Merde!

Lo sé, lo sé, titular muy manido. Yo tenía previsto titularlo Allez les rouges, presumiendo así de nuestra superioridad sobre los vecinos gabachos, pero como al final ha sido todo más de lo mismo, pues nada mejor que un sonoro taco para realzar la frustración.

No puedo mentiros: mis apuestas iban encaminadas por un 1-2. Pero a la hora de la verdad, cuando me encontraba frente a las viandas que iba a degustar durante esos 90 minutos (más 15 de descanso y unos pocos de añadido, precisión ingenieril ante todo) de calidad jurgolística a raudales, mi mente se obnubiló presa de la glotonería y el orgullo patrio y decidí no hacer caso a mi talento natural porrero (de acertar porras, que siempre os vais por el lado turbio) y jugármela al 4-1. Ya puestos a ganar, que sea de paliza, ¿no? Pero va a ser que no funcionó la cosa. Si el talento de uno le dice que huele a derrota, pos derrota toca.

Y es que tirando una vez entre los tres palos que delimitan una portería está jodido ganar. Y encima de penalti tuvo que ser. Y un asturiano. Así sólo puede permitirse acabar el encuentro victoriosa Italia. Lo de un tiro y de penalti, no lo del asturiano; en su caso sería más bien un napolitano. Que no aprendemos. Los otros tampoco es que estuvieran para echar cohetes, pero para ganar a España les sobró. Como a tantos y tantos otros a lo largo de la historia.

Ya mi elección de vestuario no fue muy acertada que digamos:

Je suis mazo desolé

Claro, que a la hora del himno tampoco salimos muy bien parados. Porque mientras nosotros mascullamos algo así como "naino naino nanana nananaino naino naino na nanaino naino naaaaaa" los anfans de la patrí no se cortan un pelo y nos sueltan lo siguiente (agradecemos al hombre de Carbayín su ingrata labor de traducción):

Marchemos hijos de la Patria;
¡glorioso día luce ya!
otra vez el sangriento estandarte
los tiranos se atreven a alzar,
los tiranos se atreven a alzar.

¿Oís rugir por la campiña
esa turba salvaje y audaz?
¡Degollar vuestros hijos desea
para ahogar en su sangre nuestra idea!

¡El arma preparad!
¡No hay tiempo que perder!
¡Marchad,
Marchad
a defender
la santa Libertad!

Mirad las hordas de traidores
que el suelo patrio van a hollar.
¿Para quiénes son esas cadenas
que forjando iracundos están?
Qué forjando iracundos están.

Son para ti, pueblo querido;
presto ve tal afrenta a vengar;
el furor en tu pecho despierte,
¡busca ya la victoria o la muerte!..

¡El arma preparad!
¡No hay tiempo que perder!
¡Marchad,
Marchad
a defender
la santa Libertad!

Pues eso, que ya de inicio salimos escaldados y así nos lució el pelo. Que mucha cresta mohicana, mucha melenita y mucho mullet, pero a la hora de la verdad pa ganar no. Pa ganar lo que necesitas es una buena calvorota. Y es que nosotros, que somos ejemplares en la derrota, decidimos brindar un homenaje a un hombre que se encuentra al borde del retiro dorado.

Hoy paso de dar calificaciones, porque si lo hiciera tendría que cascar un cerapio a mi apreciado Raulín, y por ahí no paso. No, no, no.

Conclusión: que otra vez será, porque esta ya no, que me han dicho esta tarde entendidos en la materia que no hay repescas ni nada de eso. Y oye, ya sabéis lo que siempre digo: Más se perdió en Cuba y volvieron cantando.

Además, no todo iba a ser malo. Hoy estamos en disposición de afirmar que podemos disfrutar del primer trailer de Spider-man 3. Es que el que no se consuela es porque no quiere.

Y es que ya dice Montes que la vida puede ser maravillosa.

¡Hasta más ver, jugones!