jueves, octubre 18, 2007

Crónicas madracas III

Sábado 15 de Septiembre

SAN JUANCAR QUE ESTÁS EN LAS CANCHAS

Eso de que te despierten a las 10.20 llamándote por teléfono después de las peripecias de la noche anterior resulta cuando menos fastidioso. Aunque claro, también depende de quién esté al otro lado. En este caso, no fue ni tan malo. Y hasta aquí puedo leer.

A las 12 decidí ponerme en marcha, que mis compañeros de viaje esperaban en los alrededores de Sol y no era plan de dejarles mucho rato sueltos por los madriles, abandonando a mis sufridores anfitriones durmiendo plácidamente. Sólo faltaría que después de mi treintayuna de ayer encima les despertase a horas intempestivas. Callen, callen.

Un trayecto de aproximadamente 15 minutos se convierte en otro de 50. ¡Pero esta vez la culpa no fue mía! Todo fue cosa de esos vagones embrujados que por sabe Espe qué causas se detienen en pleno túnel oscuro a escasos metros de una parada salvadora.

Tras un breve paseito, nos decidimos a entrar a una de esas “escuelas de cocina” recomendadas por el irlandés, que de comidas de supervivencia sabe un rato. Y afortunadamente está en lo cierto: el lugar en cuestión es pijotero, rico y barato. Para qué más. Lo malo es que a paportu no acaba de convencerle lo de que haya tanto asiático con el uniforme oficial del restaurante. Y para rematar, cuando lo teníamos sosegado con aquello de “pero tranqui, que en la cocina todos son de Soria”, aparece paseándose por entre las mesas de comensales uno de los supuestos cocineros, con unas pintas que para sí quisiera cualquiera de los enemigos chinorris de Chuck Norris, pañuelo anudado en la frente y machete incluidos.

A nuestra llegada al pabellón, presenciamos en vivo y en directo una notable cagada de TonyP, que de Shark, a la hora de la verdad, poquito, celebrada con alborozo por priportu.

Bandejita, penalti y expulsión

Al acabar el partido, escapadita al Corte Inglés a comprar la ansiada camiseta. Tras una interminable subida (por escaleras mecánicas, no vayan ustedes a pensar, que derroches físicos los justos) llegamos a la sección deportes y ¡¡sí, la tienen!! El maniquí no engaña. Y una talla L. De pegada. Problema: en la pila de prendas tienen de todo excepto, como ya supondrán, la camisa de marras. Pues nada, oiga, disculpe, me va usted a desmontar el maniquí y me va a dar esa camiseta. Y rapidito, que voy con prisa. Todo de forma tremendamente educada, conste, eh. Que soy un tío de colegio de curas.

Feliz y contento con mi adquisición, contemplo sin ningún tipo de asombro cómo Eslovenia lo vuelve a hacer, se fuman 8 puntos de ventaja en 2 minutos finales del horror de un partido que han ido ganando desde la rueda, y los alemanes, con un Dirk discreto a la cabeza, se plantan sin comerlo ni beberlo en la disputa por el quinto puesto. Acojonating.

"Bah, pa qué forzar, si son eslovenos" pensaba el rubiales

Y llega el momentazo de la jornada. ¿La aparición del irlan? También, pero yo me refería al España-Grecia.

Let's get ready to rumble, pollos

Con su justa dosis de sufrimiento, llamadas a mis contactos peninsulares que sé yo que están atentos a lo que se cuece en el Palacio, mensajes a aquellos que desearían estarlo pero por causas mayores no pueden (suerte de radio, eh Juanisho), adrenalina a tutiplén que hace que mi móvil practique un vuelo sin motor durante el último cuarto, cánticos de todo tipo, mi compi desatado haciendo gala de vozarrón…

Clásicos básicos con el irlan

Y a todo esto, paportu que a falta de 2 minutos marcha al pasillo a darse paseos relajantes mientras ve el final acompañado del hermano perdido de los Estopa. Menos mal que la cosa acaba bien, gracias a la actuación de ese chico del Barça al que tanto adoro y de ese barbudo italianizado del pie hecho fosfatina. Tras el susto pasado, normal que acabemos dándolo todo con la charanga mientras bajamos a la zona noble del pabellón.

Esto es traveling y terror psicológico en la oscuridad y no lo de Amenábar

Ahí queda claro que Chechu Desde Rusia con amor Biriukov es un sosainas de tomo y lomo: que no le dice a uno de los de la trompeta que vale ya y que se silencie. Tú antes molabas, tío. Por cierto, comprobado: los deportistas, una vez retirados, o se quedan como el palo de la escoba o desafían la capacidad elástica de la piel humana hasta límites insospechados, nada de términos medios. Adivinen en qué grupo se sitúa aquí el amigo hispano-ruso.

Busque al osado griego en la imagen

Después de una caña reparadora en los aledaños de la instalación deportiva (ya sabéis que me gusta escribir como los del Marca), y bastante más relajados, nos tragamos el Lituania-Rusia.

Los lietuvanos sí que se lo montan bien

Tras un partido gonito pero rollete, por eso de que los ruskis lo han dominado sin despeinarse mucho,

No hay más que ver la retransmisión plena de pasión de Itu

y cuando Siskaukas (o Siskaliskas, según el añorado Barthe) en solitario consigue colocar a los verdes a tiro de japo (de gargajo, no de habitante de isla del Pacífico Sur), va el Kiri y se ventila el partido en un plis. Vaya crack, señores. Pues nada, ya tenemos rival para mañana.

Saras, vencido por los hijos de su imitador Yeltsin

En la tertulia post-jornada en plena Calle Goya, nuestra zona de acceso al paraíso eurobasektbolero, un contrariado aficionado lituano nos ofrece su análisis del encuentro, impregnado de un cierto tufillo a zumo de cebada: "Putus rrusus. Cabrrronesss". No te falta razón, amigo. Y mientras, Gal llamando tovarisch a los rusos que pasaban alborozados por nuestras narices. Ellos nos llamaban otras cosas, pero ni papa, porque nosotros en cirílico no entendemos.

Nada mejor para celebrar la épica victoria de hoy que dar una vuelta por Sol y alrededores con una visita llegada del norte, para más tarde deleitar a irlan y consorte con mi maestría y pericia en los billares, topar con multitud de seres pintorescos por la noche madrileña y acabar en una taberna ¿celta?, de esas de copazos a precio de oro. Vuelta a casita en bus, que la vida está mu achuchá como pa ir siempre en taxi y a la camita a las 4. Eso sí, hoy sin romper nada. Creo.

3 comentarios:

Juan_isho dijo...

Inisisto como la última vez, putos rrussssos!!!

Menos mal que en esta ocasión no salió nada roto.

el_irlandés dijo...

A mí es que el primer párrafo casi me hace llorar. Qué bonito es el amor. Más que nunca en primavera.

Qué razón tenía el lietuvo.

Miss.Burton dijo...

Joder, te quejas de vicio, sjodíoooooooooo, cocineros estilosos de otros países... los madriles, te despiertan con amor, qué mas... ah sí, vas en metro... coño, que te mola quejarte mas que a mi, anda que no lo pasas bien en la tierra nuestra¡¡¡¡ Pues nada, que cualquier día alguien te da un codazo por la calle, y soy yo, hostia, niño, que a ver si avisas, que yo me pego unas farras en Madrid que quitan el hipo... y tengo cuarteles dónde no pago nádená... siesqueeeeeeeeeeee, la próxima vez... te me pones el traje de luces y quedamos, vaaaaaaaaaaaaa... bueno, tranqui, que si vas en plan pensador, ni reparas en esa que te pega la hostia y te dice algo...
Bueno, pues eso, me alegro que lo pases bien, me alegro mucho¡ Cuídadín con el estómago que aquí en Madrid es lo normal tenerlo jodío de salir de casa.... mucho vicio, y mucho guarreo en los bares, las tascas, y su puta madre.
OMEPRAZOL, Y A TIRAR MILLAS¡¡¡¡
BUEN FINDE MENOSMOLONSSSSSSSSS¡¡¡