante y gran parte imaginaria (momentazo chiste matemático para describir el blog), pues bien, a partir de eso te hace una estimación del valor de tu blog. Y nuestros resultados a mí me parecen satisfactorios, así que si recibimos una oferta por ese valor, espero que Portu, nuestro gran kahuna, venda, que a tiempo estamos de crear otro blog y nos tocaría un pellizquito.

A continuación muestro la cifra.



My blog is worth $2,258.16.
How much is your blog worth?


No está nada mal, pero sin duda nos haría mucha más ilusión a nosotros que una de nuestras adicciones, leer la información del mejor medio digital que existe, 20minutos, ejemplo de rigor e información en tiempo real, tuviera a bien concedernos algún premio. Jejeje.

Y si no nos lo dan ellos se lo pierden, jejejeje.

sábado, diciembre 23, 2006

Prueba superada

Ahí lo tenéis.

Sí, el Portu también usa Hotmail
Una vez más pongo de manifiesto mis habilidades con el Paint

No estaba tan emocionado desde la última reposición de "Verano Azul".

Hala colaboradores, a trabajar, que hay un premio que ganar.

jueves, diciembre 21, 2006

Razones para votarnos I: somos unos visionarios

Sí, es cierto, aún no nos han admitido al concurso de 20blogs (Chicos, ¿soy el único que piensa que no van a aceptar nuestra solicitud?), pero hay que empezar a comer la oreja a los posibles votantes desde ya. Hay mucho en juego. No podemos dejar pasar esta oportunidad única. Es por ello que desde ya invito a mis colaboradores a que, al igual que haré yo ahora mismito, vayan plasmando aquí los motivos que crean nos hacen merecedores de un premio. Cualquiera. No hacemos ascos a ninguno.


Desde hace un par de meses para acá está todo el país revuelto y motivado a más no poder con un anuncio televisivo (estas cosas pasan) que ha conocido ya cientos de versiones, unas (pocas) más afortunadas que otras. Sí, me refiero a éste:


Para más frases filosófico-psicotrópico-surrealistas del pollo pinchad aquí.

Pues bien, el putter, omnisciente y precognitivo donde los haya, ya nos obsequió con este profundo mensaje, con esta metáfora vital, con esta rayada digna del pequeño saltamontes, meses atrás, bastante antes de que a un miembro del departamento de la empresa de marketing que lleva BMW se le ocurriera la feliz idea.

¿O quizá es que el tipo es lector de este blog y se aprovechó de ello?

Eso, nunca lo sabremos.


Los menosmola, siempre un paso por delante.




Las flores crecen en Sri-Lanka en Agosto. Me lo dijeron los mapaches.

No, no es mío. Es de Joaquín Reyes, que soltó algo parecido en "A pelo". Mola, ¿que no?

miércoles, diciembre 20, 2006

Triste es de pedir, pero más triste es de robar

El muso del blog pasa por un mal momento.

Sí, los ochenta fueron suyos, de eso no hay duda


Ahora, acusado de alcohólico y maltratador por su mujer, sin serie de televisión con la que deleitarnos ni nuevo disco con el que embelesarnos, con el brazo malherido después de cortarse cuatro tendones y una arteria afeitándose (¿lo hará con katana, acaso?), se ha visto necesitado de pasta y no le ha quedado más remedio que prestarse para un variopinto cometido, llegado a esta redacción gracias a las pesquisas de nuestro afamado corresponsal en Wokingham, que entre las hojas del periódico (es que Rubo es un tío mu culto y lee mucho... aunque sea en inglis) sensacionalista y amarillista de turno dió de bruces con el siguiente documento:

¿Lo de pipex irá con segundas?

El cuero apretado os llevará lejos

¡Atreveos a llamar!

Los menosmola solicitamos una oración y una vela a San Ceferino por el bien de nuestro referente. Que falta le hace.

martes, diciembre 19, 2006

Cantabria me pone

Un chaval grande donde los haya, se me hace un poco largo el video, pero es que Cantabria me pone tanto.



Ale. Larga vida a youtube

lunes, diciembre 18, 2006

Alex, Rafa, yo y otras cuestiones del montón

Antes cada vez que la España de fútbol perdía, me quedaba ahí como un gilipollas con cara de gusano alcoholizado. Y quizá ustedes se pregunten cómo puedo saber yo la cara que tiene un gusano alcoholizado, y dirán bien, porque no lo sé, pero yo soy el que escribo así que si quiero compararme con gusanos alcoholizados pues lo hago, y punto. Y como, según un estudio reciente, a nadie le gusta pertenecer al gremio de los gusanos alcoholizados, o quizá sí, que en el mundo hay de todo como en botica, pero en general no, pues decidí que iba a dejar de poner la susodicha expresión gusanil por culpa del puto fútbol. Ahora lo hago con el tenis. Bueno, ahora no, que esta afición al sufrimiento gratuito viendo la pelotita pasar por encima de la red también viene de atrás. El caso es que para esta no veo salida, porque el tenis al contrario que el fútbol sí es divertido. Así que ahí me tienen delante de la tele, explicándole a nadal dónde tiene que pegar la siguiente, con mi corazón de dos velocidades amagando meter tercera, y naturalmente sin que a nadie se le ocurra decir ni mu. Porque si me hablan me pongo muy nervioso, y nadie quiere poner nervioso a un irlandés viendo tenis y menos si cabe la posibilidad de que la cosa termine malamente y se quede con cara de gusano alcoholizado.

Pues nada, resulta que el señor simpático de bronceado perpetuo que responde al nombre de manolo y al apellido de santana, ha conseguido convencer al señor con cara de mala ostia y bigote tupido que responde al nombre de john y al apellido de tiriak, para organizar un torneo de tenis en madrid. Chachi. Y este año por fin conseguí entradas. Para cuartos y en buena zona. En sesión de tarde, porque en un alarde rappeliano pensé yo para mí que si Nadal llegaba a cuartos, cosa harto probable, seguro que le ponían en sesión de tarde. Y así fue, en sesión de tarde le pusieron. Sesión que comenzaba a las ocho, y no a las cuatro como servidor había dado por supuesto, lo que, de haberlo sabido, me habría ahorrado unas cuantas carreras por aeropuertos varios y sudores sobaquiles innecesarios. Pero bueno, qué le vamos a hacer. Uno da para lo que da. Tampoco le pidamos peras al olmo.

Así que allí estaba yo cual metrónomo suizo bien entrenado a las siete y media para entrar a la pista. Bueno, para entrar a las gradas. Que por alguna razón que desconozco a mí a la pista no me dejaban bajar. Ni siquiera a saludar a las recogepelotas, que parecían la ostia de majas y seguro que las habría hecho ilusión el conocerme. En realidad más que recogepelotas las monadas ejercían de persiguepelotas, porque tenían muy serias dificultades en conseguir agarrar alguna de esas cabronas pequeñuelas amarillas y redondas con vida propia que no hacen más que ir de un lado para otro sin ton ni son, esquivando hábilmente cualquier mano que intente detenerlas. Como los duendes de la lotería, son las putas pelotas de tenis. Qué esquivas, oiga. Yo creo que tienen un detector de modelos divinas de la muerte y huyen de ellas como si de la peste se tratara, o tratase. Ahora, lo que sí que no se las puede echar en cara, a las modelos me refiero, no a las pelotas, es falta de dedicación. Qué esfuerzo. Qué tozudez. Qué persistencia. Qué perseverancia. Que si no la cogían a la primera, oiga usted, pues a la segunda, y si no a la catorceava, o a la que hiciera falta, pero por sus huevos que acababan atrapando la pelotita. Verdaderamente admirable. Yo creo que deberían nominarlas a la medalla al trabajo.

Y en esas estaba, que si comentando el videomarcador, que si mira qué pose tan divina aquella de allí, que si qué hábil la rubia estupendísima que sólo ha tardado diez minutos en pillarla, que si la orquesta se lo curra, que si allí está deivid, que si allá raulito, que si un poco más arriba el salgado y su pelito. Pues qué bien. Anda mira, la cabina de tve. Lo mismo hay alguien conocido. Ah sí, ahora recuerdo, mi amigo alex está comentando para ellos. Pues nada, no seamos maleducados y saludémosle. Así que me bajé con la andaluza a saludarlo. Y allá que voy a la parte delantera del set, que curiosamente no tiene cristal, y un señor muy simpático de uniforme me dice que sí, pero que mejor otro día, que a contar cuentos a rita la cantaora. Vaya, pues como dijo josefina al teniente coronel yoshua aquel día que su marido había salido a conquistar no sé qué país, si no se puede por delante, habrá que probar por detrás. Joder, no vaya a ser que alex se entere de que he estado aquí y no he pasado a saludarlo. No, no, válgame dios, eso no puede ser. Así que a la parte de atrás. Anda, mira andaluza, una puerta, y no hay señores de uniforme. O a lo mejor sí, pero yo no los veo. Voy a llamar a ver qué pasa. Hola, que soy amigo de alex, que sólo quería saludarlo, sí, sí, no se preocupe, que yo espero. Anda, alex, cuánto tiempo muchacho, una lástima lo de tu retirada, sí ya comprendo, a mí también me resulta duro no saber qué hacer con el dinero, claro, ya quedamos para pegar unas bolas. Bueno, me dice él, una foto para celebrarlo. Claro alex, claro, cómo no, lo que sea por los amigos. Así que me tuve que sacar una foto con el menda, porque sí, porque a él le hacía ilusión, y yo no soy quién para quitarle las ilusiones a la gente.


Venga alex, si tú me lo pides.

En cuanto a lo demás, para qué más detalles, que dice mi amigo joaquín. El chaval del bíceps con vida propia corrió como un cabrón, como siempre, pero no tenía el día, y en tenis cuando no se tiene el día, pues no se tiene, y punto. Así que por más que yo le decía que al revés, joder, que al revés, el chaval ni puto caso, y el checo se vino arriba, se vino arriba y nos mandó callar. Ya sabemos que es gilipollas, dijo el colacao al terminar el partido. Pues sí, al checo no le da para más, y donde no hay, pues no crece. Que le follen al checo.

Así que eso fue todo, pusimos cara de esto yo no me lo esperaba, luego de gusano alcoholizado y con las mismas para casa. Aunque claro, con andaluzas cerca siempre se hace todo más llevadero, incluyendo las caras de gusanos alcoholizados.

martes, diciembre 12, 2006

Larga mañana de trabajo

Pues sí, aquí estoy otra vez posteando, hacía tiempo ya, pero me he visto en la situación y por qué no hacerlo.

El día está siendo durillo, la gente se va de viaje, quedamos cuatro gatos, no funciona lo que debería, me empiezo a cansar de tantas y tantas siglas. De hecho, todavía no me explico cómo no hay siglas para llamar a la telemática; creo que es la única palabra/nombre que queda puro. Pero a pesar de todo la vida es bella. El gran kahuna, que ha compatibilizado magistralmente el llevar a la "gloria" este blog y sus estudios telequiles, culminará los exámenes, con el permiso de don Drake, gran persona donde las haya. Y qué menos que rendirle el merecido tributo que se merece por tirar del carro.

Pues eso que para los que dijeron que iban a contar todas sus experiencias Erasmus en el blog, para los que prometimos post de todo acontecimiento deportivo relacionado con deportes "menosmoléricos", para los que realmente han contribuido, para los que buscan videos en youtube mientras deberían estar haciendo algo de provecho, para todos los murcianos, y resto de regiones de España que un día hicieron temer por la vida del blog, para todos. El hogar de los menos mola sigue vivo :D.

Ánimo portu y sigue animando el cotarro con tus líneas.


Foto homenaje a su gran actuación como entrenador de La Amenaza Geriátrica.

Pd. Irlandés no me olvido de tus aportaciones, las cosas como son.

lunes, diciembre 11, 2006

Lo importante es GANAR

Eso de participar no se lo creía ni Coubertain, que lo dijo porque se quería llevar al huerto al equipo femenino francés de esgrima, segundo en la competición olímpica, y tenía que dárselas de tierno y sensible.

Después de dejar vivir tranquilos el pasado año a los jerifaltes de 20minutos con su concurso de blogs molones, esta vez el irlandés ha estado raudo y veloz, como en TODOS los ámbitos de la vida, y me ha hecho llegar un correo en el que avisa de la apertura del periodo de inscripción a esta edición del evento y de la conveniencia de unirnos al grupo de los elegidos. Bueno, realmente sus palabras textuales han sido:

"Hola muchacho, para que no diga que le avisé tarde.

http://www.20minutos.es/premios_20_blogs/

Sólo por si quiere inscribirnos. Usted es el gran hakuna. Usted manda. Como risas podría estar bien. También podría no estarlo. Tengo dudas."


La duda es buena, irish man, bien clarito que lo dejó Descartes.

Y como me ha pillado de buenas, soy el gran hakuna, mando, y como risas podría estar bien, a ello que me he puesto. Y tras dos infructuosos intentos en la noche de ayer, hace un ratuco lo he conseguido.


Lo de los 200 caracteres máximo en la descripción ha cercenado de raíz mi creatividad.

Y oye, de las categorías existentes, esas tres han sido las que más ajustadas a la triste realidad del blog se encuentran. Así que ya sabéis colaboradores de mi alma queridos, a dar lo mejor de vosotros mismos para epatarles y dejarles con la mandíbula desencajada por lo flonante de vuestros posteos.

O bueno, aunque no sea lo mejor, dad algo, que visto vuestro volumen participativo habitual, ya sería un avance considerable.

Pero claro, no todo iba a ser algodón de azúcar. ¿Ya habéis olvidado la OPBL? Os dejo con la siguiente pantalla que ha hecho acto de presencia en mi navegador.


Vamos, que lo mismo nos consideran un bien demasiado preciado como para ser compartido así como así con el resto de la humanidad en general y de la gente con conexión a internet en particular y deciden quedarse sólo para ellos con la dirección de nuestro blog no mostrándosela al resto de participantes, votantes y lectores.

Ya veremos. Os mantendré informados. De momento, poneos a trabajar, vaguetes.

sábado, diciembre 09, 2006

La juventud y la pérdida de valores universitarios fundamentales

Pase lo de las voces y actitudes estilo verdulería en la biblioteca.

Pase lo de los mullets capilares (también bautizados como "greña polaca").

Pase lo de ir luciendo el portátil por todos sitios en plan "cuidadín, que soy ingeniero" cuando todo el mundo sabe que no vales ni para zapatilla rusa.

Pase lo de emplear las escaleras de acceso a la ETSIIT como improvisada rampa de ensayo de cabriolas y arabescos con el patinete.

Pase lo de no poder celebrar las champanadas navideñas en las cafeterías de las diferentes escuelas universitarias.

Hasta podría pasar eso de que en esas champanadas universitarias merced a la proliferación de jonnys y jennys de instituto haya de todo menos universitarios.

Pero lo que es miserable, grotesco y una desgracia a todas luces es ir a la cafetería (donde se echa de menos a Traba-Dett) y toparte con carteles como éste:

No-premio menosmolérico para el que acierte los números de teléfono
Los menosmola defienden la protección de la privacidad, la tarta de manzana
y el american way of life

Atroz.

Ríos salados surcan mis mofletes al comprobar que ya no hay jugadores compulsivos de mus, bebedores de mosto y devoradores de jumpers copando las mesas del local. Ni tampoco valientes (o descerebrados, según se mire) al solano invernal de la terraza, pegando caladas furtivas a sus trujas, confeccionados con mimo y esmero.

La humanidad camina con paso firme y decidido a su fin. Y es irrefenable. Sálvese quien pueda.


PS cinéfila -> Todos aquellos (masculino plural... con excepciones permitidas) que gusten de las interpretaciones femeninas superlativas deberían acudir a su cine habitual a ver "Isi-Disi, alto voltaje" y disfrutar así de la esplendorosa actuación de Kira Miró y Pilar Rubio. Dos actrizacas como las copas de dos suj.... perdón, de dos pinos. Yo lo dejo caer. Ustedes verán.

jueves, diciembre 07, 2006

Feliz Navidad (a mi manera)

Bueno, ya no tiene remedio. Ahora sí que estamos jodidos, no hay marcha atrás posible, ni pare aquí que yo me bajo. Pues no, tú te quedas y sonríes como todos, ahí, encantado de la vida a mediodía alegría. Porque ya han puesto las luces de navidad. Y cuando ponen las luces de navidad no queda otra que volverse gilipollas, pero no un poco gilipollas no, gilipollas del todo, como si te hubiesen chutado con una sobredosis de osos amorosos y casa de la pradera todo junto. Que parece que incluso si te meten un tubo con pinchos por el recto te tiene que gustar, y tienes que sonreírle al médico y darle las gracias por violarte con un instrumento de tortura. Porque es navidad, y es lo que toca.

Así que muchacho, felicidad, mucha felicidad, a espuertas, y venga buenos deseos, y venga mejores conductas, y venga a ayudar a ancianitas desvalidas a cruzar carreteras, que dicho sea de paso ya podían cruzar por los pasos de cebra y no por donde se las pone en los cojones, y así no habría que ayudarlas. Y sonrisas, claro que sí, muchas sonrisas, que un coche ha pisado un charco y ahora parece que te has meado encima, no se preocupe, es navidad, coño sonría. Porque como no se te ocurra sonreír encima eres un capullo desalmado y sin corazón ninguno. Aquí se sonríe y se es feliz por decreto, y punto en boca señores. Y al que no le guste que se haga judío. Aunque yo creo que hasta los judíos son felices que te cagas en navidad, y los musulmanes y los budistas también. Todo el mundo. Es tal la amorosidad que invade el planeta que si uno se fija bien se da cuenta de que hasta el mar se vuelve rosa, y los fumadores echan corazones por la boca y los no fumadores flechas por el culo, y ambos, corazones y flechas, se funden en el aire en paz, armonía y buen rollito.

Y mire los niños qué contentos, pura felicidad haciendo la carta a los reyes. Y los padres mirándoles y haciéndoles los ojos chiribitas. Aunque no son chiribitas de amor paterno, de verlos tan radiantes, no, son chiribitas de ir a llorar pensando en la santa ostia que les espera en la visa a fin de mes. Pero bueno, chiribitas en los ojos al fin y al cabo, que es lo que cuenta. Que la gente vaya como flipada por la calle, que parece que el planeta en masa se ha pasado a la marihuana, y sólo les falte escuchar rigui, dejarse el pelo largo, pintar margaritas en los coches y tatuarse peace and love en la nalga derecha. Joder, qué hartazgo de azúcar. Qué sobredosis de glucosa. Venga edulcorante, venga dulzura, venga sacarina, mierda, no sé cómo pueden sobrevivir los diabéticos a la navidad, deben insuflarse insulina hasta por las orejas los tíos. Aunque sólo sea para no escuchar un puto villancico más. Que esa es otra, lo de los villancicos, que se les coge más asco que al riguitón en verano. Da igual dónde vayas, siempre está la virgen lavando, la campana tocando sobre la otra campana y los pastorcillos yendo a belén por no sé qué caminillo. Rimar pastorcillo y caminillo, qué genio el tío, vaya fuera de serie, para que le den el nobel oigan. Pero quién coño inventó los villancicos, joder es para que le crucifiquen con el director de la última de superman, ahí los dos mano a mano desangrándose: y tú, ¿qué has hecho?. Yo, dirigir un bodrio de dos horas y media con un drag queen en mallas, ¿y tú?. Yo soy el letrista del tamborilero. Joder, macho es que ya te vale. Pues anda que tú.

Así que para ver si te olvidas de tanta zambomba y tanta pandereta decides poner la tele. Porque sí, porque la tele es un seguro de vida, es imposible que la felicidad la haya invadido. Por mis cojones. Nunca subestimes el poder de la felicidad navideña. Ahí está willow para recordártelo, y la princesa prometida, y las basuras de después de comer protagonizadas por santa claus, que es el tipo que más películas ha hecho en la historia de la humanidad. Y todas malas. Que llega un punto que deseas que empiecen los anuncios. Pues sí que, en buena hora. Les juro que si veo un solo anuncio más de putos juguetes echo la pota en el sofá. Que si el muñeco que se lo traga de verdad y luego se caga y se mea, que si la súpermodelo con gafas intercambiables, que si el súper héroe que le aprietas el nabo y dice con acento mejicano “salvemos la galaxia”. En serio, señores, ¿quién es el cerebro que anda detrás de todo eso?. Deben hacer un cásting a ver a quién se le ocurre la mayor gilipollez y a ese es al que contratan de creativo. Y luego le reutilizan también para hacer la publicidad, porque bueno, que el juguete sea una bazofia pase, pero que tengan que poner a niños imbéciles para anunciarlo no creo que sea estrictamente necesario. Porque digo yo que podían poner a niños de los normales, de esos que se manchan y se dan ostias en el colegio, y no maniquís repeinados, vestidos de burberrys, con sonrisa de tripi y hablando así como borja mari, que te lo juro por las bragas de mafalda, oye.

Pues miren, no, no se me pone en la punta del cimbrel sonreír. Es más, sonreiré si el coche atropella a la vieja del segundo párrafo, coño, eso sí que sería divertido, así la próxima en vez de santiguarse a lo mejor cruza cuando el señorito esté en verde. Pues nada, lo dicho, que feliz, feliz, feliz, dulce y amorosa navidad a todos. Yo voy a ver si me cuelgo con el espumillón.

martes, diciembre 05, 2006

Una de arturos y terneras charolesas

Pues estaba yo en un trance investigador desbocado, investiga que te investiga, cuando sin saber muy bien cómo, me crucé con esto en el camino. Y me dije, coño, muchacho, mira tú qué casualidad que no eres el único al que le acontecen curiosos episodios con personas femeninas de contundente personalidad. Y encima en un aeropuerto. Miel sobre hojuelas, oye. Y no sólo eso, sino que además lo firma mi admirado señor Arturo, esto debes compartirlo muchacho, así que dicho y hecho, aquí tienen las peripecias de la gran foca morse escasa de ropajes y el afamado firmante de las aventuras de Don Diego Alatriste.

Y sí, ya sé que esto es una lamentable forma de no estrujarme la mollera, pero oigan, nunca subestimen la vagancia superlativa del irlandés medio. Que lo disfruten.

Otro verano, Marías, colega

Cuando llegan estas fechas estivales, siempre me acuerdo de Javier Marías, alias el perro inglés. Año tras año, hasta que se pasó a la competencia, el rey de Redonda y el arriba firmante intercambiábamos puntual guasa veraniega, de página a página, sobre las lorzas de tocino y las pantorrillas peludas con que cierta chusma adorna, no ya las playas, que son más o menos lugar adecuado para exhibir esa clase de espantos, sino el paisaje en general. Y lo que es la costumbre, oigan. Estos días, cada vez que veo a un fulano en chanclas, con bañador y sin camiseta, rascándose los huevos por la Gran Vía de Madrid, o a una de esas impúdicas morsas que se pasean, orgullosas de su palmito, con rodajas de sudoroso sebo rebosándoles bajo el top, no puedo menos que acordarme del ausente colega y de nuestros duetos veraniegos de antaño.

El otro día me acordé especialmente. Estaba en el aeropuerto de Barajas, soportando las habituales sevicias y humillaciones que, gracias a George Bush y a su pandilla de gangsters de ultraderecha, ahora debe sufrir cualquiera que pretenda subirse a un avión. Estaba en ésas, digo, y justo delante, a un palmo, tenía una espalda de mujer completamente desnuda. La espalda. Y cuando digo completamente, me refiero a eso: desnuda de arriba abajo. O sea, que la individua llevaba un pantalón piratesco de cintura bajísima –se advertía un tatuaje en la línea de flotación– y la parte superior de su cuerpo sólo estaba cubierta, en la región delantera, por un minúsculo paño sujeto por tirantes. El resto eran rodajas de chicha. La pava en cuestión era grandota, atocinada, abundante y bajuna sin complejos, y lucía en el omoplato derecho otro tatuaje, con un Jesucristo tan detallado que sólo le faltaba decir: con un beso me entregas, Judas, o algo así. El acento era gallego, creo. Me refiero al de la individua.

Total. Que la cola era larga e iba despacio. Los picoletos de los rayos equis escudriñaban minuciosos, y aunque había cuatro aparatos con sus arcos y toda la parafernalia, sólo funcionaba uno. Lo normal. La gente de atrás, impaciente, empujaba un poco. Yo tenía por la popa a una madre con su vástaga en brazos, y la pequeña bestezuela mascaba un donut de chocolate, agitando sus manitas pringosas junto al cuello de la camisa con la que yo debía culminar ocho horas de vuelo. A cada viaje que la criatura me tiraba al cogote, yo me echaba hacia adelante, angustiado, dando sobre la espalda de la pava que tenía a proa. Ahí, háganse cargo: diera donde diera, siempre daba en carne. Sudorosa y nada apetecible, las cosas como son; pero carne al fin y al cabo, que su propietaria debía de tener, además, en alta estima. Pues era el caso que, cada vez que yo rozaba aquel espanto tatuado, el Cristo me miraba ceñudo y su exhibidora se volvía a medias, observándome también como diciéndose: sátiro habemus, y me magrea.

No he pasado tanta vergüenza en mi vida. Allí estaba yo, emparedado entre la pequeña hija de puta de mi retaguardia –la madre pasaba varios pueblos de mí– y aquella espalda enorme, desnuda, tatuada, contra la que me llevaban tanto mis movimientos defensivos como las arrancadas y frenazos de la gente. Pensé que aquello no podía ser peor, pero me equivocaba. Siempre puede ser peor. Porque a la tía de delante empezó a sonarle el móvil, puso la bolsa en el suelo mientras se agachaba a buscarlo, en ese momento me empujaron por atrás, y en el preciso instante en que, por la cintura del pantalón de la foca, que le quedó muy abajo al inclinarse, asomaban el otro tatuaje completo –un águila con aspecto de haberse tragado un tripi–, la parte superior de un exiguo tanga negro y el arranque de dos rollizos glúteos de los que le gustan a mi vecino de página Juan Manuel de Prada, me precipité, perdiendo el equilibrio, exactamente sobre el horror de aquellas oferentes ancas. Chof, hizo el impacto. Pero no acabó todo ahí. Cuando, inclinada como estaba, la prójima se volvía a mirarme furibunda, evaluando mis rijosas intenciones, justo en ese momento, se le salió por delante, a un lado del pañito que llevaba puesto, media teta izquierda, enorme, descomunal, que le quedó colgando con oscilaciones de ternera charolesa. Lo juro por mis muertos más frescos. Fue entonces cuando, al fin, la manita chocolateada de la niña me acertó de lleno en el pescuezo. Y yo consideré la posibilidad de arrojarme sobre el guardia civil más próximo, arrebatarle su arma reglamentaria y pegarme un tiro.


Arturo Pérez-Reverte

jueves, noviembre 30, 2006

Columpio + Moto =...

Menosmola, no hagáis esto en vuestro parque infantil habitual:


Envíen sus agradecimientos, loas y parabienes al señor Pombo, que fue quien nos puso sobre la pista del video de marras esta misma mañana.

miércoles, noviembre 29, 2006

Adoro llevar la contraria

Así que no debiera extrañaros el que después de saber de la existencia de esto o leer esto otro mi predisposición fuera claramente favorable a la nueva peli del agente 007. Y ahora, después de verla, me reafirmo con conocimiento de causa: Casino Royale me ha gustado.

Oops, no, perdón, me he colado. Quería decir que Casino Royale me ha gustado. La otra no la he visto aún y no por no tener ganas precisamente. A ver si cae pronto.

Efectivamente el nuevo prota es bajito, rudo, rubiales, algo patán, alterna momentos de brillantez (pocos, para qué engañarnos) con otros de una trabazón supina, lo de los buenos modos y la clase se lo ha dejado en otra parte y para rematar se pasa tres cuartos de peli más tierno que un bollycao... vamos, que está totalmente alejado de los "ideales" para un James Bond al uso. ¿Es o no es perfecto? Y además está cuadrado y se las lleva al huerto cómo y cuándo quiere. Me encanta.

Por lo demás, bien. No defraudó mis expectativas. Quizá esperaba algo más de muerte y destrucción, pero queda compensado con el "momento Yamakasi" del comienzo y los duelos con el mazo de cartas de por medio.

Lo mejor - Las kiadas que se tiran en las partidas de poker, tapado homenaje a los "meto mil" museros de verdaderos artistas, que no tahúres, como Saúl o Ventu. Con la diferencia de que los de la peli tenían la pasta con la que tirarse el rollo y encima solían ganar. 2º premio para alguna selecta frase del bueno de James. Perlas cultivadas, oigan. Lo del picor se lleva la palma, seguido de cerca por lo de las solteras.

Lo peor - El excesivo pastelón empalagoso de buena parte de metraje. Llegabas a pensar que te habías metido a ver "Otoño en Nueva York" o alguna chustilla del pelo. 2º puesto totalmente merecido para el listillo sentado junto al Torito, empeñado en impartir clases gratuitas de historia y geografía. Un consejo: para la próxima, primero entérate bien de dónde y cuándo está ambientada la historia, coraçao.

El cero de la jornada- Para mi, sin dudarlo ni un instante. Por seguir creyendo en la Navidad, los Reyes Magos y los Pitufos. Soy de un inocentón que asusta. Por mucho que me dore la píldora Hepeti con eso de que fui quien más cerca estuvo de acertar el desenlace, no merezco nada. Soy un pardillo y siempre lo seré. Así me luce el pelo. La única realidad es que son todas unas falsas y más malas que la quina.


Para finalizar, procedemos al análisis exhaustivo de la interpretación de las Chicas Bond de esta entrega de las aventuras del más famoso agente británico al servicio de su majestad. Después de Mr. Bean, claro.

La churri del malo. Todo lo que prometía se diluyó como lágrimas en la lluvia. Dejémoslo en que en Serbia hay niñas de mejor ver. Ya os digo yo que sí.

La titi que galopa a caballo por una playa de las Bahamas ataviada tan sólo con un bikini verde. Ah, pero, ¿hace falta decir más? Bueno, pues... umm.... el vestido rosa/rojo (los hombres reconocemos como válidos no más de 10 colores, ¿capici?) con el que aparecía más tarde la sentaba requetebién.

Vesper Lynd. Oh la la! Aaah, l'amour! ¿Dónde has estado toda mi vida?

Eva Green os manda un saludo

martes, noviembre 28, 2006

Para que aprendamos

Recordando las anécdotas contadas por el sr Retirado con teleoperadoras, encontré un documento de un valor incalculable para que aprendamos a tratar a todos esos que intentan vendernos cosas por teléfono. Poco sentido tiene que siga escribiendo cosas. Simplemente pido que lo escuchen; a pesar de que esté en inglés se puede entender y traducir de la transcripción de la conversación.

Disfrutadlo con conocimiento

Ya me dirán qué les parece.

domingo, noviembre 26, 2006

Cómo hemos cambiado

Vaya que sí. Que se lo digan si no a estos dos pipiolos blaugranas. Bueno, quien dice blaugranas dice amarillos. El Barça no tuvo nunca un gusto exquisito para sus equipaciones.




PS - Acudir a un cumpleaños infantil con cerca de 25 pequeños invitados es una de las experiencias más traumáticas y agotadoras que podéis vivir. Sobre todo cuando te utilizan como muñeco del pim-pam-pum. Os lo recomiendo.

sábado, noviembre 25, 2006

Sin vicio no quiero estar

Resulta que recibo hoy un correo de mi buen amigo Kique, chaval majo donde los haya pero que tiene por castigo pertenecer a la secta de Caminos, en el que me hace llegar una noticia que lo tiene estupefacto y preocupado a partes iguales:


El tío está interesado en saber si nuestros asturianos allegados como Tom, el checo trasladado a los madriles, Iván (¿por qué nunca te encontramos un apodo?), el trayecto Berlín-Estambul no tiene misterios para él, y Rubo, adoptivo hijo de la Gran Bretaña, seguían vivos. No me extraña, porque conociendo a estos ejemplares...

En cambio dice que de Towi se fía, porque cumple con un precepto que bien señaló el Tigre, antiguo profesor de educación física y cánticos racinguistas, en una de las famosas y multitudinarias fiestas de gala escolapias: "Sólo tiene un vicio. Y ni fuma, ni bebe".

Y además añade que la dicha de matar a Noel, el Rakocevic de Carbayín, se la reserva para sí mismo, ya que por su culpa tiene la rodilla que parece un filete de lomo adobado. Quiero suponer que debido a un choque fortuito en el partido de ayer. No seamos malpensados.

Pues muy bien, Kique, tú siempre tan atento.

Si alguien posee información acerca del paradero y/o el estado de los interfectos, rogamos se pongan en contacto con este blog.

jueves, noviembre 23, 2006

Medicina alternativa

¿Harto de punciones lumbares? ¿No soporta la visión de más resonancias magnéticas? ¿Arde en deseos de dar a la tele con el espasa-calpe porque está hasta las narices de no entender ni un término de los que escucha?

Aquí está su solución. La serie de hospitales que llevaba tanto tiempo esperando. Son médicos, sí, pero de risas. Al fin los hipocondríacos podrán ver cada capítulo tranquilos.


Mi gratitud eterna para con el Torito de Carbayín y sus recomendaciones. Ha dado en el clavo el tío pasándome la primera temporada. Especialmente recomendables son los primeros capítulos en los que la ida de olla de los guionistas es total y el desparrame consecuente alcanza cotas inusitadas. Para muestra, un botón.


Y por encima de todo el elenco, cuarteto coral de Ted el abogado aparte, el Conserje. Mi prefe. A renglón seguido, una selección de sus mejores momentos en dicha primera temporada.


¿A qué estáis esperando? ¡A descargar impunemente se ha dicho! ¡Que los yankis (y el putter, que en Gante hizo de todo menos estudiar) ya han visto cinco temporadas y hay que ponerse al día!

miércoles, noviembre 22, 2006

Sobre caballos regalados

Pues había decidido hablarles sobre mis aventuras en el torneo este de tenis al que llegué a todo correr desde venecia. Pero resulta que la vida tiene sus cosas, así que he cambiado de idea y voy a contarles esto otro. Lo del tenis a lo mejor otro día.

Llamada de amiguete a las cuatro de la tarde del día de autos, “irlandés, qué hace muchacho”. Respuesta del irlandés a las cuatro y treinta segundos del día de autos, “aaarrrrguguaargu….arrr…ga”. No acabo de entenderle del todo, pero me alegro de que se encuentre vivo. Aaaargabag…aaa…ta. Perfecto, veo que está usted en plena forma. Cabrrrrooo…on. Mierda tío, ya no se le puede sacar de fiesta, mírese, está usted hecho un auténtico asco. Craaaabooo…on. Muy bien, ya veo que sus neuronas empiezan a contactar unas con otras, no pierda esa sensación. Gilipollas. Correcto, el vocalizar es el primer paso hacia el éxito. Qué hora es. Las cuatro, irlandés. Joder, las cuatro. Sí, las cuatro. Mierda, ya le he oído, deje de repetirlo. Bien irlandés, según ordene. Bueno, ya que me ha llamado a joderme mi resaca cuénteme, porque no creo que quiera informarme de la hora que es. No, no era esa mi intención, aunque le recuerdo que son las cuatro. Si lo repites una vez más te parto las rodillas. Irlandés, qué decepción, como se le está agriando el carácter con la edad, con lo que ha sido usted, que salía jueves, viernes y sábado y todavía llegaba el domingo a misa de nueve. Hágame el favor de no recordarme mi puta decadencia, y menos con este estómago, joder. Bien. Bien. Le llamaba por el partido. Por qué partido. Madrid, Racing. Qué pasa con él. Mierda, irlandés, levántese y échese agua joder, espabile, no pasa nada con él, que si vamos. Ah, coño, haberlo dicho antes. Pues eso. Pues eso, qué. Qué cansino… que si vamos. Ah, claro. Claro qué. Claro que vamos. Se habrá recuperado, espero. Yo también lo espero, pero viendo mi estado actual lo dudo mucho. Pues a las siete y media en el Bernabéu. Vale. Vale. No, no vale. Joder, qué le pasa ahora. Hacen falta entradas, ¿no?. Le veo avispado, irlandés. Siempre fui un lince. Las pillamos en reventa, no problem. Vale, no problem.

Así que a las siete treinta andaba yo por el Bernabéu con dos amiguetes cantabrones listo y dispuesto a dejarme las amígdalas con el Racing. No es que yo sea especialmente futbolero, que no, pero el Bernabéu es el Bernabéu y el Racing es el Racing, y qué coño, que cualquier excusa es buena para insultar y despotricar impunemente y en masa. Pero claro, para todo eso lo primero es conseguir entradas. Y para eso lo primero es conseguir un reventa. Así que a ello. Echando miguitas de pan a ver si se acercan revoloteando los reventas cual palomillas hambrientas. Pero nada. Cabrones, cómo se esconden cuando quieren. Como lo de las miguillas de pan y el rondar por la acera con cara de gilipollas sin entrada no parece funcionar y ahí no se te acerca ni el tato, pues decides tomar la iniciativa y preguntar a todo el que, según tu sexto sentido detectivesco muy desarrollado, tenga actitudes sospechosas. Existen varias posibilidades:

- Te acercas al individuo con pinta sospechosa. Perdone, ¿tiene entradas?. Sí, ¿cuántas necesita?. Tres. Ah, pues no. Bueno, ¿cuántas tiene?. Una, la mía. ¿Y para qué pregunta?. No, por curiosidad. Por curiosidad su madre no será puta, ¿no?.

- Te acercas al individuo con pinta sospechosa. Perdone, ¿tiene entradas?. Pausa de inspección de tu anatomía. Pausa de fruncimiento de ceño. Pero chaval, ¿me ve a mí cara de delincuente?. Pues hombre, ya que lo pregunta… Habráse visto tamaña desfachatez, uno trabajando honradamente toda su vida para sacar a una familia adelante y viene el mocoso este a faltarle al respeto, si es que ya no hay educación ni hay nada y toda la culpa es de… bla, bla, bla. Bueno y todas esas cosas que se dicen cuando a uno le confunden con un delincuente de poca monta y no tiene sentido del humor, se hacen cargo supongo. Pues menos mal que no le pregunté que si tenía farlopa.

Bueno, al final llegas donde uno que sí que tiene pinta de delincuente en toda regla y te dice que no te preocupes chaval que ahora viene su hombre. No, si yo no me preocupo. Tú quédate aquí tranquilo, que ahora viene mi hombre. Si yo estoy tranquilo. Ya ya, ¿cuántas necesitas?. Tres. Mi hombre las trae ahora, no te preocupes. No, no, si yo sigo sin preocuparme. Ya por fin llega su hombre. En realidad su medio hombre, porque entre los dos gallifantes no sé si llegarán a completar un humanoide entero. Tamaño pin y pon. El tío de las preocupaciones le vende una entrada a una tía. Qué cabrona, que se me ha colado. El tío de las tranquilidades le vende una entrada a un chaval. Oiga, si le vende a todo dios a mí no me van a quedar, a no ser que haga usted como el milagro de los panes y los peces. Sí, no te preocupes. Joder con la preocupación. El chaval vuelve. Que le ha timado, que no le gusta su entrada, que se va a enterar, que mira que dos policías nacionales tan simpáticos hay ahí enfrente, que vamos a charlar un rato con ellos. Vaya, el impasible de la tranquilidad empieza a perder los nervios. No parece que tenga ninguna gana de hablar con policías, pero claro, si mahoma no puede ir a la montaña la montaña irá a mahoma así que el del no te preocupes tira el sobre con las entradas al suelo. Vaya, parece que no las quiere. “Oye, irlandés” me dice mi amiguete, “parece que no las quiere”. Eso parece, efectivamente. Pues habrá que cogerlas. Sí, que eso de tirar cosas al suelo no es nada ecológico.

Así que por el bien del medioambiente nos vimos forzados a recoger el sobre del suelo y a salir cagando leches de allí por aquello del ejercicio, que también es muy sano. Mientras creo que el reventa se esforazaba ampliamente en darles explicaciones a los dos solícitos señores del cuerpo nacional de policía y otros santos. Creo que nos miraba de reojo, pero tampoco me paré a observar mucho. Conclusión, cinco entradas de gratis. Una de 85 eurillos revendida por nosotros mismos a 50. Otra de 50 revendida a 30. Y otras tres de box VIP. Ahí, a pie de campo, en primera línea, que estiraba la mano y tocaba el banquillo de don fabio. Porque sí. Porque nosotros lo valemos. Porque a uno le jode que el Racing pierda, pero las penas se pasan más rápido a base de jamoncito del bueno, de canapés de los mejores, de azafatas de las de película, y de cubatas y cervezas a cascoporro. Ahí, tomándotelas con el hijo del director adjunto de no sé qué, del presidente de no sé cuál, y de la miss de aquella otra zona. Todos naturalmente mirándote y preguntándose qué coño haces tú allí, y quién serás, mientras tú les miras con suficiencia, como quien ha nacido para estar allí, por detrás de tu cubata de ron de a 30 la botella. Porque no lo neguemos, a nadie amarga un dulce, y si hay que aparentar, se aparenta, que para eso, sobran huevos.

martes, noviembre 21, 2006

La amenaza geriátrica. El descalabro

Sí, tan duro como el título del post fue el partido último. Nada hacia presuponer lo que finalmente ocurrió. Los hechos son los siguientes.

Empieza el partido a las 2 en punto, con puntualidad británica, similar a la del gran kahuna del blog, que en su tiempo libre intenta hacer de entrenador del equipo. A las 2 en punto estábamos todos preparados. Todos menos Portu, que llegó tarde. Nadie le juzgó por ello, o al menos no lo hicimos muy alto. Salto perdido y comienza el desconcierto; teníamos casi toda la plantilla, salvo los lisiados, y nos enchufan un 7-0 nada más empezar para dejarnos claro que seremos muy altos y muy listos, pero que ellos eran los que metían las canastas. Conseguimos ajustar la defensa, nos metían los tiros de vez en cuando y no siempre. Había que sacar el abrelatas, balón en 6.25 frente a la canasta, tablero y dentro, 11-3, todo el mundo se viene arriba, empieza la defensa dura.


Parece que todo funciona, espejismos. Nos siguen dando para el pelo. Así un poco de maquillaje y 11 abajo al primer cuarto. En el segundo cuarto salimos entonados, empezamos con un intercambio de golpes que favorece al que va por arriba, hasta que salió Ricky Rubio y comenzamos a robar balones y correr. El problema, el de siempre: que no la metemos. Pero poco a poco fuimos recuperándonos. Al descanso 8 abajo. Charla, paripé y volvemos al campo.

El tercer cuarto un poco más de lo mismo, defensa fuerte y a esperar meter alguna. No había grandes jugadas espectaculares, pero poco a poco nos íbamos acercando al objetivo de superarles. Empezamos a dar más caña al gordito, se pica, un poco más de caña, suelta juramento, amenazas varias, se pica más, seguimos remontando para ponernos bien cerquita. Fin del tercer cuarto, 4 abajo. Estamos eufóricos después de la traquita que hemos quemado, pero no era suficiente. Quinteto de lujo para el último cuarto, empezamos comiéndonosles y levantamos el partido. Parcial de 6-0 para ponernos 2 arriba por primera vez en el partido. Mantenemos la ventaja entre 2 y 4 puntos. Llegamos al último minuto con 4 de ventaja, estamos en bonus.


Las ideas están claras: aguantar la bola que no hay posesión. Pero su presión nos hizo perder 2 balones para que nos sacaran 2 faltas y fallamos una entrada. Se tradujo en una situación agónica. 2 tiros libres para ellos con 1 arriba para nosotros. Mete el 1º. Chan chan. Pero falla el 2º. A la prórroga, a tomar por el saco.

A partir de aquí comenzó la gran debacle. Todo lo que habíamos remado lo acusamos en la prórroga, no pudo ser y acabamos perdiendo por 1. Lamentable, triste y un duro golpe para la mentalidad del equipo.

En fin, nos quedamos fuera de la Final Four, pero dimos muestras de que deberíamos estar dentro.

lunes, noviembre 20, 2006

¿Semos raros o qué?

Mis chicos se han hecho mayores. Y como los dirigentes de la Universidad también se han dado cuenta de ello, han decidido que ya iba siendo hora de pegarles la patada y dejaran de chascar. Así que diploma al canto y si os hemos visto no nos acordamos. Y si decidís venir de visita por aquí que sea para dejar unos duros, que amigos ya tenemos suficientes.

4 menosmola y un Hepeti
Nuestros sospechosos habituales

Al solemne y entrañable acto en el Paraninfo universitario le siguió una comilona de hermandad entre algunos de los telecos licenciados y una cuidada selección de amiguetes aún sin licenciar entre los que se contaba quien suscribe. Lo único malo de la reunión, bajas aparte, fue que perdiera Nadal, porque lo que es comer comimos como gochus. El putter, que se pone a pedir, a pedir, y acaba con las parrilladas.

Tras un paseo vespertino junto a la playa dirigido a bajar los choricillos, y una sesión de cine en la que estuvo terriblemente cercana la opción de echar una cabezada, influenciado por la bajada de sangre a mi estómago para colaborar en tan enorme digestión, no porque El Ilusionista sea mala (al menos, no mucho), me dirigí al encuentro de mis colegas de formación para continuar con la farra. El primer paso estaba claro: llamada al Cote, que nunca te falla. Los demás ya se irán uniendo con el paso de las horas.

Mas, oh campos de soledad, mustios collados, resulta que los demás se rilaron vilmente. Bueno, Varo no, que estaba de parranda pero lejos de nuestro área de influencia. La una estudiando, el otro reventado tras su derroche físico futbolero, el de más allá quién sabe dónde y Carlsbart, quien más énfasis había puesto en la necesidad y conveniencia de salir por la noche, dándose un voltio [referencia subliminal a lo que habéis estudiado, gente] por les Asturies. Sí, años después de conocerle a mi sigue sorprendiéndome tanto como a vosotros esta faceta "Labordeta" suya.

Por suerte el putter me tenía reservada una sorpresa en forma de brebaje negro, negrísimo, cual gónadas de un grillo y extremadamente delicioso en el que ahogar mis penas. Así, sí. Durante la velada hubo ocasión de departir sobre temas como las novedades incorporadas por el nuevo sistema operativo de microsoft, sus ventajas e inconvenientes respecto a las últimas virguerías linux, los pros y contras de los portátiles mac, lo mal vistas que están la energía nuclear y las microondas, lo acertado de un azote a tiempo, la subida de adrenalina (y de otras cosas) que implica una huida de la policía local a 100 por hora por la cuesta contigua a La Atalaya, y la inutilidad de derivar parcialmente con respecto a alfa los arcos tangentes en una bola perteneciente al entorno cerrado entre 0 y 2pi. Como puede verse, todo ello de elevado interés para el inefo medio, en compañía de unos de los cuales nos encontrábamos. Menos mal que también hubo tiempo para hablar de cine y descubrir nuestra coincidencia de parecer en lo que a actores y actrices preferidos se refiere y comentar los nuevos valores a los que habrá que seguir de cerca la pista.

Y poco más que contarles, oigan. No quiero despedirme sin enviar desde aquí mi enhorabuena a los premiados, que se lo tienen merecido. En el fondo son majos, a pesar de hablar de frikadas. Denles una oportunidad.



El cero de la jornada - Debido a su desconsiderada venta nocturna y a su corbata de Via Veneto totalmente pasada de moda, se va para Carlsbart, una vez más. Está que arrasa el tío. Hecha esta mención desde el cariño, claro está.

Mención especial - Para la "copa de nata y chocolate" que con tanta ilusión esperaba durante los postres Towi y resultó no ser otra cosa que un dalky de los de a 0.30 en el Dia, como Varo había predicho. Por algo es ingeniero el tío.

sábado, noviembre 18, 2006

Los (No Tan) Nuevos Conductores

Dada la extensión del documento (largo como un domingo sin dinero, que diría Romay) pasaremos directamente a la acción, no sin antes reconocer la tremenda alegría que me embarga por este retorno de El Retirao a nuestras mundanas vidas. Con él y sus historias automovilísticas les dejo.

Poco después de que nuestro compañero de las tierras boloñesas (quien, por cierto, ha tenido la amabilidad de visitarnos por aquí esta semana) consiguiera exitosamente su permiso de conducción, llegó mi turno de conseguir tan ansiada meta.

Y, como me gustó la experiencia, decidí repetirla. Dicen que la primera vez es inolvidable (que también lo fue, pero esa es una historia menos agradable), pero la segunda tampoco le va a la zaga.

Este es el relato de esa segunda vez. Hace ya mucho tiempo de eso, y no escribí antes sobre ello por no ser especialmente brillante. Pero como desde mi Retiro no tengo mucho que aportar al blog, como el señor administrador parece no querer escribir nada aparte de emails telegráficos a las personas que no colaboran, y, sobre todo, como mis sublimes escritos elevan notoriamente la cualidad del espacio que nos ocupa (¿para qué perder el tiempo con falsa modestia? Nota: no-premio para el que encuentre el aleñolismo de la frase anterior), me he decidido a sacarlo del baúl de los recuerdos.

Todo comienza en una tranquila noche de primavera...

23:20. Me meto en la cama.
0:20. Me levanto al baño.
0:40. Me vuelvo a levantar al baño. Me tomo una tila.
1:20. Me vuelvo a levantar al baño.
1:45. Por fin me duermo.

(Nótese que han pasado 2 horas y 25 minutos desde que me acosté. Para que luego la gente no lo entienda cuando les digo que me cuesta levantarme antes de las 11).

7:15. Suena el despertador. Me levanto a apagarlo.
7:20. Suena el segundo despertador. Lo apago.
7:30. Suena el tercer despertador. ¡Coño, me había dormido!
8:13. Miro la hora. Ah, voy bien de tiempo. Vuelvo a mirar, esta vez fijándome realmente en la hora. ¡Mierda, me he dormido! A vestirse y salir pitando.
8:20. Llego a la parada de bus con el corazón a tope.
8:36. Llego a La Cañía. Sólo unos minutos tarde. Me reúno con los demás de mi profesor y nos dicen que... nos examinamos después de los 4 de otro profesor.
10:10. Por fin empezamos nosotros. Nos ha tocado el mítico J.R.

(Sí, hemos estado más de hora y media esperando en un coche aparcado y sin hacer nada. Tanto madrugón para esto).

Se sube la primera, una señora. No la veo que ande muy suelta, e incluso me parece que se ha saltado un paso de peatones. Dura unos 10-15 minutos.

La segunda, una chica. A los pocos minutos de empezar, yendo por donde el Casino en dirección Sardinero, sigue de frente, pero sin cambiarse de carril, o sea, desde el carril reservado para girar a la izquierda. Se para a los pocos metros, y veo que dentro del coche hablan un rato.

Por fin voy yo. Me subo, ajusto el asiento, y...

-JR: Mire para atrás y diga su nombre.

-El Retirao (ER): El Retirao.

-JR: Bien. ¿Qué tal cree que lo ha hecho su compañera?

-ER: Bueno, pues, creo que ha seguido recto por un carril en el que tenía que girar a la izquierda. Tendría que haber cambiado de carril.

-JR: Y era obligatorio, está señalizado.

-ER: Sí.

-Mi Profesor (MP): o una vez que está ahí, tenía que haber girado a la izquierda.

-JR: claro, yo puedo entender que se equivoque y llegue ahí, pero una vez ahí ya tienen que ver a dónde tienen que ir. Yo no les puedo ayudar porque está bien señalizado.

Bueno, total, que arranco, mientras siguen la conversación. Esto hace que me diga los giros con poca antelación (a veces incluso dándome una palmadita en el hombro), pero bueno, no pasa nada.

Llego hasta el Chiqui. Cambio de sentido. Vuelvo hasta la "semi-rotonda" que hay donde el aparcamiento de la 2ª del Sardinero. Un STOP para girar a la izquierda. Pasa un minuto antes de salir, pero está bien hecho, ya que o venían coches o no tenía visibilidad.

En Piquío giro a la derecha, hacia los Castros. Primer susto: en un paso de cebra veo que hay un peatón cuando no tengo tiempo para frenar (putos contenedores), pero resulta ser un encargado de estos de limpieza urbana, que iba por la carretera, pero no iba a cruzar. No sé si me sale bien, pero disimulo haciendo ver que habría frenado si hubiera querido cruzar.

En la UIMP giro a la izda, hacia la calle Honduras. Me tengo que meter en el carril de la izda por uno en doble fila. Como la calle sigue a izda o dcha, le pregunto para dónde.

-JR: Esto es lo de antes. Si no digo nada, a la dirección natural, claro.

-ER: No, lo decía porque como me he tenido que cambiar de carril, pues para ver si tenía que volver...

-JR: Lo importante es: ¿ha mirado el retrovisor para cambiar de carril?

-ER: Sí, claro.

-JR: Pues eso yo no lo he visto.

Me paro a pensar más detenidamente. Mierda, tiene razón, no he mirado. En fin, tranquilidad.

-JR: Porque aunque esté hablando yo me fijo en todo.

-ER: Por supuesto.

Sigue hablando de cosas como que el permiso de conducir lo otorga él y no ninguna otra autoridad, ni tampoco mi profesor. Siguen hablando sobre la profesión, sobre si mi profesor se hará examinador o no, etc...

Tiro para arriba hasta el cruce con General Dávila. Mierda, un cruce cuesta arriba, con flecha en ámbar para la derecha y paso de peatones incluido. En cuanto pase el que tengo delante me tocará una maniobra algo difícil.

El de delante no pasa. Sigue parado. Sigue parado. Pasa más de un minuto y sigue parado hasta que el semáforo se pone en verde. Bueno, un poco de suerte no está de más.

Sigo por General Dávila. Un coche va a girar a la izquierda. Tengo algo de hueco para adelantarle por la derecha, pero no lo veo claro. El de delante de mí no le adelanta por la derecha sino que se para detrás, así que yo también me paro. Tras hacer esto, el que tengo delante da el intermitente para la izquierda. Vaya, me he colado.

En ese momento están hablando sobre cómo la inexperiencia y los nervios hacen cometer errores, y oigo el siguiente comentario:

-JR: Como este señor, que tiene hueco de sobra para adelantar por la derecha, y en lugar de eso se para. Y así, con varios fallos de estos, se acaba suspendiendo el examen.

Lo dice en buen tono, se nota que no es por joder, sino que le salía el típico comentario de bar. Entre eso y que ya consumí todos los nervios en mi carrera por no llegar tarde, y que además me veo más suelto que nunca con las marchas, sigo sorprendentemente tranquilo.

-JR: Bueno, vamos a dejar de hablar para que pueda concentrarse. Porque yo normalmente voy callado, por los alumnos, para que se concentren. A no ser que alguno me diga que prefiere que hable para relajarse pensando que va tranquilamente con los colegas.

Lo cierto es que la charla me ha distraído un poco pero sí que me ha hecho el viaje ameno. Bueno, llego al pereda. Giro muy bien en primera, sin pisar continua y mientras giro veo brillantemente a una señora que va camino del paso de peatones y la dejó pasar. Bajo la cuesta y para Los Castros.

Parte aburridísma. Aprovecho para mirar constantemente los espejos, porque delante no tengo nada, y pillo todos los semáforos en verde. Llevamos ya mogollón de tiempo. Me supongo que me mandará parar, pero no. Seguimos.

Llegamos a las universidades, y en la rotonda giro a la derecha, con nueva brillante parada ante peatones que se acercan al paso. Sigo por esa calle, cuando, con mucha amabilidad, me dicen:

-JR: Vaya, pues iba a mandarle estacionar en esta calle, pero es que no veo ningún hueco.

Giramos a la derecha, cuesta arriba, otra vez a la derecha. Me paro en el giro porque hay una chica cerca del paso... ¡y cruza! Estupendo.

-JR: Estacione ahí, detrás de la furgoneta azul.

Lo meto casi perfecto. Doy un poco en el bordillo, pero avanzando un poco hacia delante ya queda aparcado. Fin de examen.

El profesor del coche escoba me acerca a La Cañía.

-Profesor 2: Menudo vuelta te ha hecho dar, ¿no? Tranquilo, yo creo que eso es buena señal. Además te ha mandado estacionar, y ya has visto que si estás suspenso dice "pare aquí" y no hay más.

Llego a La Cañía. La verdad es que tiene razón. De los 7 tíos que ha examinado hasta ahora sólo ha mandado estacionar a dos. Si ve aprobado muy claro o suspenso está mandando parar y no estacionar. Y he llevado el coche muy suelto, y me he parado bien en pasos de cebra. Y no me ha dicho nada acerca de plátanos en la oreja. Estoy convencido de que he aprobado.

-Vocecita Interior Molesta: "Cuidado, no cantes victoria, acuérdate de que ya te ha dicho que te ha visto al menos dos errores. Tranquilízate".

-Vocecita Exterior No Molesta (VENM): Enhorabuena, has aprobado.

Han pasado unos 7 minutos desde que el profesor me dejó en La Cañía, así que unos 10 minutos después de mi examen. Levanto la cabeza, y es el chico que se examinaba detrás de mí.

-ER: Ah, gracias. ¿Y tú?

-VENM: También he aprobado. Somos los únicos que han aprobado de MP.

-ER: Pues enhorabuena, pero, qué poco has tardado, ¿no?

-VENM: Sí, ya he visto que a ti te ha hecho dar una vuelta de la hostia, lo iba comentando con el otro profesor.

Y sí, la verdad es que la vuelta que me mandó dar no tiene nada que envidiar a los recorridos que hago en las clases de 45 minutos, aunque el examen debió de durar unos 20, o igual un poco más.

Hasta aquí llega la historia de cómo El Retirao consiguió un documento que le permitía ponerse al volante de un coche. Eso sí, todavía no me han quitado ni un solo punto. Para que luego digan que a los noveles nos los quitan en seguida.

viernes, noviembre 17, 2006

Con el pipiribi pim pim

"Al que no le guste el vino es un animal", acababa diciendo el estribillo de la canción.

Pues el vino no sé, pero a un buen pelotazo no le hacen ascos las criaturas.

Después de pasar de puntillas (vamos, es que ni pasamos) por el desgraciado accidente del bueno de Mitrofán, por quien a día de hoy e Intermedio de Wyoming mediante profeso grandes simpatía y cariño, Hepeti ha indagado por la red de redes (lo que sea con tal de no trabajar), topándose con la siguiente noticia.

Que si fieros, que si salvajes y mil zarandajas más. Unos simpáticos y bondadosos (como los Diminutos, que nadie sabe dónde están) borrachines, eso es lo que son los animalicos.

Eso sí, si veis que pasan frío ni se os ocurra darlos vodka para que entren en calor. Vodka malo (ya te digo yo que sí.... Rumanstroff, siempre te tengo muy presente). Es un consejo del zoológico de Moscú.

Por cierto, ¿habéis oído lo de la nueva bebida de moda en Rusia? Sí, eso que parece vodka pero en realidad es una amalgama de licor con productos tales como alcohol industrial, líquido de frenos, anticongelante o hasta limpiacristales. Dicen que sabe dulzón. Eso sí, tu piel acaba cogiendo una tonalidad similar a la de ese bastardo amarillo cruzado con un personaje de los Simpsons.

Tendré a punto el Cristasol para vuestra próxima visita.



PS 1 - Para que luego me vengan Iván (el que comenta bajo el original seudónimo "Anonymous") y Pombo (el que no comenta jamás de los jamases) con que firme a favor de no sé qué rollos en oposición al maltrato animal. Pero si viven a cuerpo de rey. Mirad, mirad lo bien que se lo pasan los osos panda.

PS 2 - Y estos british, después de lo mal que nos lo han hecho pasar históricamente, igual se pensaban que les íbamos a enviar lo mejor de nuestra producción. Pardillos. Rubo, Sasha, tened cuidado con lo que coméis.

jueves, noviembre 16, 2006

Go retro

Aprovechando la llegada al hogar de un nuevo televisor, más grande y preparado para la ¿inminente? venida del mundo digital, que digo yo que algún día se produzca y me evite ver achatados y chaparretes a todos los personajes que aparecen en pantalla (es lo que tienen los 16:9 aplicados sobre una señal a 4:3... tío Constan estaría orgulloso de mi), Paportu ¡e hijo! decidieron ponerse a hacer limpieza en el cubículo de la tele y alrededores, que falta hacía.

Durante dicha hercúlea tarea, entre cajas vacías, manuales de aparatos nunca usados y cassettes de artistas tan dispares como Pink Floyd o Atahualpa Yupanqui, apareció él:


¡El primer walkman del Portu! Con sólo tres botones (play, stop, ffwd), sus auriculares XL (que curiosamente 20 años después vuelven a estar de moda), sus 2 kilazos de peso (que para un crío de 6 años ya es bastante), su pestaña trasera para poder ajustarlo al pantalón... Sin botón de retroceso, ni autoreverse, ni radio incorporada, ni pijadas al uso que tanto mal han hecho por la humanidad. Los hombres de verdad se distinguen por destacar en situaciones de precariedad extrema.

Regalo de mis tíos, que fueron a las Canarias después de su bodorrio y con eso de que allí tenían aparatos tope tecnológicos a precios tremendamente asequibles se animaron a modernizar a su sobrinuco.

Ahora mucho MP3 Airis, mucha batería de aleación de titanio y mucho disco duro de 40 gigas, pero resulta que la autonomía del bicho no pasa de los 17 minutos. Y eso en días soleados. Donde esté un buen par de pilas, que se quite lo demás.

Ah, la nostalgia.



PS - Para los que anoche os perdiérais "Sé lo que hicisteis la última semana" (sólo diré una palabra: aaaaruuuuuuuuu, aullido de lobo total; imagináos por qué) aquí os pongo un enlace a un curioso video que don Ángel Martín tuvo a bien sacar en su sección. Para que ampliéis vuestro vocabulario.

martes, noviembre 14, 2006

Vísteme despacio

Les pongo en antecedentes para que no se me pierdan por el camino. Yo, en lexington, kentaki. Torneo de tenis, en madrid. Yo en lexington kentaki tengo entradas para el torneo de tenis en madrid. El viernes en sesión de tarde. La cuestión es que en ningún lugar del recibo internesiano de las entradas pone la hora a la que empieza la sesión de tarde así que en un arranque adivinatorio decido por mi propia cuenta y riesgo que comienza sobre las 4. De esas cosas que uno no piensa, simplemente da por supuestas. Coño, de toda la vida de dios las sesiones de tarde son a las 4. Claro que sí, para qué llamar a preguntar. No hombre no, es obvio que empieza a las 4. Que sí, por mis huevos, a las 4.

Mi vuelo de los iuesei llega a las nueve de la mañana, así que no problem. Todo bajo control. Todo bajo control hasta que pierdes la conexión en atlanta, claro. Entonces a todo correr te vas a un mostrador donde una eficiente señora te manda a un avión con destino venecia. Que no señora, que yo he dicho madrid. Sí pero es que venecia es muy bonito, ya verá como le gusta. Pues a venecia. Dése prisa que ya están embarcando y sale de la otra puta punta del aeropuerto, sir. Métase el sir por el culo, madam. Mierda, que no llego, hala chaval a demostrar cualidades físicas, saltando maletas, esquivando carritos y soltando sorrys y excuse mes a granel. Con lo que mola ir sudado en un avión. Llegas a venecia a todo correr después de aguantar en el vuelo a un tonel de proporciones balleniles, leyendo la biblia, murmurando por lo bajinis una especie de rezos satánicos y golpeándose el pechamen en señal de por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Que a lo mejor no fue por su culpa, señora, lo mismo fue su compañero de psiquiátrico. Piénselo, nunca le cayó bien.

A todo correr llegas a venecia y tienes 45 minutos para coger el vuelo hacia madrid así que a todo correr facturas para madrid. Lo de facturar es un decir, porque claro, tu maleta está en paradero desconocido, en el limbo de las maletas, revoloteando con unas alitas blancas entre otras maletas asexuadas y de aspecto virginal. La dices a la azafata de iberia que espere un segundo, que sí, que ya sabes que todo el mundo ha embarcado, pero que llevas un día duro y que no te toquen los cojones, joder, que necesitas llamar. A todo correr llamas a la andaluza que no sabe de tus desventuras a explicarla que vas tarde. A todo correr coges el avión hacia madrid y llegas a la T4 a las 3:30. A las 3:55 la cinta transportadora vomita tu maleta que por cuestiones metafísicas aún por explicar ha conseguido llegar ella sola desde lexington hasta madrid, pasando por atlanta y por venecia. Ríete tú de lo del íker jiménez. Cola descomunal para los taxis así que dale que dale al autobús que te lleva a la T1 a ver si allí hay más taxis y menos gente. De la que subes al autobús una señora que está detrás de ti comenta en perfecto catalán que tires para adelante que están como sardinas en lata. Lo que nos faltaba para el duro. Te giras. No hace falta que pongas cara de nada porque llevas 20 horas de viaje y has pagado para ver a nadal y no vas a llegar. La cara va de serie. La miras a la cara sin decir nada de nada. El acompañante te mira, tú miras al acompañante, el acompañante que es tamaño carod pitufo rovira decide que no es muy buena idea el mirarte. Vuelves a la del perfecto catalán. La chorva sonríe nerviosa. Repite en perfecto español que si puedes moverte un poco, por favor. Pues no señora, mire usted, ahora se me ha encasquillado una pierna, así que a dar órdenes en catalán a tu puta casa. Te quedas plantado en el sitio sin abrir la boca. No te jode. La neng cuchichea con el acompañante. El acompañante cuchichea con la neng. Yo creo que están decidiendo si airear la gran ofensa en voz alta, en plan defensa de su noble lengua, habráse visto el chaval este y todas esas cosas que se dicen cuando uno está muy ofendido. Acaban entendiendo que llevan las de perder, ponen cara de dignos y se quedan cual sardinas en lata. Llegamos a la T1 y efectivamente hay menos humanoides y más taxis, pero llueve, y madrid cada vez que llueve es un caos circulatorio. Bueno, madrid y caos circulatorio es redundante, pero con lluvia más aún. Así que nada de taxis, metros. A todo correr cojo el metro, y a todo correr llego al piso. T4 – Piso en una hora escasa. Chúpate esa, martín fiz.

Corriendo a la habitación, la andaluza esperando, me cambio. Joder no me hagas esto, bueno sí pero luego, que ahora no llegamos. Termino de cambiarme. Entradas. A toda ostia al metro. Mecagoensatán. A toda ostia fuera del metro, vamos que ya casi estamos. Ya estamos. 5:30. A las taquillas a canjear la impresión internesiana por entradas de las que el puerta entiende. De las fáciles, de las adaptadas para gente unineuronal. Hola señorita. Hola caballero. Tenía dos entradas para hoy. Muy bien, déjeme el dni. Aquí tiene, ¿han empezado hace mucho los partidos?. No se preocupe, van con retraso. Joder, de puta madre. Federer acaba de entrar en la pista. Chachi, encima voy a ver al suizo. Pero usted las tiene para sesión de tarde. Sí eso es, dos entradas para hoy en sesión de tarde. Pues aquí tiene... empieza a las 8.

lunes, noviembre 13, 2006

Por un puñado de euros

Hepeti, que a este paso se va a hacer famoso entre todos ustedes por sus dotes de melómano, nos relata sus experiencias durante el último concierto al que ha acudido. Y así aprovecha y se tira el rollo de cultureta, porque esta vez había involucrada una orquesta sinfónica y toa la pesca.


Santander se me hizo esencia

Así empezaba uno de los poemas que nos enseñaban de pequeñitos en la escuela y que hoy sirve para encabezar la noche que nos brindó el señor o maestro D. Ennio Morricone. Aún basándonos en mi total desconocimiento de la música clásica fueron dos horas y media inolvidables. Y es que a los grandes se les reconoce fácilmente.

Una puesta en escena brutal, con más instrumentos de los que mi escaso conocimiento sabría identificar, y unas 200 personas entre coro y músicos acompañaban a este caballero que por gracia divina (recordemos que estamos en Año Santo) quiso dejarse caer por nuestra tierruca.

Hagan caso al de la batuta
Y a qué se dedica este hombre se preguntará el avispado lector. Pues él solito ha compuesto más de 500 bandas sonoras de nuestro cine. Y ese fue el espectáculo. Arrancó con un mito tan grande como “Los intocables de Elliot Ness” con lo que ya nos puso en predisposición para ovacionarle. Después, le tocó el turno a “Érase una vez en América”, película que no he visto pero cuya banda sonora, escuchada por primera vez aquel día, me pareció digna de habitar en el paraíso de la música. Bravo, caballero. La tónica de la noche se mantuvo en esa línea tan estrecha que delimita fantasía y realidad, alcanzando su cenit en el mini-ciclo dedicado al western.

Mucho mítico junto
Y aquí fue, dónde un servidor, a través de la melodía de “El bueno, el feo y el malo”, saltó a lomos de su fiel caballo y, lazo en mano, cabalgó hasta donde el horizonte parecía terminar. Levántense, porque ver a cien personas entonando los coros de dicha canción le pone los pelos de punta a cualquiera. De aquí al final ya estábamos en una nube, y sólo los “bises” (y yo que pensaba que esto era cosa de melenudos) y el emotivo “Feliz Cumpleaños” cantado por el coro (el maestro cumplía la friolera de 78 años) nos hicieron volver a la realidad y observar con pena que esto tocaba a su fin.

El cero de hoy: Desde luego, a la gente. Cuando alguien va a un espectáculo de éstos y ponen bien grande “Por favor, apaguen los móviles” pues lo normal, si tu pequeño cerebro te lo permite, es que lo hagas y disfrutes sin más. Y si eres consciente de que estás en un concierto de música clásica, no sales al bar del espectáculo a hablar para que se entere todo Santander de que te estás bebiendo una cerveza de medio litro tú solito. La educación falta en todos los rincones del mundo.

A seguir bien compañeros.

domingo, noviembre 12, 2006

Póntelo, pónselo

Pues resulta que esta semana se han cumplido 15 años desde que Earvin Magic Johnson anunció al mundo su condición de portador del virus del SIDA.

Y dado que, reconociendo que Jordan sólo hay uno, siempre he sido más del 32 que del 23 (la consecuencia lógica de educarse en un hogar pro-Showtime), voy a dejaros unos vídeos del chaval para que veáis cómo se las gastaba.


De cuando la NBA era otro mundo mejor. Cuando tipos como Kurt Easy Rider Rambis eran modelos a seguir. Ahora sigue siendo otro mundo, pero por diferentes razones.


Eso sí, lo de encestarte unas churris allá donde quiera que juegue tu equipo esa noche sigue estando a la órden del día, sólo que hoy día los fornidos baloncestistas se protegen mejor.

Aunque siempre hay despistes. Que le pregunten si no a Shawn Barba azul Kemp.

sábado, noviembre 11, 2006

Va a haber que ir al cine

Llevaba una temporada queriendo poneros aquí unos trailers que sirvieran como recomendación cinéfila para un futuro próximo, ya que sé que mi opinión es tremendamente importante para vuestras indecisas mentes, pero la pereza ha sido más fuerte que yo. Suerte para vosotros que hace un rato he visto algo que me ha dado ganas de postear. A ello voy.

Para empezar, la adaptación cinematográfica del cómic 300, en el que se relata la batalla de las Termópilas, donde tres centenares de espartanos, liderados por el rey Leónidas, hicieron frente a los miles de soldados persas enviados por el emperador Jerjes. Lección de historia a cargo de Frank Miller. Sí, el mismo de Sin City. Me congratula comprobar que habéis hecho vuestros deberes. El putter opina lo mismo que yo: hay que verla.


Y hablando de ciudades del pecado, ¿sabéis este que dice que dos amiguetes, llamados, pongamos, Robert y Quentin, conocidos por sus pelis en solitario y sus juergas juntos, deciden unirse para hacer un largometraje "a medias", donde cada uno de ellos cuente su desvarío particular? Grind House. Estética y situaciones serie B setenteras a más no poder. Y con la aparición estelar de Machete, que ya le iba tocando al hombre tener un papel de más de tres minutos y media línea de diálogo. Bueno, esto último del diálogo no tengo tan claro que lo vaya a lograr.


Sólo por ver en acción las niñeras gemelas chifladas ya valdrá la pena pagar la entrada, ¿no crees, tamborilero?

Finiquitamos con el motivo de mi súbito interés por la escritura. Los mandamases de Sony han creido conveniente, a 6 meses vista del estreno, publicitar un nuevo trailer de Spider-man 3. Y yo lo celebro.


El Hombre de Arena, Gwen, Harry de Duende Verde, Eddie Brock, ¡el traje negro! Mis glándulas salivales se han puesto a trabajar a destajo.

Jurl jurl jurl.

Ya sólo falta Ben Reilly para que mi felicidad sea completa.

La espera para este terceto de magnos acontecimientos se hará larga y tortuosa.

viernes, noviembre 10, 2006

La amenaza geriátrica. Toma 2

No quiero empezar sin hacer mención a aquellos que o bien se rajaron o bien estaban lesionados, o como yo prefiero decir, rajados con coartada perfecta. Ellos son Portu, Óscar, Rizox, Raúl, Cote y Noel, que nos abandonó por irse a las tierres de La Reina Madre. Bien, con esas bajas seis erámos los hombres llamados a hacer historia. ¿Lo conseguiríamos? La respuesta a continuación.

El partido iba a empezar, jugábamos contra el equipo que posee el anillo de campeón del rector durante los últimos 7 años. Ahí estábamos Sánchez, César, Dani, Quique en el salto, y yo. Laion esperaba en el banquillo el momento de salir a resolver, rollo Papaloukas. El partido comenzó bonito, con alternativas, canastones en ambos bandos, dos equipazos sobre la pista. Fue un primer cuarto con alternativas en el marcador, sí, alternativas de las que un rato gana cada uno. Carrusel de cambios en su equipo, un cambio en el nuestro, el único que podemos hacer. El resultado se mantenía ajustado. Y conseguimos acabar el primer cuarto con un resultado muy bueno. Mención aparte la gran jugada de Laion a falta de 5 seg. Enorme, astuto y sagaz.

En el segundo cuarto más de lo mismo. Sus cambios les daban más frescura, pero nuestra calidad nos mantenía ahí metidos. Empezaron con su defensa individual a medio campo; no les dió frutos inmediatos, estábamos frescos aún. Combinaciones de juego rápido con penetraciones rápidas, juegos dentro-fuera, un poco de todo. Pero al final del cuarto nos metieron un parcial de 5-0 que nos mató. Al descanso 10 abajo. Estamos orgullosos.

El descanso se nos hizo corto. Necesitábamos aproximadamente 40 minutos, sólo nos dieron 5, así que ale, otra vez a correr. Salimos y tras una buena defensa conseguimos una canasta de equipo ejemplar. A partir de ahí bajón físico, pájara, para que ellos empiecen a correr y a encestar. Lo que pasó después no seré yo quien lo cuente. Pero hicimos todo lo que pudimos. Y sobre todo, no acabó nadie lesionado, aunque alguna sobrecarga de hombro puede haber.

No era un partido de nuestra liga y en las condiciones que jugamos hicimos un papel más que digno.

Estoy orgulloso de nosotros. No así de los rajados. Por otro lado el consejo de administración de la Amenza Geriátrica no ha confirmado todavía los rumores que apuntan a la destitución del entrenador, Portu. En cuanto haya más noticias serán posteadas.

Ale a pasarlo bien.

martes, noviembre 07, 2006

Esto me (re)suena

Ante la tremenda expectación generada por la ausencia de noticias acerca del estado de mi afamada rodilla, voy a tirarme el rollo y obsequiarles con un somero relato (no estoy inspirado para algo más largo que un "somero") de los últimos avances (como en las tragaperras) al respecto.

Resulta que en la tarde de ayer tuve a bien acercarme hasta la vecina Liencres para someterme a una resonancia magnética en su centro hospitalario. En tal dificultosa empresa estuve acompañado por mi paspas, a quien a partir de ahora conoceremos por el sobrenombre de Paportu, que se aburría en casa y no tenía nada mejor que hacer. La cita era a las 19.00, y como soy un tipo puntual, a las 18.55 aparecí por allí. Nada más llegar, y tras esperar los cinco (o más) minutos de cortesía de rigor la aparición del ¿enfermero? ¿médico? no tengo muy claro su rango en la jerarquía de la medicina patria, procedimos a la realización del gilicuestionario habitual en estas lides. No mola tanto como el que le pasaron al irlandés de camino a los Iu-Es-Ei pero no está mal a nivel regional. Por supuesto no voy a escribirlo aquí tal y como fue, porque a las cosas hay que darles un pequeño barnizado para que luzcan más.

Trabajador de ignoto rango - "¿Rodilla derecha?"
Yo - "La última vez que miré seguía siendo esa, sí"
TDIR - "¿Ya estás operado?"
Y - "Alguna artroscopia ha caido, no te voy a engañar"
TDIR - "¿Cuándo fue la operación?"
Y - "Pues de la última deben hacer cinco o cuatro años"
TDIR - "O sea, que desde el 2004"
Y - "No, no, que digo que hace ya por lo menos cuatro. Vamos, que allá por 2002 o 2001 si me apuras"
TDIR - "Ah, que ha sido más de una"
Y - "De momento ponme dos de esas"
TDIR - "¿Y alguna otra operación más?"
Y - "Y tanto. Otro par. La última la relaté en el blog del que formo parte y todo. Al irlandés le pareció muy divertida."
TDIR - "¿Marcapasos, válvulas, clavos, trozos metálicos en tu cuerpo?"
Y - "No que yo sepa"
TDIR - "¿Alergias?"
Y - "Ninguna conocida"
TDIR - "Lo del embarazo no es aplicable a tu caso"
Y - "Ummmm.... vale, ahí me has dao"
TDIR - "¿Trozos de metralla, restos de perdigones de alguna jornada de caza....?"
Y - "Va a ser que no. Mi vida es tremendamente insulsa"
TDIR - "Quizá haya que hacerte un contraste. ¿Te parece bien?"

Aquí recurrí a mi "cara de nada", porque no tenía ni pajolera idea de a qué se refería con eso. De todos modos, no dudé en asentir. Por fortuna, me vió el careto y tuvo a bien explicarme que no sería otra cosa sino pincharme y meterme un no sé qué para que se viera mejor el resultado. Pues vale. Tú pincha. Si total, muy a peor no creo que vaya.

Solventado el trámite, sólo restaba esperar turno. Por lo menos esta vez la sala de espera estaba más bien vacía y sólo la ocupaba una pareja de ancianos, que estuvieron a lo suyo sin molestar al igual que yo estuve a lo mío. Así da gusto. Lo mío fue leerme un Semanal del mes de Marzo. La actualidad manda. Nunca es tarde para conocer las opiniones de don Francisco Ayala.

Algo está cambiando en la Sanidad Cántabra. Pues no son las 19.15 y ya me toca entrar. No seré yo quien se queje. Entramos, previo despelote (no ponerse nerviosos, gente, que hay para todos), en la cámara de los horrores. Sí, me he hecho tropecientas resonancias y aún no sé cómo llamar a ese chisme. Me ponen unos auriculares más que grandes, gigantes. De los de negrata rapero molón. ¿Con música, para hacer más llevaderos los 20-25 minutos de prueba? Qué va. Para "amortiguar" el ruido. Sí, sí, ya te digo yo lo que amortiguan. Pues nada, a tirarse media hora en posición Tutankamon escuchando melodías que recuerdan al capítulo de Friends en el que Ross recuperaba su órgano y con él su sonido.

No se crean, que aburrirme tampoco me aburrí mucho. La de cosas que le da tiempo a uno pensar ahí metido. Desde las ganas que tiene de jugar un rato en el torneo Rector para así ganarse un apodo de esos tan chulos que pone Juanisho, hasta recordar el gran día en que le calentaron en el cine rompiéndole las gafas en el envite. Si os portáis bien, quizá algún día os lo cuente. O que lo haga el putter, que pasaba por allí y seguro que lo hace parecer mucho más jocoso que yo.

Me porté bien, no me moví y salí muy guapo. Ahora, a esperar al día 29 para conocer la opinión del señor doctor. Aunque ya les digo, desde mi posición ignorante y totalmente subjetiva, que sigue doliendo. Lo cual no quita para que ya coja el coche de vez en cuando y me pegue unos buenos paseos hasta la Universidad.

Por lo demás, también puedo comentarles que para conmemorar los 50 años de la primera emisión televisiva en este nuestro país a mi tele no se le ha ocurrido nada mejor que darse por muerta. Sí, así, sin avisar ni nada. De repente Paportu se sienta y sólo se ve un fundido en negro. Oirse se oye, sí, pero no tengo la imaginación tan desarrollada como para visualizar lo que ocurre o el plano que ha escogido el realizador en cada momento, así que como mis papis tampoco tienen ese don hemos consensuado apoquinar y hacernos con una nueva. Esta misma mañana he ido con Paportu en busca de la Samsung perdida, pero resulta que el chico que nos ha atendido era tremendamente majo y solícito, por lo que no ha habido lugar a divertidos equívocos con los que echarnos todos unas risas. Lástima. La ocasión prometía. En cualquier caso, si de aquí a la instalación final del aparato (seguimos hablando del televisor, mentes calenturientas) ocurre algo digno de mención no duden que se lo haré saber.