martes, noviembre 29, 2005

Divinas palabras

Pues resulta que andaba yo deambulando por los pasillos de mi escuela universitaria cuando decidí rendir visita al gran Romo, que en buena lógica debería encontrarse en un descanso de sus clases matutinas. Y efectivamente, allí estaba él, que para aguantar la tensa espera preludio a la llegada del inefable Klaus (y no, no me refiero al juez del mismo nombre que salía en "La llamada de los gnomos"; éste nuestro es aún más peculiar si cabe) se había agenciado un ejemplar del afamado periódico universitario "El Gallo" (este mes, con vale de 2x1 en Pizza Hut, oferta irrechazable) y me invitó a leer un pasaje perteneciente a una pequeña biografía del filósofo austriaco, paisano por tanto de Arnie Chuacheburguer, Ludwig Wittgenstein. Resulta que aquí al compatriota de Freud no se le ocurre mejor frase para presentarse ante el bueno de Bertrand Russell que la siguiente:

"Dígame si soy idiota; si lo soy me dedicaré a la ingeniería, si no, a la filosofía"

Sentencia ésta que viene a confirmar lo que vosotros, inmensa mayoría de lectores de este blog, sospechábais: Os movéis entre idiotas.


Ludwig, pon cara de nada


Por si con esto no fuera suficiente, dicha oración me recordó cómo la semana pasada un afamado escritor, articulista, novelista, ex-reportero, ex-corresponsal, ex-periodista, español y tocayo mío para más señas (si aún no habéis adivinado de quién se trata es que estuvisteis exiliados en un monasterio tibetano los últimos 15 años) hablaba en su columna de cierto suplemento dominical acerca de un colega suyo, también escriba, autor de una expresión para los anales de la prosa, de la rima, y de todo lo que se menea. Verbigracia, que diría él:

«El Charolito sólo se fiaba de su polla. Era la única que nunca le daría por culo».

Una verdad como un templo, oigan. Ante esta situación sólo me queda fustigarme por mi poca creatividad y lamentar no haber sido el creador de frase tan genial, sublime e inigualable. El autor de la misma se hace llamar Montero Glez, aunque muchos le recordaréis por su anterior seudónimo, Roberto del Sur, porque lo que es yo, ni por el uno ni por el otro. Eso sí, tras leer ésto a uno le entran ganas de saber qué tipo de novelas escribe el pájaro.


Sólo por la portada, ya merece la pena comprarlo


Pero no penséis que únicamente en la literatura actual encontramos sentencias para el recuerdo, ni mucho menos. Si acudimos a los clásicos daremos con joyas como ésta con la que nos deleita el dramaturgo francés Alejandro Dumas perteneciente a su mil veces versionado libro "El conde de Montecristo", pronunciada por el abate Faria en una conversación con el muerto de hambre de Edmond Dantés:

"En efecto, eso es más propio del carácter español; una puñalada, bien, pero una cobardía, no"

Mecagüen el gabachito de las narices. ¿Quién le da permiso para meterse con nosotros? ¿Ein? ¿Ein? Lo crudo del asunto es que lo ha clavado el cabrón. Nuestra fama nos precede allá donde vamos, amigos.

Pero, aunque no sirva de consuelo, no sólo a nosotros. También a nuestros paisanos de más al Norte. Y si no me creeis, cosa harto probable, no tenéis más que leer esto que decía el medio hindú de Rudyard Kipling en sus "Capitanes intrépidos", donde ni salen capitanes ni son intrépidos, pero el título mola cantidubi:

"Long Jack, como buen irlandés, se distinguió por su algazara entre todos"

Nuestro Long Jack particular guiando a su acólito astur


¿Podría haber estado más acertado? Lo dudo.

Bueno, pichones, que tenía más frases memorables preparadas, pero se me ha hecho tarde y ya os he largado un buen tocho, así que en otra ocasión continuamos donde lo hemos dejado.

Y abrigaos, que ha llegado el frío a nuestras vidas.

2 comentarios:

Juan_isho dijo...

Después de leer esto me doy cuenta de que ni tengo creatividad, ni soy gracioso, ni merezco otra cosa que no sea una paliza. Genial el Rey Arturo, no esperaba menos de él.

Sigue ilustrandonos de esta manera y alegrandonos las lecturs del blog.


Toy hasta el culo de las tildes.

el_irlandés dijo...

Grande mi amigo arturitu o R2D2 para mis amigos irlandeses. En uno de los alatriste escribe una cosa que no sé si es suya o de la sabiduría populá pero a mí se me quedó oigan:

al inglés
a la mujer
y al viento
con mucho tiento

Lo que a mis amigos de la isla de los tréboles y los enanitos con ollas de oro les viene que ni anillo al dedo... y a nosotros los españolitos de bien pues también después de ser porculizados por los perros british en trafalgar (portentoso libro de R2D2 de nuevo).

Y ya por último otra del Alatriste para enmarcar (de nuevo no sé si es suya o de los otros):

Es más cuerno el que paga que el que cobra
ergo, aquel que me paga es el cornudo
de lo que de mi mujer a mí me sobra

He dicho.