miércoles, febrero 18, 2009

¡Qué pena! (que se lo perdieran ustedes)

Esta vez sí. Ni colas dilatadas, ni enchufismos mal entendidos, ni colapsos internetiles. Esta vez conseguí entradas para ver a Arroyito y Pozuelón en vivo y en directo. Y vaya si la gocé.

La prueba del delito

Tras unas implacables y eficientes gestiones navideñas, obtuve los tan anhelados pases. En última fila, claro está, para que paportu tuviera motivos de ladrar. Las tradiciones hay que mantenerlas, muchachos.

Y con ellos asistí a 15 minutos iniciales de auténtico desencaje de mandíbula, ristra de aspectos de la involución actual de la humanidad inductores de tristeza mediante. Junto a juegos de andar por el salón de casa con amigos y comentarios al respecto, claro está. Estarán con los maestros en que es una pena la abundancia de rotondas, si con la mitad de ellas ya serían demasiadas. O la bandera de Croacia, que parece que la ha hecho el sobrino del jefe. Desternillante, apoteósico, épico, sublime. Que me partí la caja, vamos.


Y después de ese comienzo arrollador, 1 hora y 45 minutos manteniendo el nivel, con alardes esporádicos. Así da gusto gastarse la pasta.

Eso sí, para la próxima ocasión, no estaría de más un cursillo acelerado de geografía y fauna autóctonas, que eso de ir a cazar bisontes a Cabuércenes como que no, Faemino.

1 comentario:

Miss.Burton dijo...

Portu, esta documentación gráfica no es de las mejores... tu alma de reportero, dañada de cojones, fijo... Pero bueno, si tu lo pasas bien, lo demás es tontería..
Un besazo, anda, ahora búscate algo para enneuronarte de nuevo, porque VAYATELA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Sin ánimo de ofender, te digo....