miércoles, febrero 22, 2006

Madrid me mata

Vaya que sí. Pero claro, el que algo quiere, en este caso ver la Copa de Juancar (el Rey, no Navarro), algo le cuesta, o sea, visitar los madriles, donde somos considerados poco más que analfabetos de las montañas. Y es que, para ser fiel a la tradición, mi viaje comenzó con una pequeña ración de OPBL: mi autobús, como era de esperar, sufrió un retraso y llegué a la capi 45 minutos más tarde de lo previsto inicialmente. Don't worry, be happy. Pero eso no es todo: a mi anfitriona le fue imposible ir a recogerme a la estación y dejó en mi mano la responsabilidad de llegar hasta su casa. Craso error. En un alarde de despiste, el amigo Portu escogió el andén erróneo de la línea de Metro y en lugar de hacer 6 paradas para alcanzar su destino se comió 21. Con un par, sí señor. Ni Paco Martínez Soria lo hubiera hecho mejor.


Unos buenos spaguettis con pollo para levantar el ánimo y directo al pabellón, a recibir la primera ración de baloncesto del bueno por vía intravenosa. Claro está, nuestra llegada al Palacio no estuvo exenta de problemática, qué va. Resulta que los alegres muchachos acomodadores estaban más perdidos que nosotros y nos tuvieron deambulando de sitio en sitio durante todo el primer partido. ¡Y encima una de ellas tuvo la desfachatez de venir de estrangis a pedirnos papel! ¡Habráse visto! Por supuesto, se lo dimos, que somos chavales de mundo y no albergamos rencor para con aquellos que nos vacilan.

Pero oye, no todo va a ser malo, y en el descanso entre partidos de la jornada y mientras nos dirigiamos al baño pudimos atisbar la Zona VIP del recinto. Zona a la que gracias al morro intrínseco de mi querido sivigliano accedimos sin ningún miramiento ni contemplación y nos pudimos meter entre pecho y espalda un buen refresco aderezado por pan con tomate y jamón (del rico, rico), quesos variados, palillos de pan y unos canapés de dios sabe qué, pero que estaban riquísimos. Claro, al día siguiente ya habían puesto más seguratas en la entrada y estaba más bien imposible lo de entrar, pero que nos quitaran lo bailado.

Al fin, antes del Unicaja - Gran Canaria, damos con nuestros sitios (cojonudos, por otra parte), y descubrimos que estamos en territorio baskonista (bueno, había tres barcelonistas cerca, pero no dijeron ni mu en todo el fin de semana... con razón). Baskonistas borrachos, para más inri. Cómo será la cosa que mi más tarde coleguita Antxón atinó a sacarme un parecido ¿razonable? con Juanma Bajo Ulloa. Y claro, aprovechando mi pericia cinematográfica me vi en la obligación de sacarle un video con su cámara mientras le entrevistaban los de la COPE durante la semifinal en la que su equipo estaba apalizando sin piedad al mío. En fin, yo no sé si es que soy muy majo o muy tonto. Por fortuna los jerifaltes de la ACB están en todo y para tener contenta a la peña, fuera del equipo que fuera, amenizaban cada jornada depositando prensa escrita de lo más variopinta en nuestros asientos.

Baloncesto y pornografía: el binomio del placer

¿Qué más podemos reseñar? Pues que antes de la segunda jornada de cuartos por primera vez en mi vida deportiva acudí y tomé parte activa en un "previo", esto es, unos kalimotxos para ir a tono a los partidos (Aritz, eres grande). Que vivir un Madrid-Barça en directo no está nada mal, sobre todo si lo acaba ganando el Madrid. Que Felipe Reyes es dios y la tonta del Tau que se sentaba detrás mío no se quiere dar cuenta de ello. Que ver a Sinanovic cruzando las vallas que separan la pista del banquillo levantando un poco el pie cuando sus compañeros tienen que saltarlas no tiene precio. Que Blanca Ares lleva unos escotes de vértigo. Que como las Red Foxes no ha habido, no hay, ni habrá ningún grupo de animadoras. Que Prigioni es un fenómeno con todas las letras (a ver si no cómo me explicáis que alguien pueda ser elegido con todo merecimiento mejor jugador de una final anotando tan sólo tres puntos). Que Navarro es la caña de España. Que Dikoudis es muy tonto pero muy bueno. Que Garbajosa cada vez que nos ve se pone en Modo Belgrado, o sea, que por no meter no mete ni miedo. Que Scola cuando le dieron a elegir entre ser guapo y jugar muy bien a baloncesto no dudó ni un segundo. Que La Latina es un lugar tan bueno como cualquier otro para celebrar un botellón de hermandad y reencuentro con viejos amigos previo a la disputa de una final de Copa. Que tomarse un mojito en Malasaña en compañía del irlandés y su cónyuge recién llegados de ver a unos negros musculosos y sudorosos bailando al ritmo de Fama es muy agradable aunque mazo caro. Y que como fregaplatos no tengo precio. Chicas, andad listas y no perdáis vuestra oportunidad.

Ah, bueno, sí, y como ya sabréis quedaron campeones estos chicos tan majos de aquí abajo


Qué le vamos a hacer, Juanisho. Los milagros sólo se dan una vez en la vida, y con éstos se acabó el cupo en Junio.


Anexo - ¿No creeríais que a la vuelta no tuve mi clásica dosis de OPBL? Aaaay, ingenuotes, que dice aquélla. No penséis mal: esta vez acerté con el metro, con la estación, con la dársena y hasta con el bus. Lo malo fue que al llegar a Burgos se unió a la expedición una simpática mujer que no tuvo mejor idea que negarse a tomar asiento junto a un hombre. Que ella nunca se sienta al lado de hombres, decía en su defensa. Y mira que uno intenta ponerse en el lugar de la otra persona y comprender su problemática.....pero coño, son las 3.15 de la mañana, tengo un sueño que me muero porque no soy capaz de dormirme en el bus, y mis ganas de llegar a casa y meterme en mi añorada camita son directamente proporcionales a mi deseo de estampar una buena galleta a todo aquel que me impida lograrlo en el tiempo estipulado. Pues nada, que la tía no se dio por aludida y hasta que no consiguió un sitio alejado de hombres no se quedó contenta, con lo que retraso al canto. Así que ya sabéis: si queréis evitar problemas nunca hagáis un viaje en mi compañía.

1 comentario:

el_irlandés dijo...

La verdad es que sí que fue gracioso lo del circular sí. Yo es que me descojono. Y menos mal que era esa línea porque si llega a ser cualquier otra lo mismo llegas al final y te dicen a bajarse y tú que no que no que yo todavía no he llegado a la que me han dicho. 21 paradas. Sí señor. Para chulo chulo mi cirulo. Toma paseo turístico por los bajos fondos de madrid. Que son bien bonitos. Bueno piensa que por lo menos valió para que me riera un rato. Y siempre es positivo conseguir que la gente se ría.