martes, diciembre 25, 2007

Una de cerebros al pil pil

Joder señores, y yo quejándome de lo mío. Que si los cardiólogos son gilipollas, que si me dicen que lo que pasa es que estoy enamorado, que si no sé contar, que si me voy a cagar en todos sus descendientes directos. Pues sí que como para decir esta boca es mía está el tema. Porque yo me he topado con las eminencias doctoras de la más alta alcurnia y estatus. La creme de la creme doctoril. Este otro no tuvo tanta suerte.

Está el patio como para meterse en un quirófano. Y más en Tanzania. Debe ser que allí ya ha llegado la siguiente reforma de la educación y los sabios y sabias de la plana mayor del reino y de la reina han decidido que para los médicos es muchísimo más útil saber la receta del tiramisú escocés que estudiar anatomía. Dónde va a parar, joder. Es que lo de la anatomía es difícil que te cagas. Pila de nombres raros y todo eso, y claro, a los pobres mediquitos les entra dolor de cabeza al intentar aprenderlos, y luego suspenden y eso les crea a los indefensos niños unos traumas y unas inseguridades que no se pueden permitir de ningún modo. Aquí lo importante es promocionar. Que uno no sabe dónde está la rodilla, no se preocupe joven dinámico, no se me venga abajo, hágame un trabajo de cinco líneas sobre la patata irlandesa y promocione, hombre, promocione. Ya lo dicen los sabios psicólogos, la motivación es fundamental, no hay que quitarle las ilusiones a la gente. Y si la gente quiere ser médico, pues médico al canto joder, aunque no sepa hacer la o con un puto canuto.

Así que claro, ahora recuerdo por qué no me opero yo de lo mío. Virgencita, virgencita, que me quede como estoy. Ya saben, míreme y no me toque. Porque me estoy imaginando yo a ese pobre tanzano, ahí despertándose de la anestesia, “pues vaya, este médico es un artista, la rodilla no me duele nada”. Anda mira, si ni siquiera me ha dejado cicatriz, vaya crack el tipo, voy a felicitarle. Oiga doctor, excelente trabajo, todo bien, ¿verdad?. Bueno, no encontramos el tumor, pero sí, todo bien. Je, je, qué chistoso, tumor dice, ¿así le llaman ahora a los ligamentos rotos?. No, así le llamamos ahora a los tumores, de hecho en el cerebro no hay ligamentos. Je, je, en el cerebro dice, yo es que me parto con usted. Perdone, no es ningún chiste. Pero si yo lo que tengo es la rodilla rota. No no, usted lo que tiene es un tumor en la cabeza, y ahora también un agujero. Vamos a ver, gilipollas, yo el único agujero que tengo en el cuerpo es el del culo, ¿me capisci?, la cabeza la tengo en perfecto estado de revista. La tenía caballero, ahora está más bien como un queso de gruller. Ostia puta, cabronazo.

Creo que el “ostia puta, cabronazo” se corresponde con el momento en que al tanzano operado le dio por tocarse su recién abierto cráneo, percatándose de la soberana cagada en toda su extensión. Luego supongo que se desarrollaría una escena tipo peli de tarantino, con el señor de la rodilla rota blandiendo un taladro black and decker intentando hacerle agujeros al laureado doctor en diversos lugares de su anatomía, con especial atención a los ojos y a los cataplines. Ya saben, gritos, miembros amputados y vísceras sanguinolentas manchando las paredes por doquier. La verdad es que tampoco se le puede culpar al pobre paciente porque, tanzano o no, supongo que lo de que te hagan agujeros por el cráneo para arreglarte la rodilla rota te ponga un tanto de mal café.

Aunque bueno, quizá me esté excediendo con el pobre doctor y en realidad sea un magnífico cirujano de excelsas dotes y sublimes capacidades. Y seguramente la siguiente reforma educativa en este nuestro puzle patrio de realidades pseudo monárquicas, algo nacionales y otro poco de estatales, será la octava maravilla de las tendencias psicologísticas, toda ella un ejemplo de talante, buen rollito, y civismo ciudadanil. Y todo lo que he dicho anteriormente sobre los conocimientos adquiridos por los futuros médicos y el tiramisú escocés sea algo totalmente injusto y fuera de lugar. En realidad, me barrunto yo, oigan, lo que seguramente pase es que en Tanzania el cerebro esté tremendamente próximo a la rodilla y sea altamente complejo, incluso para las más desarrolladas mentes, distinguir entre ambas partes contenidas en el continente. Ya saben, por aquello de que están en el hemisferio sur y todo eso. La fuerza de coriolis que es muy jodida y lo acaba poniendo todo del revés.

Pues nada, sólo me queda recomendarle al señor Portu que él, por lo que pudiera pasar, entre en el quirófano con un casco en el que claramente se pueda leer: “Es la rodilla, imbécil”. Que hombre prevenido, vale por dos.

5 comentarios:

Portu dijo...

¡Agradecido quedo por su consejo, man! No se me ocurría qué hacer para evitar tamaño desatino en mi siguiente paso por taquilla. Aunque creo que añadiré un "...la derecha, claro" por si las moscas (tanzanas).

Por cierto, no sé por qué me da que sé de uno que se ha leído la Patente de Corso de esta semana....

Miss.Burton dijo...

LAHOSTIAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡ Recuérdeme no ir a Tnzania a operarme de nada, que fijo salgo con puntos donde no llega el sol, y me cago en su puta madre, aunque el blackanddecker se lo dejo a los principiantes... que yo iba directa a las partes nobles con el bisturí, y oye, castrado por mis santos ovarios.
La verdad, yo es que alucino... todavía recuerdo cuando entré al quirófano para operarme de apendicitis, y salí rajada por tres partes y cosida por las mismas. Y le digo, doctor, qué cojones me ha vaciado, hostia, qué me ha hecho??? Pues mire, señorita, es que ud no lo sabía, pero tenía un quiste cojonudo en un ovario, la vesícula jodida, y el apéndice agujereado de cojones con esa dieta mediterránea que la supongo... sí, aquella fatídica noche engullí kilos de pipas, 4 litros de cocacola, y dos de helado... en fin... que el tío todavía hizo bien su trabajo y todo....
Que ya lo sbemos, que en todas las carreras cuecen habas, y que ultimamente los médicos se salen, de ciegos, digo, que llevo todo el mes en urgencias con de todo, y no dan una... ni por navidad, coño¡¡¡
Que lleve a su abogado si decide pasar por quirófano, please, y que se acompañe de una cámara de video, y si hace falta, una se presenta allí de testigo, con el palo del mortero, paloquehagafalta¡
UN BESAZO, COÑO, que me entran ganas de estudiar medicina... pero.... a esta edad... como que el cerebro no daría ni para un cursillo de cocina casera.. y es que... como derroché la vida de joven, hostia... comoooooooo¡¡¡ Y que me quiten lo bailáo¡
A cuidarse¡¡¡¡¡¡¡

al_pachino dijo...

Qué me harían a mí durante 4 horas sedado. Se irían a tomar un café los muy hijos de puta.

Miss.Burton dijo...

ALPACHI, yo creo que te pusieron biceps... creo... y triceps... tb... el cerebro no lo tocaron, no me digas porqué coño...jejeje
BSAZOS¡¡¡¡¡¡¡

al_pachino dijo...

Explica eso de los biceps...