lunes, abril 11, 2005

Todos tenemos un pasado Vol. IV

Pónganse cómodos para conocer de forma algo más exhaustiva a Rubo, Tom y Noel, o para abreviar:

La entente asturiana
Un nombre guapo que te cagas, ¿a que sí? Se me ha ocurrido a mí solito.

Y es que estos ejemplares merecen ir unidos en el mismo post**.

** De acuerdo, me habéis pillado. No es cuestión de que merezcan o no estar juntos en el mismo post,simplemente no estoy muy inspirado y ésta es la mejor forma de ir despachando esta serie de retrospectivas sin par que se está alargando en el tiempo bastante más de lo que estaba previsto.

Ambos tres (está bien dicho ambos tres? Juraría que no, pero bueno, es mi post, es mi blog y escribo como me sale de las narices, capici?) aparecieron en nuestras vidas muy temprano una mañana de septiembre de 2000. No puedo decir que fuera soleada porque estamos en Santander y aquí no hay mañanas soleadas en septiembre. Eso sí, temprano era fijo, que entrábamos a clase a las 8.30 in the morning. Aquí los guajes tienen distintas procedencias y con ellas, diferentes filias futbolísticas. Mientras que Rubo llegó desde Lugones y es un declarado sportinguista, circunstancia que no le impidió venderse por un puñado de sidras al enemigo azul donde ejerció de portero durante alguna temporada, tanto Tom, el niño mimado del Meres, como Noel, el torito de la parte alta de Carbayín Bajo (o es de la parte baja de Carbayín Alto? Nunca me ha quedao mu claro), son seguidores de un equipo de tercera. Sí, amiguitos, los infelices son del Oviedo!

Tras varios meses de miradas de odio contenido (es que ellos eran los que iban los fines de semana con las pavas de clase, que aunque no fueran las musas de nuestros sueños no dejaban de ser las pavas de clase, y nosotros unos muertos de hambre .... años después, algunas cosas no han cambiado, desgraciadamente), empezaron a concertarse partidos de furbo playero entre cántabros y astures y ahí fue donde surgió el amor. Y surgió también la estúpida idea de formar un equipo para competir en los distintos torneos universitarios compuesto por una mezcla de lo más granado de cada comunidad autónoma (sólo nos faltó incluir a Tang para partir unas cuantas piernas)

Aquí es donde descubrimos que un afamado portero como era Rubo huía de la portería y como bien señaló el irlandés ha acabado jugando de todo menos de portero (qué se puede esperar de alguien cuyo jugador favorito es Cañizares; ¡teniendo al "gatu" Ablanedo como paisano, por Dios!). Conocimos también el arte que tiene Tom para simular lesiones, muy dolorosas de cara a la galería, con gritos, lamentos, cojeos y tal, para ganarse así el afecto del público y después quedar como un héroe deportivo al salir a jugar los últimos minutos. Además de dar unas arengas en el vestuario que ríete tú de las "Santiaguinas" esas de Bernabéu. Y cómo no, pudimos deleitarnos con el liderazgo en la sombra de Noel. Un tío al que jamás de los jamases le oirás decir palabra durante un partido. Primero pensábamos que se debía a que era un tipo muy serio. Pero la cruda realidad es que va taaan asfixiado que como pa hablar está. Eso sí, a la hora de lanzar una falta, que la tire él, que por lo menos suelta unos buenos zurriagazos.

Han sido protagonistas de momentos para el recuerdo en estos 5 años transcurridos. Empezando por el gran pedal agarrado por Rubo en la casa del pueblo de Meri, donde iba tan cargado que ya no sabía si iba o si venía (menos mal que hay vídeo de tan grandiosa noche, porque no pude asistir y no es lo mismo oírlo que verlo), y siguiendo por el blancazo pillado por el amigo Noel en la fiesta post-exámenes de Febrero del pasado curso (Consejo: nunca mezcles kalimotxo casero con la mierda del Javi), sin olvidarnos de las tracas que quema Tom periódicamente. Eso sí, en favor de este último hemos de decir que limitarse a poner caras de asombro en las pasadas champanadas ante las gamberradas que se llevan a cabo en su casa y no mandarnos a todos a tomar por donde la espalda pierde su santo nombre le hacen ser un claro candidato a la canonización.

En cuanto a qué les deparará el futuro, podemos asegurar que Tom irá llorando sus penas por las esquinas mientras pule académicamente a aquellos que han de aguantar sus lloros, amén de que todos esperamos que no aprenda griego (y no me estoy refiriendo al idioma) en su periplo heleno erasmus el próximo curso. Rubo seguirá con su prometedora carrera como microeléctronico. Muy prometedora. Tanto como que debe ser el único microelectrónico de toda España, así que fijo que alguien le ofrece curro. Y Noel.... Noel pasito a pasito irá abriéndose camino en el mundo de los GTAS, grupo en el que es tenido en muy alta estima gracias a los servicios prestados. ¿O es que a nadie más le resultaron sospechosas sus notazas en Señales y Sistemas, TC y Procesado?

¡Ah! Y que sepáis que salís mu guapos los tres en la Orla. Noel, eso que dice Tom de que pareces la princesa Leia con las ensaimadas en la cabeza es pura envidia cochina, porque tú estás mu atractivo y él aunque sale junto a su Iván del alma querido no aparece dándole la mano, que es lo que le hubiera gustado.

Besitos para ellas, abrazos para ellos (aunque tardío, un homenaje a Luqui nunca está de más)

1 comentario:

al_pachino dijo...

Si, ¿qué pasa con Ivan Portu?

En cuanto a lo de los pastos, estoy seguro que hay lugares virgenes de una gran frondosidad que todavía queda por explorar...