lunes, febrero 09, 2009

Miguelovas y su anecdotilla nevada

A sabiendas del obligado viaje a las profundidades leonesas que le tocaba este fin de semana a Miguelovas y en vista del agradable clima imperante, decidí consultarle vía mensaje de texto si era verídico eso de que había quedado atrapado en una escena de "El día de mañana" versión castellana. Y esto es lo que me encontré a modo de respuesta en mi bandeja de entrada de correo electrónico minutos después.

Al efecto de tu sms te cuento las peripecias de la nieve, mi Focus, yo, ¡y la Guardia Civil!

Ayer por la tarde me iba a ir a León, pero pintaba tan mal la cosa, y estaba tan reventao que preferí salir a medio día del sábado, pensando en la leve mejoría del tiempo.

Cual es mi sorpresa que antes de llegar a Reinosa estaba todo blanco, pero blanco madridista, con una nieve que no caía: iba en horizontal de la ventolera que hacía. Intento dar la vuelta, pero la salida mas cercana la tuve a 10 minutos de cuando empezó a caer. Me estaba metiendo en la boca del loborl, que diría Joaquín Reyes.

Doy la vuelta, y en la rotondilla del cambio de sentido, a 10 km por hora, me patina el coche, empezamos bien....

Me incorporo a la autovía. Los demás coches iban mas o menos bien, pero yo no, no sé si por neumáticos o por lo que sea. De repente, frenada laaaaaaaaaaaaaarga, pierdo contacto y se me vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa el coche hasta la cuneta, qué putada, pero buena suerte (breve homenaje al guardia civil metafísico de "Airbag") porque no me di con nada, ni me quedé cruzado en la carretera. Intento salir, no puedo (este episodio daría para algo más en conversación), marcha atrás, algo hago... ¡¡pero no puedo salir!! A todo esto, los coches pasando, que ahora en frío lo pienso y menudo peligro.

Aparece la guardia sivil (Viva España), mu majetes, yo ya había puesto una cadena y tras 10 minutos de pala y empuje salgo, a 20 por hora porque se me rompió un cabo de la cadena, y entre eso y el pánico a volverme a salir pos como que no íbamos a acelerar.

Se me ocurre parar en un túnel a quitar la cadena, me vuelvo a encontrar con los de verde y me dicen que ni loco, que en el túnel no. Sigo, y más abajo ya me paro, me vuelven a ayudar (estuve por darle un beso a uno), quito la cadena que afortunadamente apenas le ha dado 3 toques a la chapa, y para casa de paspas con los huevos ya en su sitio.

Bueno qué, buena anécdota, ¿eh? Hala, a comer y a hacer apuestas on-line, que es mu divertío. Saludos de su amigo Miguelovas, ¡el Carlos Sainz del Cantábrico!

Ahí va la prueba gráfica de una anécdota divertida; una vez que pasó, claro

Dios bendiga a la "guardia sivil", nunca pensé que lo diría...

3 comentarios:

Juan_isho dijo...

Pues si que está blanco sí. Me alegro de que semejante anécdota quedará en un post divertido, un acojonamiento momentáneo, y un saludo para la guardia civil. Sólo espero que no te dirigieras a ellos con un "hola, ¡Qué tal?", por lo que pudiera pasar.

Anónimo dijo...

mmm pues no lo recuerdo, pero vamos no me multaron, así que o iban de buen plan, que lo dudo, o me perdonaron la vida.

el_irlandés dijo...

Vergüenza debería darles ser de la tierruca. Yo a Suiza me tuve que ir, a explicarles a los amigos de Heidi cómo se patina con estilo incomparable. Con trompos en las rotondas y todo. Como Dios manda.