martes, noviembre 08, 2005

Crónica de una muerte anunciada

Sí señores, esto sí que era más que un club. DESCANSA ha sido una forma de vida para alguno de estos entes telekiles entre los que nos encontramos varios de los contributors de este nuestro blog.

Hoy ha empezado la nueva temporada y se echaba de menos la esencia del equipo. Es cierto que la media de edad se ha reducido, pero lo que más se ha reducido es el nivel de implicación. Antes una derrota era algo que nos impedía levantar la cabeza durante días. Ahora una derrota no significa nada, salvo para la vieja guardia. Ya no hay charlas para concienciarnos de lo importante que es el partido (Tom), ya Rubo no nos echa la bronca si no defendemos, ya no está el comunitario del equipo, que aparte de aire aportaba mucho trabajo de desgaste. Nos falta la sutileza y la calidad de Varo, de los partidos en los que se le subían las bolas a Héctor, e incluso de la carencia de velocidad de Iván. Tampoco olvidarse de ése que siempre iba a ser el mister, pero que no se le veía demasiado a menudo, Juli, menos mal que Portu le sustituía con garantías. Sin todo eso nos hemos quedado.

Tomé derrochando esfuerzo y aportando goles, lo poco salvable. Kike que lo deja todo en cada momento. Rubo un seguro en la portería y fuera de ella, a pesar de las tarjetas: por momentos vi a Albelda. Noel, que sigue dándolo todo y se nota. Y Juan, un hombre al que la retirada le tenía que haber llegado hace tiempo, y ahora se arrastra por las pistas de futbol sala, no por las de balonmano, en las que sigue dejando destellos.

Con eso se hace lo que se puede. Demasiadas bajas y altas para inculcar una filosofía de vida a las nuevas generaciones. Estad seguros de que algunos no dormiremos esta noche. En nuestra espalda recae la responsabilidad de volver a dar gloria a este nombre.

Sin más pasamos a la crónica del partido.

Todo empezo malamente. En el calentamiento, el portero del primer tiempo, Juan, sólo se quejaba de las leches que sus compañeros estaban metiendo para calentar, mal síntoma. Pero todo normal hasta el pitido inicial.

Comienza el partido, minutos iniciales de tanteo con superioridad para Descansa. Esos primeros minutos hacían presagiar que de adelantarse alguien en el marcador, poco probable porque ninguno de los dos equipos metíamos un gol al arco iris, iba a ser el nuestro. En la primera rotación entró Álvaro "el keniata" Tomé. LLegar y besar el santo: la presión que Descansa estaba sometiendo a sus rivales tiene sus frutos, recuperación de balón, velocidad de juego y "el keniata" no perdona sólo ante el portero. GOOOOOOOL. 1-0. La ilusión nos embarga. Comenzamos a mirar al cielo para dedicárselo a los ausentes. Las lágrimas parecen que saltan, pero el partido es largo y hay que seguir. Tras el gol continúa nuestro dominio abrumador y tenemos varias jugadas claras de gol: un palo, un doble penalty... Y atrás sin problemas: un tiro perfectamente cerrado por la defensa y el portero. No cambia la tónica del encuentro y sigue el dominio de Descansa, pero ¡oh campos de soledad mustios collados! a falta de 20 segundos, en un contragolpe letal nos consiguen empatar. El cabrón de las botas azules, como será conocido a partir de ahora, nos mete el primero. A pesar del gol no bajamos la cabeza y seguimos luchando esos segundos que quedan.

LLega el descanso. Juan se ve con confianza para mojar, había visto que el portero no coordinaba y se veía con ganas de hacerlo bien. Le sugiere a Rubo, "el llauraó", hombre con la primera tarjeta amarilla de la historia del club, que intercambien los puestos. Aceptan y comienza la segunda parte. Aunque habíamos recibido un gol psicológico salimos mordiendo, seguíamos presionando arriba, tenían problemas para sacar el balón y las ocasiones no entraban, no eran demasiado claras, pero ocasiones al fin y al cabo. Tomé de nuevo recupera otra pelota, y fusila sin piedad al descoordinado. Nos adelantamos 2-1. Todo pintaba bien, pero la oscuridad en las camisetas había crecido, el nivel de sudor era directamente proporcional al cansancio, y cada vez costaba más defender y subir. Aún así tuvimos algunos contraataques en los que perdonamos. Dieguito "la mantequilla" no se movía demasiado y los contraataques no se materializaron. El cansancio se incrementaba, y empezamos a dar más leña. Encajamos el segundo gol en un contragolpe de nuevo. Empate a 2, pero el partido seguía. Nos sancionaron con la 5ª falta y el capi Rubo, solicitó timeout. Alguién dijo esas palabras que tantas derrotas nos han causado "A estos tenemos que ganarles". La maldición se hizo realidad y en la primera jugada un balón que bajaba con nieve fue peinado al fondo de las mallas por otro cuyo nivel de coordinación no tenía nada que envidiar al del portero. Parecía mentira, pero se nos habían adelantado en el electrónico. Aún así, y muertos de cansancio, Kike "el Kaiser" y Noel "la locomotora" lo dieron todo junto con "El keniata" para conseguir el empate a 3 que era más que merecido. Pero nada más lejos de la realidad: en otra contra, el cabrón de las botas azules nos sentenció. Quedaban sólo 4 minutos y ya estaba toda la vieja guardia en el campo. Derrochamos sacrificio, pero no tuvo sus frutos. El tiempo se agotaba y ni la entrada fresco de Juan "el loco Abreu" consiguió mover el marcador.

Primer partido y primera derrota de los chicos de Descansa. La nostalgia nos invadió y una sensación de decepción por no haber honrado a los ausentes adecuadamente se apoderó de nosotros. No obstante hubo conjura para próximos partidos.

No olvidar que el ventas nos vendió.

Always with us -> Varo, Gal, Tom, Hepeti e incluso Iván.

4 comentarios:

Portu dijo...

Yo, con la autoridad que me da el ejercer de mister (casi siempre ausente, pero mister a fin de cuentas) del equipo, además de reportero gráfico ocasional, he de decir que secundo punto por punto lo dicho por mi jugador en estas líneas.

Lo cierto es que la decepción ante la savia nueva ha sido considerable, por no decir tremebunda. Esperábamos mucho más del pequeño torito de Carbayín, pero claro, eso es debido a que su hermanísimo nos tiene mal acostumbrados. Quizá pueda salvarse alguna internada del familiar de la de Pravia (que aparte de una marca de jabones es un pueblo; sí, como lo oís), pero sólo eso no justifica nuestra apuesta por ellos.

Queda desear que en estos siete días que restan hasta el próximo partido los espíritus de las glorias pasadas imbuyan sus cuerpos y el buen nombre del equipo DESCANSA no se vea ultrajado.

Por cierto, estamos pensando ya en el partido de homenaje para muchos de nuestros componentes, que la cosa está muy malita. Quizá hasta colguemos vuestras camisetas del pabellón. O igual os colgamos a vosotros. Ya veremos.

al_pachino dijo...

DESCANSA. Equipo que era equipo antes de serlo. Un bloque. Yo les conocí, yo les ví jugar, yo jugue contra DESCANSA.



pd: ¿¿sólo yo me he dado cuenta de la macabra coincidencia del ataque aviar utilizando como arma de destrucción masiva su gripe y la profecía escrita en este blog acerca de un gallo-ardilla??

¿¿Quién esta detrás de todo esto??¿¿ Lo siquiente que será?? ¿¿la gripe ardillera??

La verdad esta ahí fuera...

el_irlandés dijo...

No os preocupéis chicos. Más hondo no podíamos caer así que las nuevas incorporaciones seguro que acaban por aparecer... o no. Lo que necesitan es un tiempo de aclimatación, como Robinho.

Ánimo muchachos y recordad que pase lo que pase siempre fuimos, somos y seremos una banda.

Anónimo dijo...

Si nos atrevemos a decir que el portero contrario estaba descoordinado...
Si nos atrevemos a decir que Descansa es un nombre digno, y no un sucio artificio para intentar ganar puntos como sea...
Si nos atrevemos a decir que echamos de menos a los ausentes...

Si nos atrevemos a decir todo eso, las lagrimas caerán por mi cara, gritaré de emoción y prometeré por los chatos de Constantine que algún día volveremos a pasar a la segunda ronda!!!!