sábado, noviembre 26, 2005

The Scottish Connection (Volume 3): Allá donde fueres...

... come lo que vieres. Y es que en esta entrega de sus peripecias erasmusiles nuestro corresponsal Hepeti nos ofrece una pequeña muestra de qué es lo que se ve obligado a engullir por esos parajes que frecuenta hoy día. Eso sí, él mismo quiere dejar bien claro que su artículo es de la clase "sin ánimo de lucro, que ya os veo poniendo una PAYPAL de ésas". Como podéis deducir a tenor de esas palabras, todavía no es un menosmola con todas las de la Ley. A él aún le queda algo de dignidad.

Mientras paladea una buena ración de tostadas regadas con aceite de Oliva, acompañadas por un Cola-Cao calentito que ante el frío y la nieve imperantes han adquirido un valor incalculabe, ha encontrado la inspiración necesaria para escribirnos lo siguiente. Atansión tut le monde:


“Escocia, país de la pureza”



¿Y que coño pasa cuando uno se va a vivir a un pais distinto del suyo? Pues que uno, haciendo un gran esfuerzo, intenta aprender sus costumbres: si te gustan, acabarás siendo más autóctono que ningún otro. Si no te gustan, te descojonaras de los pobres paisanos e irás a partirte de risa con algunos de tus amigos. De todos es sabido, que a un país se le conoce por su gastronomía. Cuando eres capaz de comer lo mismo que un “auténtico”, podrás decir que tu adaptación se ha completado (¿Qué coño importará el idioma?). El que se piense que voy a hablar de las mundialmente conocidas patatas fritas con beans del garito de comida para llevar, si ese que está al lado de la disco y en que irremediablemente acabas todas las p**** noches, que no siga leyendo, nada más alejado de la realidad...Ahí os dejo una ración de cultura escocesa:


IRN-BRU

Espeluznante bebida escocesa aunque, muy a nuestro pesar, aquí está idolatrada. Baste decir que se rumorea que tienen hasta su propia “Iglesia Irn-Bru”. Supongo que sea una coña escocesa, que suele haber bastantes. También se dice que cuando abrieron McDonalds aquí les obligaron a servir “our loved national drink”. Su composición, obviamente, es como la fórmula de la Coca-Cola: un secreto de valor incalculable. Pero tengo dos cosas claras: Su alta dosis de cafeína no me dejo dormir. Cabrones, eso se avisa. Qué coño importará los ingredientes, si cuando está acabada le añaden 1 kilo de azucar por dedal de bebida. Puro azúcar señores. Como curiosidad, visitar la web http://www.irn-bru.co.uk/. Realmente curiosa.






SHORTBREAD

Mi perdición. ¡Dios! Son galletas que saben a mantequilla. O, si nos ponemos puntillosos, mantequilla con forma de galleta (o galletón, los hay de muchas clases). Sus ingredientes, según la receta oficial: azúcar, harina, mantequilla, sal y huevos. Pero al igual que con el Irn-Bru, qué mas dará si al final le pones mantequilla con manguera y no te sabe a nada más. De nuevo, sin pretender ser cansino, pura mantequilla, señores. Un vicio.





HAGGIS

Impactante. Está cojonudo pero, como suele pasar con todo lo que está bueno, tiene un inconveniente. Y ese inconveniente es tu puñetera curiosidad por saber qué coño estás comiendo... joder, si está bueno, quédate con el resultado. Pues eso, es un plato elaborado con las partes del cordero que todo hombre prehistórico se comía sin rechistar, pero que ahora, en estos tiempos que corren, no faltará el que te diga que es una cerdada comerse eso: pulmón, hígado, corazón... todo embutido. Vamos, matas al cordero (chicos, esa parte está superada, ¿no?), quitas la carne sabrosa para los días de fiesta, y el resto a la batidora... lo embutes... ¡y se come! ¡Vamos si se come!.

Fijáos si es importante la comida ésta, que hasta el poeta más famoso de Escocia (Robert Burns) le escribió un poema. Para los curiosos http://www.rabbie-burns.com/thepoems/address.htm




Por supuesto, no puede faltar el humor en esta comida. No se por qué extraña razón, siempre aparece un haggis como si fuera un nuevo animal creado por ellos, con sus patas, sus ojos, correteando por ahí.

"Un haggis es una pequeña criatura de cuatro patas de las Highland de Escocia que tiene los miembros de un lado más cortos que los del otro. Esto significa que está bien adaptado a corretear por las colinas a una altitud constante, sin tener que ascender o descender. Sin embargo, se puede atrapar fácilmente a un haggis corriendo por la colina en dirección opuesta."


Por cierto, acabo de leer que las leyes de sanidad de ciertos paises prohiben algunos de los ingredientes de tan suculento plato... manda huevos. Piro al hospital. A seguir bien.



Dedicado al Irlandés, por comprarse su primer móvil a la tierna edad de 23 años.

2 comentarios:

Portu dijo...

Joer, cómo te cuidas, amigo. Por lo que veo vas a volver hecho todo un gourmet. ¡Y yo que pensé que en este país nuestro comíamos cosas raras! Una vez más, somos derrotados por goleada.

Por cierto, una duda me asalta: ¿cuál es esa segunda cosa que tan clara tienes acerca de la IRN-BRU? Porque lo de la cafeína me ha quedado claro, pero me parece que falta algo. Pa mí la pérdida de memoria es uno de los efectos secundarios del Haggis (curioso nombre; aquí tenemos unos pañales que se llaman igual ¿Tendrán la misma composición?)

el_irlandés dijo...

La composición es la misma una vez utilizados, tanto en el contenido como en el continente.

Quiero felicitar desde aquí a mi amiguete highlander por sus brillantes colaboraciones con el blog y no perder esta oportunidad para comentar una vez más y esperando que siente precedente que:
PUTA BARSA! PUUUUUUTA BAAAAAARSA!!!

He dicho.