Hola sicarios, huestes y hordas del mal en general, lectoras todas ellas del blog. Soy yo otra vez. Sí, el gilipollas de la bici. El mismo que viste y calza. Por cierto que en el post descriptivo de mis peripecias varias y sufrimientos múltiples sobre el susodicho instrumento cicloturista, escribí, y doy fe de ello, que había llegado a meta el último. Pues va a ser que no. Resulta que yo en mi estado catatónico pseudoinconsciente no me di cuenta que durante mi desaforada ingesta de bananas hubo otra alma cándida y tan gilipollas como el que escribe, si no un poco más, que llegó detrás. Minuto y medio para ser exactos cual metrónomo suizo. Pues sí, sí amiguitos. A los pocos días de realizar la dudosa proeza y de todo aquello que ya conté, resulta que me llama uno de los desalmados con los que fui por aquellos mundos de dios y me dice que felicidades, que ha salido la clasificación en una revista de esas que venden en los quioscos y que no tienen tetas ni tangas y que no soy el último. Que soy el anteúltimo. Pues qué guay. Yo me troncho. Como si me importase un carajo. Casi preferiría haber llegado el último, que da más lustre. Y así nada, no me queda ni la satisfacción de ser recordado como el más capullo de entre todos los capullos. Ahora soy el anteúltimo más capullo de entre ellos. Pues mira qué bien.
Bueno, que supongo que ustedes que derrochan ingenio, imaginación e intelecto a raudales torrenciales, ya sabrán a cuenta del título del post que no me he puesto a aporrear teclas para volver a daros la vara con cuestiones de bicicletas, puertos y lagos. No. Mi intención era comentar cositas sobre gabacholandia y sus ínclitos moradores. El caso es que me causa gran placer y satisfacción el poder decir asín en público, en abierto y en exclusiva que todos ellos podían comerme le rabó, e irse con sus sivuplé, sus megsis y su magsellesá a tomar por le mismísimo y negrérrimo culeté. ¿Y a qué cojones viene entonces lo del título?, dirán ustedes. Y por una vez lo dirán con razón, porque así visto esto no tiene ningún sentido. Pero yo les explico no se me atormenten, y bájense del alféizar que no hay para tanto. Pues sí, ellos nos tiran les tomatés y nosotros nos cagamos en todos sus putos antepasados, que por cierto cayeron como moscas hace algún tiempo por estas españas nuestras cuando el que mandaba en Europa era le petit cabrón y todos se bajaban los pantalones mientras nosotros le dábamos cera de lo lindo y bien escocío que se marchó, pero eso lo cuenta mucho mejor mi admirado Reverte. Bueno que lo de los camiones digo yo que sea por eso, que tienen muy mala follá estos franchutes y son muy rencorosos (rencorosés de huevós, dicen ellos), que no pasan una los cabrones. O lo mismo es por lo de ver al miguelón ahí con la bandera de españa, más chulo que un ocho en mitad de los champs elisés. O por lo de su golan gagós. No sé. Ya investigaré.
Bueno, que me voy por las ramas cual lindo y delicado pajarillo de 300 kilos. Pues en este país vecino lleno de fransuás y lulús, con esos andares de llevar un palo de escobá metido por su entrepierna, y esos hablares de fina educación homosexual, también hay ciertas cosas a tener en cuenta. Para ser más exactos dos y media. A saber:
- Su puta capital. Lo de puta es por envidia, a ver si no vamos a tener nosotros mala ostia. Hay que reconocer que ahí sí, que se lo han montado bien los jodíos. Jode, porque jode, pero hay que reconocerlo. Y las cosas como son (menos a las madres, a esas la mitad de la mitad y al revés que ya se encargarán ellas de sacar el resto). Que les ha quedado bien el paguí este. Tanto arco de triunfó, y tantos elisés, y tanto eiffel y tanta casa y tanta fraternité y liberté la cosa impresiona bastante (sobre todo si te vas por la zona del mulán gush, eso sí que impresiona). Pero claro tiene un pequeño inconveniente. Está llena de gabachos. Y eso pues como que no. Como que se jode el invento y ya no mola tanto. Sólo la mitad. Así que sólo cuenta como media cosa. Faltan dos. No se me aubrran, ni se me impacienten, que todo llega (y algunas cosas según mi novia demasiado rápido).
- Cizú. O Zizú. O Zizou. O como coño se escriba. Bueno el calvo ese que juega en el Madrid, ya saben el del pase de Roberto Carlos así como que en globo y bueno yo soy diestro pero da igual porque la engancho con la izquierda desde paguí y se la clavo al teutón por toda la escuadra y la 9ª para la Cibeles. Ese mismo. Este no tiene peros. Así que ya va una cosa y media que merezca la pena de la fgans. Falta otra.
- La última cosita (last but not least, que dicen mis amigos irish), es la que me ha llevado al titulillo del post. Pero es que me cagoentroya. Cómo está la muchacha. Voluptuosidad en una pasarela, una mujer como dios y mis gustos mandan, con curvas y tetas y demás cosas que distinguen a una tía de una tabla de planchar, y no esas planicies del serengueti sobre dos fideos que menean sus 11,2 kilos de la más absoluta nada sobre las pasarelas del mundo mundial. No digo más. Con todos ustedes la más grande entre las grandes, mi admirada Falbalá de Obelix, la novia de francia y media Europa, la señorita Laetitia:
Bueno, que supongo que ustedes que derrochan ingenio, imaginación e intelecto a raudales torrenciales, ya sabrán a cuenta del título del post que no me he puesto a aporrear teclas para volver a daros la vara con cuestiones de bicicletas, puertos y lagos. No. Mi intención era comentar cositas sobre gabacholandia y sus ínclitos moradores. El caso es que me causa gran placer y satisfacción el poder decir asín en público, en abierto y en exclusiva que todos ellos podían comerme le rabó, e irse con sus sivuplé, sus megsis y su magsellesá a tomar por le mismísimo y negrérrimo culeté. ¿Y a qué cojones viene entonces lo del título?, dirán ustedes. Y por una vez lo dirán con razón, porque así visto esto no tiene ningún sentido. Pero yo les explico no se me atormenten, y bájense del alféizar que no hay para tanto. Pues sí, ellos nos tiran les tomatés y nosotros nos cagamos en todos sus putos antepasados, que por cierto cayeron como moscas hace algún tiempo por estas españas nuestras cuando el que mandaba en Europa era le petit cabrón y todos se bajaban los pantalones mientras nosotros le dábamos cera de lo lindo y bien escocío que se marchó, pero eso lo cuenta mucho mejor mi admirado Reverte. Bueno que lo de los camiones digo yo que sea por eso, que tienen muy mala follá estos franchutes y son muy rencorosos (rencorosés de huevós, dicen ellos), que no pasan una los cabrones. O lo mismo es por lo de ver al miguelón ahí con la bandera de españa, más chulo que un ocho en mitad de los champs elisés. O por lo de su golan gagós. No sé. Ya investigaré.
Bueno, que me voy por las ramas cual lindo y delicado pajarillo de 300 kilos. Pues en este país vecino lleno de fransuás y lulús, con esos andares de llevar un palo de escobá metido por su entrepierna, y esos hablares de fina educación homosexual, también hay ciertas cosas a tener en cuenta. Para ser más exactos dos y media. A saber:
- Su puta capital. Lo de puta es por envidia, a ver si no vamos a tener nosotros mala ostia. Hay que reconocer que ahí sí, que se lo han montado bien los jodíos. Jode, porque jode, pero hay que reconocerlo. Y las cosas como son (menos a las madres, a esas la mitad de la mitad y al revés que ya se encargarán ellas de sacar el resto). Que les ha quedado bien el paguí este. Tanto arco de triunfó, y tantos elisés, y tanto eiffel y tanta casa y tanta fraternité y liberté la cosa impresiona bastante (sobre todo si te vas por la zona del mulán gush, eso sí que impresiona). Pero claro tiene un pequeño inconveniente. Está llena de gabachos. Y eso pues como que no. Como que se jode el invento y ya no mola tanto. Sólo la mitad. Así que sólo cuenta como media cosa. Faltan dos. No se me aubrran, ni se me impacienten, que todo llega (y algunas cosas según mi novia demasiado rápido).
- Cizú. O Zizú. O Zizou. O como coño se escriba. Bueno el calvo ese que juega en el Madrid, ya saben el del pase de Roberto Carlos así como que en globo y bueno yo soy diestro pero da igual porque la engancho con la izquierda desde paguí y se la clavo al teutón por toda la escuadra y la 9ª para la Cibeles. Ese mismo. Este no tiene peros. Así que ya va una cosa y media que merezca la pena de la fgans. Falta otra.
- La última cosita (last but not least, que dicen mis amigos irish), es la que me ha llevado al titulillo del post. Pero es que me cagoentroya. Cómo está la muchacha. Voluptuosidad en una pasarela, una mujer como dios y mis gustos mandan, con curvas y tetas y demás cosas que distinguen a una tía de una tabla de planchar, y no esas planicies del serengueti sobre dos fideos que menean sus 11,2 kilos de la más absoluta nada sobre las pasarelas del mundo mundial. No digo más. Con todos ustedes la más grande entre las grandes, mi admirada Falbalá de Obelix, la novia de francia y media Europa, la señorita Laetitia:
Gatita relámete los labios
No estés triste angel
Jurl
jurl jurl
jurl jurl jurl
Portu eres grande. Viva tu serie y su princesa.
Hay que ver cómo me enrollo de la muerte para poner cuatro fotos de una cachonda. Me pierde la retórica.
Por cierto después de recomendarles la página esta de ryoni que nuestro jefe máximo tuvo a bien poner en la sección de links, voy a permitirme el atrevimiento de recomendar otra web más. Tantos años de búsqueda de titis y mira que era fácil:
Pasen y vean. Da igual la sección porque es sólo ganado de la mejor de las calidades.
Que lo disfruten.
1 comentario:
Maldito irlandés enfermo, ya se te echaba en falta por aquí.
En breve añado tu nueva propuesta a nuestra sección de enlaces guapis guapis. Y en otro poco más breve, llevaré a cabo un nuevo envío hacia tu mail de nuestra ya famosa y leticial serie. Para que tú lo goses.
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