miércoles, diciembre 07, 2005

Conclusiones londinenses

Pues sí, ya estoy de vuelta de mi breve periplo inglés, y veo que la cosa sigue tal y como la dejé, que la peña es muy vaga. Sólamente Pacho se ha dignado a hacer una reseña de su aventura checa que esperemos sea convenientemente ampliada en próximas fechas. Yo, con la creatividad que me caracteriza, paso a comentaros lo más destacado de mi viaje en forma de escuetas valoraciones, subjetivas pero siempre acertadas.

- La clásica niebla británica no existe. Es sólo un mito.

- Las inglesas guapas también son otro mito. Claro que siempre hay excepciones como Merciani. Fijo que era inmigrante.

Puntualización: Antes de que alguno de vosotros me quiera morder un ojo, os recuerdo que las hermanas Corr son irlandesas, no inglesas.

- Las Casas del Parlamento molan. Luego, el Big Ben mola.



- El Madame Tussaud's es carete, pequeño y la mayoría de sus figuras son más bien cutres, pero siempre puedes encontrar alguna de tu gusto.

Corolario: La china fotógrafa de cera de la entrada al museo sigue causando estragos entre los turistas despistados.

Irlandés, prepárate a ponerte verde (de envidia, no de patriotismo)

Beyoncé loves Portu


- No vayas de restaurante francés refinado y exquisito cuando tu menú se fundamenta en baguettes.

Corolario: Jamás os fiéis de la apariencia externa de un local inglés. A la hora de la verdad, es decir, al entrar, son todos más cutres que la cafetería de Caminos. En ésta por lo menos tienen futbolín.

Sonrientes a pesar de la clavada.Normal, no pagaban ellos


- La catedral de St. Paul's es un full. De edificio religioso tiene el nombre, porque todo lo que puedes encontrar dentro son monumentos y referencias a los ídolos de guerra que a lo largo de su historia han tenido los perros ingleses. Tan sólo merece la pena la vista desde su cúpula, pero para ello has tenido que pagar tus buenas libras y sufrir el acoso de seguratas con exceso de celo a la caza y captura de tu cámara de fotos. ¡San Pedro de Roma rules!


- La primera vez que visitas Westminster te parece atractiva. La segunda, una tomadura de pelo. Porque pagar lo que pagas por ver tumbas y más tumbas no tiene otro nombre.

- Nelson era un hijoputa.

Corolario:
El Duque de Wellington, otro, pero éste al menos tenía un nombre de pila digno y sonoro, no como el mamón del Horatio (H. Caine es la excepción que confirma la regla).


- El Museo Británico es la pera limonera. Siglos y siglos de expolios indiscriminados a lo largo y ancho del globo han desembocado en un tesoro artístico y cultural de difícil parangón. Y además los cabrones lo tienen muy bien cuidadito y el acceso es gratuito. Aquí se han ganado un minipunto, mal que me pese.

- El Tower Bridge es la reostia en patinete. Una obra de ingeniería de toma pan y moja. La maquinaria que lo hace funcionar es un prodigio de la técnica. Y encima es hasta bonito. De nuevo, otro minipunto que se ganan. Cabrones.


- El Fish & Chips y las Jacked Potatoes molan. A pesar de ello, nobleza obliga a reconocer que no saben comer como Dios y la península ibérica mandan.

- Un kebab preparado a la británica es una broma de mal gusto, además de un atraco.

- Los artistas del Covent Garden y del metro molan.

- Camden Town mola.

- Los ingleses no saben hablar en Inglés.

Molansejo: Para entenderte con un british en la lengua de Shakespeare no tienes más que pegar la punta de tu lengua al paladar y dejarte llevar. Así podrás lograr efectos sonoros tan en boga por esas latitudes como pronunciar "ait" en lugar de "eigt" o "neain" en vez de "nain".

- El tallaje de camisetas británico es igual que su moneda, su forma de conducir o sus sistemas métrico y decimal: autóctono, personal e intransferible. Para más información, preguntar al hindú que me vendió esa tee-shirt alusiva al underground que me queda perfecta como top de locaza desatada.

- Tener que desviarte de tu trayectoria justo cuando vas a tomar tierra en Santander por un aviso de bomba en el aeropuerto y acabar aterrizando en Bilbao es una putada.

Bilboak airoportua les desea unas Merry Christmas


- Realizar un viaje con tus padres, amigos de tus padres que a su vez son padres de amigos tuyos, y hermanas pequeñas de amigos tuyos es una locura y puede acarrearte serios trastornos mentales de difícil cura.

Corolario: En general, viajar con mujeres puede causarte esos problemas.


PS: Bueno, creo que ha quedado meridianamente claro que la mayoría de fotos que ilustran este post son una forma tan buena como cualquier otra de homenajear y despedir al bueno de Carlitos, que comienza una aventura en tierras británicas, empresa en la que le deseamos toda la buena suerte del mundo. Alímentate bien, abrígate que hará frío y sabe que aguardamos tus crónicas desde la lejana y recogiduca Gales. See you soon!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi se me caen las lágrimas, amigo Portu... Has dado de lleno en toda mi filosofía acerca del pueblo británico, y en sólo un finde! Pero si el 'london' accent te parece inaudito espera a comprobar in situ el scottish... todo un festival de escupitajos y carraspeos! Mierda, acabo de recordar lo del kebab, ahora sí que me cayó la lágrima.

Juan_isho dijo...

Durísimas declaraciones sobre los ingleses. Pero qué pensaran ellos de nosotros? no olvides que en nuestras calles campan personas que van de papa noel en verano, el torero. Incluso alguno te pide dinero por darte periódicos gratuitos cuando tienes suerte, cuando no la tienes, te intenta vender propaganda, toñín cinco duros. Y muchos otros seres. Pero eso sí jamás se comerá como se come aquí.

Portu dijo...

¡Aguanta, Hectorín, aguanta, que ya queda menos para que vuelvas a entender a la gente cuando te habla (o casi)! Decirte que los short-breads proliferaban como champiñones, pero no los probé. Eso sí, degusté otras galletas mantequillo-chocolatosas que eran teta de novicia.

Y Juanisho, pa peña turbia, los hombres-anuncio que han de soportar estoicamente el frío callejero portando un palo bien elevadito con el que hacen propaganda de los lugares más variopintos. Por no mencionar el "servicio de basuras" inglés: allí no hay cubos de basura, y casi ni papeleras. ¿Razón? Pues que la peña no echa su trash a la calle durante el día. Eso sí, a partir de las 9 de la noche ni se te ocurra pasear, que tanto casas como establecimientos depositan sus residuos a lo largo y ancho de la ciudad y como para dar una vuelta está la cosa. ¡Guarretes! (y lo peor es que me han dicho que en Oviedo es parecido)

el_irlandés dijo...

Malditos perros sarnosos ingleses. Cabrones. Yo tampoco les entiendo. Qué se puede esperar de alguien que es capaz de ingerir pastel de riñones. Pues nada bueno.

Vivan los tréboles.