domingo, marzo 13, 2005

Todos tenemos un pasado Vol.II

Continuamos nuestro análisis pormenorizado de la bien llamada Banda de Pancho Villa (Walter dixit) con....

Tomé

Comenzó a dar la lata un 13 de Marzo de 1982 en la capital cántabra

1.80 y algo metros de pura fibra

Su porcentaje de grasa corporal es mínimo. Nada comparable a su tasa de alcohol en sangre.

Poco ha trascendido a esta redacción del oscuro pasado de este sujeto. Tan sólo conocemos a ciencia cierta el hecho que le llevó a decidirse en su tierna infancia por un deporte tan minoritario como el hockey. Un día el pequeño Álvaro, en uno de esos descansos que se tomaba entre levantada de faldas y levantada de faldas de sus jóvenes-pero-para-nada-inocentes compañeras de clase (estamos hablando de mujeres: ellas nunca son inocentes), se preguntó: "Veamos, ¿en qué actividad deportiva podría yo llegar a jugar en primera división nacional?" (NOTA: las palabras no son textuales. Es sólo una dramatización en aras de la espectacularidad del escrito) Y, seamos serios, en este país, a pesar de que a la hora de la verdad somos competitivos en bolo palma y poco más, eso de la primera división nacional está mu caro, así que tiró por el camino fácil. O sea, el hockey. Lo que hemos de reconocer es que el tío sí que llegó a primera división, sí. Vamos, que ha llegado a permitirse el lujo de chulearse de Pol Amat, que por lo que oí en los Juegos Olímpicos debe de saber algo de esto. Tras unos años de éxito, la temporada pasada finalizó con un trágico descenso. Es por ello que actualmente nuestro amigo está ejerciendo el papel de veterano con sus compañeros de club intentando retornar al puesto que les pertenece entre la elite nacional.

Dicen las malas lenguas que lleva unos años estudiando Ingeniería de Telecomunicación en Santander, pero ninguna de nuestras fuentes ha sido capaz de contrastar esa información. Sus teóricos compañeros de promoción aseguran que en ocasiones les parece ver su nombre en las listas que con las calificaciones aparecen en el tablón de anuncios, aunque son muy pocos los que afirman haberle visto por la Escuela. A pesar de todo, su nombre ya es leyenda por esos pasillos. ¿Y eso por qué, os preguntaréis, mis alegres muchachos? Pues porque además de modelo de alta costura ocasional, es el actual Rey de la Night santanderina desde su posición de camarero y chico para todo de un afamado y prestigioso tugurio de la ciudad. No diremos que se trata del BNS porque no nos pagan, así que la publicidad se la va a hacer su abuela.

De resaca sólo te apetece estar tirao

Poniéndolo todo en perspectiva, quizá pueda entenderse su ausencia a las clases en la Universidad. Recapitulemos: Barman estilo Tom Cruise en Cocktail, ñapas circunstancial (él fue el verdadero introductor del gotelé en nuestro país, y no ese mariconsón de Pepelu), estiloso jugador de hockey, esforzado futbolero ocasional, amigo de sus amigos, mejor amigo de su mejor amiga (no diré la palabra novio, que no se lleva nada), voluntarioso estudiante en pos de sacarse su carné de conducir, preocupado por estar siempre al día de las últimas tendencias (un rollo Iván Helguera, pero con más clase), amante de las juergas, en las que se entrega por entero (Pocholo estaría orgulloso de él) .... ¿de verdad alguien cree que le queda tiempo material para hacer una carrera? Pues lo cojonudo es que sí, le queda. Y el tío venga a repetir que hay que matricularse de otra cuanto antes mejor. Bueno, esto último no se lo tengáis muy en cuenta, que el chaval es amigo de hacer multitud de planes sobre la marcha, de los cuales luego se llevan a cabo uno o ninguno en el mejor de los casos.


Desde aquí le animamos a que luche por revalidar su título de indiscutible dominador de las noches cántabras, aunque ello le cueste no poder asistir a algún que otro partido (¿quién será el malnacido que los pone tan temprano?) y otras muchas clases. Tranquilo, compañero, siempre podrás contar con mis apuntes.

No hay comentarios: