Born to be alive

Resulta que estoy aquí tó tirao desde anoche, de arresto domiciliario puro y duro dando forma a mis trabajos de Arquitectura de Redes Propietarias para el amigo Klaus por un lado y de Gestión de Red para el inefable J (no, no el de Los Planetas; este nuestro también es gracioso, pero no va emporrado a las clases) por el otro, aprovechando la situación para ponerme al día musicalmente hablando escuchando cosas como "Los 100 de la 100" o el insuperable "Del 40 al 1", gracias a los cuales he comprobado que la vida sigue igual y continúan estando de moda temas de discos publicados hace prácticamente un año. Y paso de dar nombres, porque resulta aún más patético. ¿De verdad que lo más vendido en España es eso?

En fin, menos mal que siempre nos quedará M80 para ofrecernos grandes clásicos. No sé por qué, pero desde un tiempo a esta parte se han convertido en Kiss FM 2.0. Pero entre tanto pastelón de pronto ha surgido un temita disco de Patrick Hernandez, de estos que siempre triunfan entre la comunidad gay y que tanto me gustan, y me ha recordado que en mi última convalecencia operística (de operar) el Cote me descubrió un montaje internetil con dicha canción de fondo y el Fhurercito de prota.

Y como me aburro mazo recopilando información vía google y haciendo copipasteos varios para rematar mis trabajos, he decidido buscarlo y plantároslo aquí. Et voilá:

Coti, ¿de verdad era necesario publicar ese disco en directo con Paulina de colaboradora? Tú antes molabas, tío.