martes, noviembre 14, 2006

Vísteme despacio

Les pongo en antecedentes para que no se me pierdan por el camino. Yo, en lexington, kentaki. Torneo de tenis, en madrid. Yo en lexington kentaki tengo entradas para el torneo de tenis en madrid. El viernes en sesión de tarde. La cuestión es que en ningún lugar del recibo internesiano de las entradas pone la hora a la que empieza la sesión de tarde así que en un arranque adivinatorio decido por mi propia cuenta y riesgo que comienza sobre las 4. De esas cosas que uno no piensa, simplemente da por supuestas. Coño, de toda la vida de dios las sesiones de tarde son a las 4. Claro que sí, para qué llamar a preguntar. No hombre no, es obvio que empieza a las 4. Que sí, por mis huevos, a las 4.

Mi vuelo de los iuesei llega a las nueve de la mañana, así que no problem. Todo bajo control. Todo bajo control hasta que pierdes la conexión en atlanta, claro. Entonces a todo correr te vas a un mostrador donde una eficiente señora te manda a un avión con destino venecia. Que no señora, que yo he dicho madrid. Sí pero es que venecia es muy bonito, ya verá como le gusta. Pues a venecia. Dése prisa que ya están embarcando y sale de la otra puta punta del aeropuerto, sir. Métase el sir por el culo, madam. Mierda, que no llego, hala chaval a demostrar cualidades físicas, saltando maletas, esquivando carritos y soltando sorrys y excuse mes a granel. Con lo que mola ir sudado en un avión. Llegas a venecia a todo correr después de aguantar en el vuelo a un tonel de proporciones balleniles, leyendo la biblia, murmurando por lo bajinis una especie de rezos satánicos y golpeándose el pechamen en señal de por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Que a lo mejor no fue por su culpa, señora, lo mismo fue su compañero de psiquiátrico. Piénselo, nunca le cayó bien.

A todo correr llegas a venecia y tienes 45 minutos para coger el vuelo hacia madrid así que a todo correr facturas para madrid. Lo de facturar es un decir, porque claro, tu maleta está en paradero desconocido, en el limbo de las maletas, revoloteando con unas alitas blancas entre otras maletas asexuadas y de aspecto virginal. La dices a la azafata de iberia que espere un segundo, que sí, que ya sabes que todo el mundo ha embarcado, pero que llevas un día duro y que no te toquen los cojones, joder, que necesitas llamar. A todo correr llamas a la andaluza que no sabe de tus desventuras a explicarla que vas tarde. A todo correr coges el avión hacia madrid y llegas a la T4 a las 3:30. A las 3:55 la cinta transportadora vomita tu maleta que por cuestiones metafísicas aún por explicar ha conseguido llegar ella sola desde lexington hasta madrid, pasando por atlanta y por venecia. Ríete tú de lo del íker jiménez. Cola descomunal para los taxis así que dale que dale al autobús que te lleva a la T1 a ver si allí hay más taxis y menos gente. De la que subes al autobús una señora que está detrás de ti comenta en perfecto catalán que tires para adelante que están como sardinas en lata. Lo que nos faltaba para el duro. Te giras. No hace falta que pongas cara de nada porque llevas 20 horas de viaje y has pagado para ver a nadal y no vas a llegar. La cara va de serie. La miras a la cara sin decir nada de nada. El acompañante te mira, tú miras al acompañante, el acompañante que es tamaño carod pitufo rovira decide que no es muy buena idea el mirarte. Vuelves a la del perfecto catalán. La chorva sonríe nerviosa. Repite en perfecto español que si puedes moverte un poco, por favor. Pues no señora, mire usted, ahora se me ha encasquillado una pierna, así que a dar órdenes en catalán a tu puta casa. Te quedas plantado en el sitio sin abrir la boca. No te jode. La neng cuchichea con el acompañante. El acompañante cuchichea con la neng. Yo creo que están decidiendo si airear la gran ofensa en voz alta, en plan defensa de su noble lengua, habráse visto el chaval este y todas esas cosas que se dicen cuando uno está muy ofendido. Acaban entendiendo que llevan las de perder, ponen cara de dignos y se quedan cual sardinas en lata. Llegamos a la T1 y efectivamente hay menos humanoides y más taxis, pero llueve, y madrid cada vez que llueve es un caos circulatorio. Bueno, madrid y caos circulatorio es redundante, pero con lluvia más aún. Así que nada de taxis, metros. A todo correr cojo el metro, y a todo correr llego al piso. T4 – Piso en una hora escasa. Chúpate esa, martín fiz.

Corriendo a la habitación, la andaluza esperando, me cambio. Joder no me hagas esto, bueno sí pero luego, que ahora no llegamos. Termino de cambiarme. Entradas. A toda ostia al metro. Mecagoensatán. A toda ostia fuera del metro, vamos que ya casi estamos. Ya estamos. 5:30. A las taquillas a canjear la impresión internesiana por entradas de las que el puerta entiende. De las fáciles, de las adaptadas para gente unineuronal. Hola señorita. Hola caballero. Tenía dos entradas para hoy. Muy bien, déjeme el dni. Aquí tiene, ¿han empezado hace mucho los partidos?. No se preocupe, van con retraso. Joder, de puta madre. Federer acaba de entrar en la pista. Chachi, encima voy a ver al suizo. Pero usted las tiene para sesión de tarde. Sí eso es, dos entradas para hoy en sesión de tarde. Pues aquí tiene... empieza a las 8.

6 comentarios:

Juan_isho dijo...

Ays, la sesión de tarde, siempre es tarde. Que estamos en España, las tardes empiezan a partir de las 7, por lo menos. Parece mentira que con tus horarios te diera por pensar que las tardes empiezan a las 4.

Espero que al menos no sufrieras mucho, y que insultaras de lo lindo a Berdych. El año que viene será.

Rubo dijo...

En Londres esas horas ya son para estar en la cama durmiendo, asi que no quieras saber a que llaman "tarde" aqui.

Llega a ser Wimbledon y las entradas de tarde las usas en Venecia.

Anónimo dijo...

Este post... llega con retraso ¿¿no??

En fin, sólo diré que Nadal me sigue debiendo 40 euros de la entrada y 6 de la bandera. ¡Desgracia con músculos!

Portu dijo...

La pregunta que todo el mundo se hace y nadie se atreve a soltar es... ¿qué demonios estaba usted haciendo en Atlanta para perder su conexión y como consecuencia tener que vivir estas peripecias que nos cuenta?

¿Acaso se dio un garbeo por la fábrica de la Coca-Cola?

¿Es cierto que la Coca-Cola sabor a vainilla es tan empalagosa como decía Daimiel?

¿Llegó su compañera lectora hasta el libro del Apocalipsis? Porque cuando llegue a ese capítulo va a pasar de los golpes en el pecho a la desesperación total.

MALEFICABOVARI dijo...

Joder, que estresssss, coño, mira que lo he pasado mal leyendo hasta el final para saber si llegabas o no, pues has llegado, coño, pronto, pero has llegado. Ya nos contará si valió la pena. Desde luego le pusiste la vida, así que habrá valido la pena. Cuídate, y cuéntanos de qué te pegas tu tantos viajes, que igual trabajas para la cía y vamos a acabar todos los blogueros entre rejas, y la verdad, no estaría mal, piénsalo, comida gratis, sin pagar alquiler, y todos redactando en la pared con la piedra... Que te cuides, coño, y que alguien deje de hacerte vudú, que menudas compañías que te tocan en los vuelos... tanta biblia, yo creo que dios intenta decirte algo... escúchalo....
jeje, claro, que no bebas tanto ron, creo que es eso.
bss, el cubata, para las navidades¡

al_pachino dijo...

?Seguro que era la Biblia lo que leía y no era el Corán? Esos se pegan más cuando rezan.