jueves, noviembre 08, 2007

Crónicas madracas IV

Domingo 16 de Septiembre

A ESTO LO LLAMAN "QUEDARSE CON CARA DE TONTO"



Decepción

(Del lat. deceptĭo, -ōnis)

1. f. Pesar causado por un desengaño.

2. f. engaño (‖ falta de verdad).


Burla. Chasco. Desencanto. Desengaño. Desilusión. Frustración.

En todo eso y más acabó el día. ¿Pero cómo llegamos a ese punto? Aplicaremos flashback a lo Tarantino.

Que te despierten a las 9.25 llamándote al móvil es una faena. Si tú contestas 2 horas después, se lleva mejor la cosa. Y más cuando la parte contratante no se agarra un mosqueo de los que hacen afición por ello.

Tras dejar un día más a mis anfitriones sopa, procedo a la reunión de rigor en la Basket Square con la facción viejuna de la expedición. Así aprovecho para leer la prensa, que son gente pudiente que compra periódicos. Yo soy becario y no estoy para dispendios de ese tipo. Paseando, paseando, llegamos hasta Goya. Sí, delante del pabellón. Hoy la tensión se palpa en el ambiente y no es plan de alejarse mucho del recinto, así que comemos en "La Vaca Leonesa", que pilla cerca. Con ese nombre, tiene uno que ponerse tito. Y vaya que si se pone. Basta con que le echen un vistazo a la señora sartenaca que nos metimos entre pecho y espalda priportu y servidor. Una cada uno, por descontado. Que somos del norte. Paportu también pero menos, y se conforma con un filetillo no tan letal.

Y mi estómago, tan campante

Tras comprobar que el Nano aguanta el tirón del perro inglés que tiene por compañero de equipo (NOTA: hace casi dos meses mis esperanzas de ver a Alonso campeonando estaban intactas), entramos al Palacio para presenciar los últimos 15 minutos del Eslovenia - Francia, en el que queda demostrado que los eslovenos también saben hacerlo a la inversa, porque iban perdiendo pero a triple limpio en el último cuarto acaban apalizando a los anfáns de la patrí. Mal, TonyP, muy mal.

A continuación, turno de hacer la compra, que uno es muy cumplido y no es cuestión de presentarse en casita sin ningún recuerdo de mi paso por tan magno evento para la gente menuda y no tan menuda. Eso sí, la ansiada taza para mis desayunos de campeón con frosties de kellog's poderosa energía tendrá que esperar, que no se fían de mi cara de no tirar tazas de desayuno a la cancha de juego. Con lo tranquilote que soy yo...

Toca un Alemania - Croacia. En la previa, el pincha nos deleita con un temazo de nuestro muso, el "Looking for freedom". Al parecer, Dirk tiene a bien tararearlo cuando lanza tiros libres, o cuando calienta o algo así. Un muso que adora a otro muso. ¿En qué lo convierte eso?


El rubiales, cómo no, da una exhibición. Germania, quinta. Aún no me lo creo. Y ellos, tampoco.

Te la va a liar, Mariete

Proseguimos con un partido por el bronce más bien soso que acaban llevándose los lituanos a la saca. El segurata de nuestra zona (el gurugú, no sé si recuerdan) informa de haber sido a su vez informado de una aparición de la pancarta del irlan en un informativo televisivo mañanero, pero no se le ve muy convencido. Tampoco nos molestamos en indagar mucho porque antes del próximo partido tenemos una misión que acometer. Y la realizamos con éxito. Sobre todo el fuckin' irish, que tiene un morro dublinés especial y se interna en la zona de los que pagan más con toda la tranquilidad del mundo, como quien se cuela en la cola del supermercado. Yo, con toda mi timidez, sigo sus pasos y alucino cuando la voluntaria encargada de que no se le metan moscones entre los ricachones ¡¡me pide disculpas por haberme empujado levemente!! No sé yo si perdonarte, hija. Anda, anda, voy a seguir andando y que no vuelva a pasar, eh. Y así, poquito a poquito, estamos donde queríamos: junto a nuestro comentarista televisivo favorito, aspirante a muso del blog: mesié Andrés Montes. Albondiguita mix. Y mis temores se ven confirmados: es más soso que el pan integral sin sal. De anteayer. Lo que sumado a la intervención del segurata asociado, convierte la situación en tragicómica. Y si le añadimos mi poca pericia con la cámara, obtenemos como resultado la siguiente foto.


No desistimos, y optamos por dar la barrila a Itu, situado en la fila posterior. Y ahora sí que me creo eso que dicen de que cuando era jugador era insoportable, porque ahora no es que vaya a ganar el premio de Mr. Simpatía 2007, precisamente.


Pero la historia pormenorizada se la dejo al irlandés, que tiene mucha más gracia que yo.

¿Será por esto lo del chasco que comentaba al principio? Ojalá. No fuera malo. Pero va a ser que no.

Hala, con las mismas vamos a nuestros sitios oficiales, esto es, con los tres jóvenes animosos de los que no sé si les he hablado, y el entendido y la novia del entendido del que no tengo ganas de hablarles, para ver la final en todo su esplendor y en toda su lejanía. Pero antes, los himnos.

Sin letra. Aún.

Antes de empezar, y no conformes con el espectáculo de los marcadores wi-fi el primer día de cuartos de final (en las noches de tormenta aún escucho eso de eight seconds), hay que llamar al ñapas pa que coloque en condiciones la red de una de las canastas. Claro que sí, hombre. Somos españoles, y aquí no hay más que hablar. Dando la nota siempre y en todo lugar.


Tras un primer cuarto funcional, en el que Marc parece Wilt Chamberlain, prosigue lo que yo doy en llamar la debacle (ya saben que soy un tremendista) y al descanso mando un par de sms indicando a mis hombres de confianza en la lejanía que la cosa me huele a chamusquina.

Y oigan, tampoco me equivoco tanto, porque poquito a poco el desastre va tomando forma, y a pesar de que a falta de 1.40 estamos 5 puntos arriba, lo que en un partido jugado a 60 es una barbaridad, los rusos hacen gala de su famosa sangre congelada, lo cual esta vez les viene de perlas, los españoles hacen mal todo lo que podía hacerse mal, y la cosa culmina con un canastita del bueno de John Robert Holdenov, natural de Pittsburgh, provincia de Novosibirsk. Los chicos de Solobasket le han encontrado un parecido razonable a la jugada. Si las comparaciones siempre fueron odiosas, ésta más aún. ¿Tenía que ser justo hoy cuando viviera en mis carnes esa sensación de súbito silencio en todo un pabellón tras una canasta last second de un negraco contra el equipo local cuando lo que está en juego no es el torneo toyota de selecciones regionales de habla no libanesa? OPBL, OPBL, mira que nos conocemos desde hace tiempo y no dejas de sorprenderme... En mi descargo alegaré que fui de los pocos que no cerró el buzón en ese momento y seguí con mis arengas. "Vamos, chavales", y similares. El irlan, una vez pasado el momento de estupefacción en el que asimiló que, efectivamente, nos habían metido la llave en el baúl, con bastante saña la verdad sea dicha, e íbamos a ser una vez más SUB-campeones de Europa, me acompañó en lo de chillar, para así no hacer el ridículo yo solo. Eso es un amigo.

One more time: we aren't the champions, my friends

El negro castaña, como le bautizó Miguelovas, tuvo que ser. El mismo que hasta ese momento no dejaba de ser la nota exótica y nadie se preguntaba de dónde había salido. Era un negro sin más, que diría Pombo. Y entonces tuvo la desfachatez de meter la canasta de la victoria. Qué bueno, mami, qué bueno. A Siberia lo mandaba yo.

Pues nada, a aplaudir a los premiados y todo eso y desfilar hasta la planta baja del pabellón. Y deme usted la taza que habíamos acordado antes, que no se me ha olvidado y ahora ya no tengo a quién tirársela.

Alegoría y Epitafio, 2 en 1

Cena de bocata en un bareto de enfrente tras dar muchas vueltas y toparnos con Boza Felipe no corres, no pasas, no tiras, no saltas: no entiendo cómo pagar 400 millones por ti Maljkovic, y retorno cabizbajo a casa... tras saltarnos eso sí la parada de metro en la que había que hacer transbordo. Y aunque parezca increíble, esta vez NO FUE POR MI CULPA. Al menos, no en su totalidad, que yo no soy el que vive en Madrid 11 meses al año.

Y mientras, paportu & priportu despidiendo a los muchachos altiricones a su salida de vestuarios. Eso es afición, claro que sí. Ahí tendría que haber estado yo. Porque por raro que pueda parecer, en esta ocasión no he acabado tan sumamente picado como en Belgrado. Y miren que la traca es comparable, pero ya ven. Será que me he hecho mayor. Sí, eso será.

Hasta un próximo campeonato aquí les dejo salvados, que la harina, se la llevaron los alemanes.



PS - El viaje de vuelta fue más dramático que el de ida, pero nada que un señor lechazo en Quintanadueñas, provincia de Burgos, no arreglase.

Con ustedes, mi botín. Excepto la famosa taza, que es muy tímida

3 comentarios:

Juan_isho dijo...

Por fin hemos sabido como acababa tus vivencias por la capital del reino, espero que no me lleve yo similares chascos en mis futuras visitas. Ahora bien, subcampeones, pero como te lo pasaste eh ;)

el_irlandés dijo...

Albondiguilla mix, que te jodan.

Itu, que te jodan más.

Russssossss cabrrroness. Putos tovarisch de mis pelotas. Ojalá se os pudra el hígado de beber vodka adulterado. Cabrrrronesss.

Sin resentimiento ninguno, eh.

Miss.Burton dijo...

Joder, la sartén esa que no me da una mieda de envidia... ufffffff, menuda digestión... luego el deporte... de eso no puedo hablar, sigo sin estar capacitada... y joder, molamola la foto esa que faltan los putos zapatos de los reyes magos... tío... qué merchandaisinnnnnnnnnn¡¡¡ El abanico te va a venir de puta madre para los bailes en la disco, previa ingesta de alcohol importante, y tu pelo bailando al son de alguna de Locomía, pedida previamente, claro, que todo hay que hacerlo fetén...
Ale, y oye... el edredón... tb lo regalaban???¿¿ Lo digo por el color... ejem... a juego con todo, leche¡¡¡¡¡¡
BSAZOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS¡¡¡ AY MI PORTU, QUE YA ES INGENIEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡¡¡¡ YO QUE CASI LO VI NACER....
LA VIDA... QUÉ DURA QUE ES, COÑO¡
BSAZOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS