jueves, febrero 19, 2009

Sobreviviendo al "Angliru"

Y es que si en la Liga de jurgol todo hijo de vecino ha de sufrir de seguido el enfrentamiento con los cuatro representantes patrios en la Chiampiooons, facinerooosos, situación que ha dado en llamarse "el Tourmalet", la competición junior cántabra baloncestista no iba a ser menos y tenemos nuestro particular puerto de montaña empinado a más no poder, de esos que sube el irlan con un pie en tierra y el otro haciendo como que pedalea. Así que de seguido que nos hemos comido al tercer clasificado y al segundo. Nosotros, pobres jovenzuelos recién llegados al mundillo, plenos de humildad y carencias.

Se abrió la veda en casa del 3º, Merkamueble. El precedente no era halagüeño que digamos: 45-102 en la primera vuelta. Y encima lo primero que nos suelta nuestro capitán al llegar al Vicente Trueba es un "vaya, la verdad es que el pabellón impone". Mal empezamos. Me encontraba presto y dispuesto a ser violado por vía anal en mi patrica chica. Pero hete aquí que a puntito estuvimos de dar la sorpresa. 67-64 con triple suyo a falta de 10 segundos para deshacer el empate a 64, seguido de un triple nuestro, fallado, por descontado, restando 3 segundos de nada. Ouch.

Un día más, aquí los jugones se pasaron por el arco del triunfo nuestra jugada milimétricamente elaborada durante el tiempo muerto previo y nuevamente la bola acabó en el mismo tío, que apelando al mantenimiento de las buenas costumbres volvió a liarla. Empiezo a pensar que los chicos nos están mandando un mensaje, del tipo "no tratéis de innovar: el bueno es Nico y nosotros pensamos dársela a él a final de partido".

La estrategia comenzó a hacer aguas en el mismo momento en que nuestro quinteto volvió a pista y ninguno de sus integrantes se daba por enterado de que resultaba indispensable que uno de ellos sacase de banda. NOTA MENTAL: en el próximo final igualado de partido, los entrenadores deben dejar bien claro quién pone el balón en juego.

Y a los 7 días, tras una semana de "intensos" entrenamientos (les invito a asistir a alguno de ellos para comprender esta última frase en toda su extensión), a meterle mano a los bigardos llegados de Piélagos. 75-56 era en este caso el nada sugerente antecedente. Pero como obligan a jugar, pues nada, tras charla previa plenamente emotiva del coach H, en la que mientras los chavales se mofaban a gusto yo estuve bordeando el uso abusivo del lacrimal, a la faena que nos pusimos. 30 minutos aguantando como buenamente pudimos, y un paupérrimo 34-33 en el marcador. Todo para al final sucumbir por 43-51. Su perenne defensa zonal, inactiva 3 cuartos, acabó por imponerse a nuestro caótico y fallón ataque. 2 de 20 desde 6'25, amigos. Porcentajes dignos de finalista del concurso de triples de la NBA.

Vamos, que sí, que desde mi llegada nos hemos marcado un rosquito de victorias, pero los rivales no llegan a 70 puntos ni con música. Si es que uno siempre destacó por su garra defensiva. Del ataque mejor no hablar. Eso hay que dejarlo para los profesionales de la materia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Ánimo! confío en que terminaréis consiguiéndolo, (el ganar, digo,xD).

el_irlandés dijo...

Yo creo que la solución está clara. Ganáis el salto inicial y hacéis una posesión de 20 minutos. Al final se la juega el tal Nico, la falla y todos para casa. Ganar no ganaréis, pero un 0-0 siempre está bien. Que le pregunten si no a Clemente.