Una de terror a la asiática

Pueden ir poniéndose en pie.

El ilustrísimo y excelentísimo señor don Ricard Rubio Vives ha rubricado su estelar aparición en escena contra la tragedia griega venida a menos del sábado con una exhibición antológica contra los empleados del restaurante chino, cuyo menú salió pesadote, pesadote, atrangantándosenos bastante la sopa de aleta de Wang "Yellow Magic" Zhi Zhi y el Liu Wei agridulce. Propongo ya mismo entrada del chiquitín al panteón de ídolos menosmoléricos, mención honorífica como miembro del blog (fijo que colaboraría más que algunos) y cambio de nombre del mismo para ajustarlo a los deseos de nuestra deidad adolescente. Eso sí, a pesar de la demostración de clase y poderío del chiquet, va y me saca valoración negativa. Así no gano la SuperManager Olímpica, eh, Ricky.

Non pucheres, criatura, que así vas bien

Por suerte, el repasito fino y siempre educado que nos estaban metiendo los chinorris ha servido para que E.T. espabile un poquito, produciéndose en Yao el Efecto Dodotis que suele afectarle cada vez que ve a nuestro galáctico desganado cerca.

Del colega de Juanisho, bautizado como "Ofe" por maportu tras ver sus peculiares rasgos, no añado más aparte de lo de que tiene más miedo que el niño del sexto sentido en una peli de zombis.

Tiene bemoles que sea un tipo de 17 años quien nos saque las cucarachas del pincho moruno (hay que adaptar los dichos populares a la idiosincrasia del país anfitrión amigos), cuando presumimos de contar con dos bases NBA en la plantilla. El uno está para sentarse bien lejos de Don Alejandro, no vaya a ser que le vea cerca y cometa el error de sacarle (aún confío en que nos des minutos de gloria más adelante, Raulín mío). Y el otro, ¡ay el otro! Al paso que lleva no voy a levantarle mi particular veto. Esos aires de pecho lobo a lo Ca Bron James no ayudan nada. Todavía, si aún y con esas las metiera o defendiese un poquito...

Pues nada, ha habido que tirar del pesao de Ricky y sus gadgeto-brazos para levantar el asunto, contando eso sí con la inestimable colaboración y derroche físico de la Ensaimada Voladora y Pau "la vieja" Gasol (el mote es de paportu, que asegura que mi abuelo con la cachava se mueve más rápido por la pista).

Del resto, mejor no hablar, empezando por nuestro guerrero de Xi'an particular, por eso de que la movilidad de Garbo recuerda a la de una figura cincelada en terracota, pasando por Suma y Sigue y su búsqueda del piscinazo al mejor estilo Del Piero, para acabar en Juancar, que debe estar afectado por el cambio horario o la acumulación de arroz tres delicias y se le escapan los balones de las manos.

Esperemos que el de hoy haya sido el partido (más) tonto (porque el del otro día también se las trajo, no me digan que no) y no haya que lamentar un nuevo angolazo. Cada día nos parecemos más a los En-Bi-Ei... y eso no es que me mole precisamente.



PS - Menos mal que Rafita está ahora mismo merendándose al clown verde-amarillento. Por hoy ya he tenido suficiente ración de sufrimiento con mis chicos y los del balonmano.