sábado, noviembre 29, 2008

Monty Phytoni ite domum

Miren que yo algo había leído la pasada semana, pero ha sido la labor investigadora de cónyuge b (sin haber recibido presiones por mi parte, lo cual le atribuye un mérito y honra infinitos) la que ha servido para contrastar informaciones contrapuestas y confirmar la buena nueva

Con todos ustedes, el único y genuino Canal YouTube de Monty Python, donde encontrar en versión alta definición lo mejor de su repertorio. Muestra de producto a un clic de distancia. Reproducción altamente recomendada:


Pero mientras esperamos a disponer de la selección más amplia posible, siempre nos quedará el Monty Python video wall, en el cual podremos disfrutar de un porrón de genialidades. Eso sí, en grabación pachanguera. A mi no es que me importe mucho, la verdad.


El cómo encontrar sketches y fragmentos de películas traducidos o doblados a una lengua más comprensible, o lo curioso de la actitud ante el deceso de nuestros héroes de vocalización afectada ya lo dejamos para otro día. Permanezcan en sintonía.

viernes, noviembre 28, 2008

Abundando en los dones de lenguas

Il suo fratello del signore irlandés a la suiza nos informa de que en el post del dominio lingüístico por parte española de la lengua de los hijos de Albión se nos ha olvidado incluir este notabilísimo vídeo.


Aunque éste, más que gracia, a quien suscribe y al irish man in Suisse nos ha dado un poco de vergüenza ajena.

Risas.

Y aquí, las consecuencias de dominar tal vasta cantidad de idiomas. Que enseguida haces amigos.


Sé de más de un menosmola que estará tremendamente orgulloso de esta entrada.

jueves, noviembre 27, 2008

Otoño a la cántabra

Inmersos como estamos en días del tipo a esos trovados por los chicos estos jevitrones que se han tirado casi 20 años para publicar su disco homenaje a la chinocracia


(vamos, que no se había visto tanto agua junta desde que Noé echó a andar su chalupa)

considero este un momento tan válido como cualquier otro para dar salida a una serie de fotos que ilustran bien a las claras los últimos meses por estos lares, para que nuestros menosmola en el exilio disminuyan su añoranza de la tierruca.

Como podrán imaginar, no ha faltado una buena dosis de mar revuelta:

Y pensar que este material me ha tenido que llegar desde Madrid, vía Nach


O de densa bruma, potenciadora del efecto Rompetechos en los ciudadanos:


Por descontado, una ración de cielo encapotado ha de estar siempre presente:


Y no puede faltar otra de impetuoso oleaje en las proximidades de la Virgin of the Sea:


Pero al final de la jornada, miren qué vistas tan potitas podemos disfrutar, siempre y cuando no estén cayendo chuzos de punta, o retumben truenos, de reverberación superior al máximo marcado en la escala que mida la reverberación de los truenos, que acojonen al más pintado y le quiten a uno las ganas hasta de asomarse a la ventana:


Y ya, si llega a caer el golito en el minuto 94 en Paguí mon amug, para qué queremos más.


PS - ¿Desde cuándo tenemos esa barra azul tan fashion atravesando todos los posteos? ¿Ya estamos introduciendo innovaciones estilísticas sin consultarlo con el socio fundador, muchachos?

miércoles, noviembre 26, 2008

Cómo superar un esguince sin volverte loco (II)

Dejé el último episodio en el punto en que me iban a decir cómo estaba mi tobillo tras la primera semana de reposo absoluto. Bien, mi querido Dr. de confianza y uno de sus compañeros me vieron y llegaron a la conclusión que parece que va bien, pero aún está demasiado inflamado para poder hacer algo. Solución: pie más arriba que antes, más hielo que antes, y menos calle que antes. Bueno, eso último no era posible, por lo que tuve la misma ración de aire puro que antes: 0. Eso sí, a la semana siguiente me lo iba a mirar, que igual no es necesario escayolar y con un vendaje funcional iba a ser suficiente.

Me volví para mi casa, por supuesto en coche, a seguir con mi libro, mis pelis, mi cubo... Otra semanita de caos y horror que se podría resumir como la primera. Pero, oh casualidad, que un traumatólogo que conocen quería mirarme. Yo accedí, total, from lost to the river. Allí fui, me miró, me movió el pie, revisó las radiografías, y empezó el festival. "Tienes roto el ligamento, también tienes cajón. Buena avería te has hecho". Maldita sea, lo del ligamento roto lo entendí, pero lo del cajón, seguramente sea alguna de esas cosas chungas que les ponen nombres para suavizar. Diagnóstico diferencial (House dixit): "Otra semana de reposo, dos semanas escayolado sin apoyar, y tres escayolado apoyando, ya después rehabilitación". ¡¡¡¡Vi vi viva la fiesta!!!! Al menos este tío me dio su permiso para poder salir a la calle, sin pisar por supuesto. Pero seguí igual de fastidiadete, sin que el tiempo pasara precisamente rápido. Pero mucha paciencia y obligación de aguantarme me ayudaron a superarlo.


Pasada esa semana con no demasiada actividad volví para ser escayolado. Qué alegría una escayola para que me la pinten. ¡Nooooo! Me gusta el blanco de la escayola tal y como está, por mucho que la gente se empeñe en hacerme dibujitos. El que quiera darme un dibujito le dejo un folio y que me lo dedique y me va a hacer mucha ilusión también.


Una vez terminó, la enfermera su ópera prima "Escayola blanca sobre pierna menosmolérica", dos días con la pierna sobre una almohada y a casi correr, pero eso sí, con ciertas restricciones. No se moja, si duele avisas, no apoyes, pierna en alto... En fin, la juerga padre, pero bueno, parece que cumpliendo esos pocos requerimientos, podría hacer vida normal. Que me descojono yo de lo normal que puede ser una vida con una pierna blanca y dos muletas. Cuando te dicen lo de vida normal deberían añadir, la vida normal de un hombre sin brazos, con una sola pierna. Salvo por eso, normal del todo.

Aunque las cosas como son he de reconocer que mi vida mejoró notablemente:

Pude ir a clase de Alemán

Volver a ver mi mesita

Contemplar la naturaleza

Jugar al tetris.

Y un no demasiado largo etc.

lunes, noviembre 24, 2008

Sobre tudancas y cabezazos

Como de costumbre, todo empezó cuando mi jefe me dijo, “oiga, irlandés, se va usted a Suiza”. Joder jefe, cómo se porta, siempre quise conocer a Heidi. Cállese irlandés, hágame el favor. Claro jefe, sólo una cosa, ¿cuánto me voy?. Tres meses. Chachi, lo mismo hasta me da tiempo a conocer a alguna otra además de a Heidi. Irlandés, cojones, que le mando a trabajar. Naturalmente jefe, ¿y qué meses me manda?. De octubre a diciembre. Je, je. ¿Puede saberse de qué cojones se ríe ahora, irlandés?. De nada jefe, de nada. Más le vale. Bien, ejem, y a dónde me manda exactamente. Al sur, a Martigny. Je, je, je, je. Irlandés, me está empezando a tocar las pelotas, ¿qué le hace tanta gracia?. Que el susodicho lugar está en los Alpes. Sí, y qué, precisamente le mando ahí porque no hay fiesta, así que tendrá que concentrarse en el trabajo, aunque mucho me temo que tratándose de usted lo mismo consigue organizar el carnaval de Río en un jodido glaciar. No sufra por eso, jefe. Entonces por qué debo sufrir, cuénteme. Por nada hombre, es sólo que la combinación Alpes, nieve, me provoca cierto regocijo interior. Irlandés, no me joda, le prohíbo llevarse los esquís. Naturalmente jefe, no se me había pasado por la cabeza, usted estése tranqui, sólo trabajar y trabajar. Joder, buena la hemos hecho. Sí jefe, de eso no hay duda, buena la hemos hecho.

Así que, amigos lectores y amadas lectoras, aquí llevo más de mes y medio en el país del queso y el chocolate, y los relojes y las navajas, recluido cual monje ermitaño, y llevando una vida más sana que la tipa de los especial k. Que de puro sobrio que estoy ya casi ni me reconozco. Hay mañanas que me miro al espejo y me pregunto quién será el gilipollas que está al otro lado. Sobre todo las de los domingos. Es muy curiosa la sensación de levantarse sin ganas de potar hasta la primera papilla, y sin creer que tu cabeza vaya a implosionar de un momento a otro. Y, lo que es más acojonante de todo, acordándote perfectamente de todo lo que hiciste el día anterior. Estoy pensando en ir al médico, no vaya a ser que sea grave esto que me está pasando.

Bueno, el caso es que en el bucólico y pastoril pueblecillo al que me ha mandado el encantador de mi jefe no hay mucho que hacer, más allá de rezar a Zeus (o quien coño sea la deidad encargada de lo de la nieve) para que dé a la manivela de una puta vez. Algo así como si en España te mandaran a Jumilla del Agua, pero peor, porque en realidad es como si te mandaran a Jumilla del Agua, y encima lo llenaran de suizos. Que no es que yo tenga nada en contra de los suizos, así como personas humanas, pero la verdad, gente fiestera, lo que es fiestera, pues no son. Más o menos tienen la alegría y expresividad de una seta. Pero no de una seta cualquiera. De una en estado depresivo. Qué cojones, he visto champiñones con más energía que un suizo. Bueno, para ser justos quizá haya exagerando un poco, en realidad hay dos casos documentados en el museo etnológico helvético (con fotos y todo), de sendos suizos que aplaudieron y mostraron lo que se cree que son claros signos de alegría cuando les dijeron que su vaca favorita había ganado el primer premio del concurso de belleza de la feria cantonal (que es mucho más importante que la comarcal) de vacas, ovejas, y suizas (el premio es único para las tres categorías y en muy raras ocasiones se lo ha llevado una suiza). Aunque creo que uno era de ascendencia italiana, así que en realidad no cuenta como suizo de los buenos.

Para que se hagan una vaga idea del tranquilo discurrir de mi existencia en el país de Pedrito el cabrero, les diré que como eventos más reseñables y que han marcado todo un hito en la agitadísima vida martigniense (y por ende en la mía propia), han estado:

- Las ferias. Algo así como las típicas ferias españolas, pero organizadas por suizos. Es decir: no hay gitanos y por lo tanto nadie intenta robarte, todo está limpio, sólo hay una montaña rusa de mierda (eso sí, con todas las medidas de seguridad en regla), todo está organizado en perfecta simetría, y hay puestos donde hacen crepes (con todos los controles y certificados de sanidad pasados el día anterior).

- El circo suizo. Algo así como el típico circo español, pero organizado por suizos. Es decir: no hay gitanos y por lo tanto nadie intenta robarte, todo está más limpio que en un jodido quirófano (de hecho yo creo que en la jaula del elefante se podría practicar sin problema una operación a corazón abierto), no huele a mierda de vaca, la gente aplaude cuando se lo dicen, ríe cuando se lo dicen, y come cuando se lo dicen, al salir todo sigue igual de limpio que al entrar (hasta los caballos están amaestrados para recoger su propia mierda). Eso sí, hay una cosa que es igual que en el resto de circos: lo más de puta madre es cuando sale el grupo de chinos a hacer sus movidas de chinos.

- La feria de ganado. Básicamente sólo vacas (creo que las suizas iban acompañando a los maridos y que no formaban parte de la exposición). Durante la feria reparten vino caliente para no morir del puto frío. La gente espera el vino en una línea perfecta. Cuando te cuelas nadie protesta ni te insulta, porque no conocen el significado del verbo colarse. La atracción principal del citado evento es la guerra de las vacas. El tema se trata de meter a diversas vacas (suizas) en un recinto, y mirar cómo se dan de cabezazos, mientras varios suizos pululan entre ellas vigilando que los cabezazos sean ejecutados según el orden estipulado y siempre siguiendo los cánones del buen cabezazo. La utilidad de estos suizos cuidadores es relativa, porque las vacas son suizas, y por tanto, ellas ya saben perfectamente cómo y en qué orden se tienen que dar los cabezazos. Todos los suizos contemplan el espectáculo en muda admiración, sin parar de beber vino y sin dejar que la más mínima emoción te deje adivinar cuándo ostias una vaca ha dado un gran cabezazo. Al final, a la vaca ganadora (que no sabes muy bien por qué ha ganado) la ponen un campano y todos los suizos se van para casa en silencio y ordenademante (dando algún tumbo que otro a causa del vino, pero es que los suizos hasta los tumbos los dan ordenadamente). La única conclusión lógica a la que se consigue llegar tras un rato de mirar vacas suizas dándose cabezazos es que semejante despropósito jamás podría organizarse en Cantabria, porque si tú metes a varias tudancas en un recinto cerrado, lo primero que harían sería sacarle las tripas a los tipos que velan por la correcta ejecución de los cabezazos. Y luego se pondrían a pacer tranquilamente.

Bueno amigos, ya no les aburro más, el caso es que toda esta sarta de absurdas gilipolleces era sólo para anunciarles que mi peregrinar por el desierto ha terminado. Ayer me levanté con tres palmos de nieve a la puerta de mi casa. Y con los 300 kilómetros esquiables de la estación más cercana llamándome a gritos. Creo que esta semana me voy a poner muchos días malo. Es más, puede que la que viene aún no me haya recuperado del todo. Si le ven, coméntenselo a mi jefe.

lunes, noviembre 17, 2008

Cómo superar un esguince sin volverte loco (I)

Muy buenas a todos, lo que vengo a exponer hoy es una cosa que aparentemente pueda parecer molona, chula, de las que si no te tocan a ti dices, "¡Qué suerte, ya podría yo pasar un tiempo así!" Algunos no sabréis a qué me refiero, otros sí. De todas formas, expondré aquí con detalle lo que me ha ido sucediendo desde hace casi 2 meses ya.

Primer fin de semana de Octubre, aquí es cuando el prota de la serie decide que es mucho más molón tener un pie más grande que otro. Porque en el cole siempre llamaba la atención aquel que tenía algún tipo de malformación o deformidad. Y en estas edades, supuse que no lo usarían para atacarme. Con esa idea clara salí de casa esa mañana, y como terco puedo ser bastante, hasta que no lo conseguí no paré. He de reconocer que en principio el plan estaba perfectamente trazado, y su ejecución parecía correcta. Concretando, los hechos seguirían la siguiente ecuación:

Salto + mala caída + mala suerte = esguince (¿leve?) de tobillo

Procedí como lo haría cualquier humanoide en esta situación ante mi nuevo molón tobillo. Pongo hielo a ver si baja un poco. El plan original empieza a torcerse, "Oye que eso no baja, ¿y si vamos a Urgencias?". Yo me hice el listo y dije, "Dale un rato que haga efecto el frío". Error, dar el rato sólo supuso que eso siguiera creciendo y creciendo. "Vamos al Hospital, que además así conoces la parte nueva de Urgencias". Ni ganas de conocerla, pero aquello empezaba a doler. Así que me cargaron en el coche y para allá que nos fuimos.

Una vez en Urgencias y después de esperar un ratín, en una hora ya me estaban haciendo cosas, me empezaron a sacar fotos en B/N de mi pie que les parecía más molón que a mi a esas alturas, y me desviaron siguiendo las líneas del suelo hasta Traumatología. Justo antes de eso, un hombre que se le veía muy preocupado y llevaba bata blanca, indicó que tendría un "esguincillo", pero que me iba a ver su compañera de Trauma. Allí una chica muy amable me vio y me dijo, "mmmm, mala pinta, pero todavía lo tienes muy inflamado, no te podemos ver nada, te pongo una férula y volvemos a verlo en 10 días. Eso sí, estos 10 días de reposo absoluto y con el pie en alto".


A partir de aquí comienzo a despertar envidias, ni trabajar ni nada, "quién lo pillara" me decían. Yo por dentro pensaba que se lo cambiaba allí y ahora, de hecho, mi trabajo y el suyo haría, pero bueno. Comienzan a pasar las horas y me voy aburriendo. Tengo a mi disposición múltiples entretenimientos y juegos, libros, pelis (gracias al gran Hakuna y a su cónyuge B), pero el tiempo no pasa. Hay días que ves hasta GH, y los hay que hasta te empieza a gustar. Tú notas que nada va como esperabas, pero te jorobas. Soñando con que llegue el día en que te vea el médico.


Y por fin fui al médico, en vez de al de la SS, fui a mi médico de confianza. Como ex-deportista uno otra cosa no, pero lesiones unas cuantas, y estaba francamente satisfecho con el tratamiento que había recibido. Me tumbé en la camilla, me empezó a quitar vendas y la férula, me hizo un par de radiografías más, y ...

(Continuará ...)

viernes, noviembre 07, 2008

Marchando una de yoyas a la tailandesa

No tiene el glamour de una peli de Jason Statham, pero el amigo Tony reparte que da gusto:


Madre de dios, otra que hay que ir a ver. Alguno de mis colaboradores ven como único problema convencer a la parienta de que se trata de una peli romántica (de esas con flores y besos), y confía en que a lo mejor al final, y visto lo visto en la primera entrega de la saga, el prota se acabe casando con un elefante.

Para ayudarle en dicha empresa, a él y todo los que se enfrenten a dicha situación, aporto dos observaciones:

1. Si se fijan detenidamente en la vegetación circundante en no pocas escenas de guantazos mil con las partes más insospechadas de la anatomía humana, podrán apreciar abundante flora.

2. Besos no sé, ¿pero abrazos repetidos a un elefante cuentan como muestra de amor incondicional? El otro día vi "Thai Dragon", de temática y elenco similar, si no clavado, y de eso hubo a cascoporro. Mucho rollo inter-especies. Es lo que toca en el Siglo XXI.

jueves, noviembre 06, 2008

De Retiraos y dones de lenguas

Parece que el Retirao ha vuelto con ganas. Aquí le tienen una vez más. Yo no voy a hacer ningún tipo de mención especial, no sea que rompa el embrujo y detenga su elevado volumen de producción reciente.

Los españoles y el inglés

Por alguna razón, en este país existe un mito que me propongo erradicar de raíz en este post. A diferencia de los ingleses, que como todos sabemos dominan el español perfectamente (aparte por supuesto de ruso, chino, latín, griego, y más idiomas que no reconocen en público por humildad), se dice que nosotros tenemos ciertas dificultades cuando vamos a un país en el que se habla la lengua favorita de Muzzy.

Por supuesto, esto es totalmente falso. He aquí algunas pruebas.

Para empezar, podemos ver que incluso la gente del mundo de la farándula domina el idioma.


No está mal, y sólo se necesitan 30 años de práctica para llegar a ese nivel.

Pero no sólo son los cantantes quienes son plenamente bilingües. Nuestros máximos representantes en el exterior hablan con una fluidez ejemplar:


Y, como todos sabemos que los políticos son en realidad marionetas de los que manejan el dinero, estos últimos no van a la zaga:


España se digna de no ser un país racista. Prueba de ello es que todas las razas que habitan este país manejan los idiomas con una maestría similar.


Tal es nuestro nivel, que incluso en galaxias muy, muy lejanas están tomando nota:


Bueno, os dejo. Yo voy a seguir con mi curso trilingüe. Que lo disfruten.

Y recuerden:

Ande güelguenjil quili tiu güi reni bus prisis tuitri guaibrus in de gueeeeto.

miércoles, noviembre 05, 2008

Pues sí que pudo

Desconcertado estoy. Y yo que apenas unos años atrás me tomaba a chufla las imágenes de Morgan como mandatario supremo del mundo libre...

Dispuesto a emular el fresco de la Capilla Sixtina (¿no visteis "Como Dios"?)

Pues ya sabéis qué es lo siguiente. Ibarretxe, vete buscando ocupación, que en breve te jubilas.

¿Se pueden creer que no aparece vídeo con el lehendakari negro? Me siento igual que Pazos en el cierre de este otro


ÚLTIMA HORA. Por línea interna me han desvelado una de las claves del resultado de la elección en yanquilandia. Que vayan tomando nota los candidatos vascuences:


lunes, noviembre 03, 2008

Ojo con la práctica de deportes alternativos

Sin más dilación, les dejo con un alarde de inteligencia sin precedente en la civilización europea.


Así da gusto llegar al laboratorio por las mañanas, sabiendo que te esperan descubrimientos de este tipo por parte de tus compis, y que no dudarán en compartirlos contigo antes de la llegada de la autoridad competente y el comienzo de las actividades a pleno rendimiento.

Máxime cuanto te decides a postearlo en días como el presente, en que tras tu periplo mañanero por la ciudad, y por muy acompañado que hayas estado por un representante del Ayuntamiento, desplazándote con su coche del Ayuntamiento, el cual se puede estacionar donde se le ponga al Ayuntamiento, has regresado a tu puesto con una buena caladura y con un grado de congelación similar al del dedo gordo del pie derecho de Edurne Pasabán bajando el Annapurna. Una experiencia que todos deberían vivir, estimados lectores. Al menos ves una chorrada de este calibre y se te olvidan los males, una vez sabes a ciencia cierta que por ahí existe gente menos espabilada que tú. Y eso, quieran que no, reconforta mazo.

sábado, noviembre 01, 2008

De Retiraos y servicios técnicos

El Retirao ha decidido hacer un alto ¿momentáneo? en su retiro voluntario y compartir con nosotros su más reciente andanza telefónica. El chaval tiene un don para estas cosas.

Más servicio técnico

Viernes. 14:59. Queda un minuto para el fin de semana. Me dispongo a dar a un botón por el cual doy por concluido el trabajo y marcharme.

Suena el teléfono. Mierda. Como estoy solo en la oficina, no queda otra que cogerlo yo.

El Retirao (ER) : ¿Sí, dígame? ¿Diga? ¿Diga?

Oigo un ruido de fondo y de repente como si colgasen el teléfono o similar, pero de repente oigo perfectamente.

Chica con Problema (CP): Hola, buenas. Mira, es que acabo de hablar con tu compañero, porque tengo un problema y no me consigo conectar...

Vaya por dios. Mi compañero, que está de vacaciones, y es el que sabe de estas cosas. No tengo ni idea de lo que me va a preguntar, y se va a quedar sin resolverlo hasta el lunes. A ver cómo nos deshacemos de ella sutilmente.

ER: Ajá.

CP: Yo es que acabo de contratar el servicio de ONO, porque antes tenía sólo el teléfono...

¿Eh? Piensa, esta conversación te suena. Ah, sí, es otra que ha marcado nuestro número de teléfono por error.

ER: Ah, me temo que se ha confundido. Esto no es ONO.

CP: ¿Que no es ONO?

ER: Sí, tenemos un número de teléfono muy parecido al de ONO, y de vez en cuando la gente llama aquí por error.

CP: Pero si acabo de hablar con tu compañero, y me ha pasado contigo...

ER: No, perdone, como comprenderá eso no tiene nada que ver conmigo. Quien le ha pasado no es compañero mío. Esto es una empresa de informática, hacemos páginas web, ... y tenemos un número parecido al de otras compañías, y sí que suelen llamar preguntando por ONO, o por Spanair.

CP: Vaya. Es que ha sido muy raro. Porque he llamado a ONO, he hablado con alguien, me ha dicho que me pasaban con un compañero, y yo ni siquiera he colgado el teléfono.

ER: Pues supongo que la persona que le ha pasado se ha confundido al marcar el número.

CP: Vaya. Pues muchas gracias.

ER: De nada. Ya lo siento.

CP: Hasta luego.

ER: Hasta luego.

En esos momentos me empiezo a acordar de mis llamadas a ONO. Pienso en la pobre chica, que estuvo muy amable a pesar de que estaba desconcertada y le acababan de tomar el pelo, y cuya única solución es descolgar el teléfono otra vez y pagar otra llamada a un número de atención al cliente que por ley debe ser gratuito pero no lo es (yo una vez reclamé que me devolvieran el dinero de las llamadas a ese número y lo hicieron, pero supongo que eso lo reclamarán 1 de cada 10.000 y a los restantes simplemente les robarán el dinero). Ganas de matar aumentando...

Tenemos aquí un caso de triple inutilidad. Analicémoslo con más detalle:

1. El sistema de departamentos de ONO está hecho de tal manera que para pasar a una llamada no marques una extensión sino un número completo.

2. Te confundes marcando un número que marcas varias veces al día. Enlazado con el punto anterior, esto hace que no solamente mandes la llamada a un departamento equivocado, sino que se lo mandes a una empresa que no tiene nada que ver contigo.

3. Llamas al número en cuestión, te contesta un completo desconocido con un "¿Sí, dígame?" (puedo prometer y prometo que no dije "Departamento de Atención al Cliente de ONO. Buenos días"), y cuelgas el teléfono sin asegurarte de que llamas al sitio correcto y sin mencionar palabra alguna acerca de que vas a pasar una llamada.

Con todo esto, se me ocurre una campaña para captar empleados:
Si eres un inútil, puedes trabajar con nosotros. Si no eres un inútil pero estás dispuesto a serlo, puedes trabajar con nosotros. Y si no estás dispuesto a serlo... créenos, te haremos cambiar de opinión.

Post dedicado a todas aquellas personas a las que las compañías telefónicas les han tomado el pelo alguna vez.