¡Tres hurras por las colaboraciones externas!
Hoy disfrutamos de posteo gracias a la contribución desinteresada de uno de mis compis empresariales, cuya identidad sería conveniente preservar en el economato, pero todo aquel que sepa cuántos compis de currelo tengo y en qué número son poseedores de cromosoma Y encontrará la labor deductiva tremendamente sencilla.
Al parecer el tipo es ferviente seguidor de los vídeos de cachondeo (otro día nos ponemos con el "Cómico suicida" y las clases de canto de Cañita Brava) y entre sus últimas adquisiciones destaca el que nos ha hecho pasar relacionado con el mundo de la moda.
Jovenzuelas escuálidas a la caza de un sueño. Y de un ricachón que las financie los caprichos. No las culpo. A Mazagatos & Flores, que no son precisamente unas destacadas figuras de la Ilustración, no las ha ido mal siguiendo estos preceptos.
Frágiles aves de rapiña cuya mayor afición no es otra sino asestar puñaladas traperas por la espalda a sus colegas. Que mucho "quiero a todas las niñas mogollón" por aquí y mucho "es que hay niñas muy guapas" por allá, y luego buitrean más que alguno que yo me sé en las discotecas llegadas altas horas de la madrugada.
Y eso por no hablar por esos andares que le dan una nueva dimensión al término "ir pisando huevos". Acompañados siempre por una cara de llevar mísera pareja de doses en plena mesa del Casino Montecito y acabar de pegar un buen trago de leche agria.
Efectivamente, soy seguidor de Supermodelo. Lo confieso. Y encima Juanisho me lleva a ver pases de moda por la región. A este paso acabaré en primera fila de Cibeles codo con codo con Boris Izaguirre y el niño sarasa de "Aída".
En fin, a lo que vamos. Un video. Gachís desfilando. Tacones. Trayecto accidenteado. Risas mil.
Hoy disfrutamos de posteo gracias a la contribución desinteresada de uno de mis compis empresariales, cuya identidad sería conveniente preservar en el economato, pero todo aquel que sepa cuántos compis de currelo tengo y en qué número son poseedores de cromosoma Y encontrará la labor deductiva tremendamente sencilla.
Al parecer el tipo es ferviente seguidor de los vídeos de cachondeo (otro día nos ponemos con el "Cómico suicida" y las clases de canto de Cañita Brava) y entre sus últimas adquisiciones destaca el que nos ha hecho pasar relacionado con el mundo de la moda.
Jovenzuelas escuálidas a la caza de un sueño. Y de un ricachón que las financie los caprichos. No las culpo. A Mazagatos & Flores, que no son precisamente unas destacadas figuras de la Ilustración, no las ha ido mal siguiendo estos preceptos.
Frágiles aves de rapiña cuya mayor afición no es otra sino asestar puñaladas traperas por la espalda a sus colegas. Que mucho "quiero a todas las niñas mogollón" por aquí y mucho "es que hay niñas muy guapas" por allá, y luego buitrean más que alguno que yo me sé en las discotecas llegadas altas horas de la madrugada.
Y eso por no hablar por esos andares que le dan una nueva dimensión al término "ir pisando huevos". Acompañados siempre por una cara de llevar mísera pareja de doses en plena mesa del Casino Montecito y acabar de pegar un buen trago de leche agria.
Efectivamente, soy seguidor de Supermodelo. Lo confieso. Y encima Juanisho me lleva a ver pases de moda por la región. A este paso acabaré en primera fila de Cibeles codo con codo con Boris Izaguirre y el niño sarasa de "Aída".
En fin, a lo que vamos. Un video. Gachís desfilando. Tacones. Trayecto accidenteado. Risas mil.
Tenían que aprender los deportistas, que se trastabillan un poco y se tiran tres semanas de baja. Aquí mi prima 15 torceduras seguidas y sigue p'alante. Ni el caballo de Espartero.
1 comentario:
Quien hubiera tenido esos tobillos de oro en mis tiempos de deportista, madre de dios qué baile, qué juego. He visto a Jordan, a Mohamed Alí, la fichaba ahora mismo para el Ros Casares o para LA Sparks.
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