lunes, diciembre 31, 2007

Mi turno de ser bien nacido

¡¡Nooooooooooooooooooooooooooooooo!!
¡¡No te vayas dosmilsieteeeeeeeeeeeeeeeeeee!!


Como colofón a un año menosmolérico del que a título personal no me puedo de quejar, procedo al colgamiento (también conocido por cuelgue) de la parte más interesante de mi proyecto fin de carrera ingenieril, tradición del blog que cada uno cumplimenta cuando le sale de la... ejem, disculpen, que me dejo llevar, quería decir que cada componente lleva a cabo en el momento que más le apetece: ya puede ser meses después, como un año más tarde, o incluso cuando a uno se le ilumina la bombilla después de ver alguna de las anteriores.

Yo, transcurridos dos mesezucos justos. Despedida y cierre de la temporada 2007 en el hogar de los menosmola.


Agradecimientos


Prestad atención porque me da la impresión de que no va a haber muchas más oportunidades de verme redactando algo así. Esto va a ser lo más parecido a un libro que escriba en mi vida, así que hay que aprovechar la ocasión.

Nobleza obliga empezar por mis padres, ya que a pesar del poco empeño puesto en un principio (los que alberguen dudas al respecto, que consulten mi historial en el servicio de salud), es justo reconocer que después no lo han hecho del todo mal y les debo quién soy y dónde puedo estar ahora mismo. Gracias por todo, pater, mamuchi.

Siguiendo con la sanguinidad, no puedo olvidarme de todos mis familiares de parentesco diverso y más o menos lejano, pero trato frecuente y sumamente agradable, que siempre se han preocupado por mi bienestar. Aprovecho para recordar a los que ya no me acompañan pero tienen tanta o más culpa que los aún presentes de que esté tan encantado de haber nacido entre quienes lo he hecho.

A Mon, por haberme dado la oportunidad de trabajar con él y su infinita paciencia con mis múltiples dudas, siendo el mejor director de proyecto al que un elemento como yo aspire siquiera. Y encima “raulista”, qué más se puede pedir. Grande, Boss.

A todos los compañeros del GIT, por hacerme sentir a gusto desde el primer día. Y sé lo que me digo, porque para muchos esa sensación de primer día fue recurrente. Es lo que tiene, que paso desapercibido.

A mis tres mosqueperros, Sasha, Miguelovas y Osquitar, porque aún en la lejanía me han demostrado con asiduidad ser amigos de veras, con los que puedo contar siempre. O casi, que son gente aventurera y ocupada a partes iguales.

A la gente del baloncesto, por tantas aventuras en las canchas cántabras y de alrededores y los inigualables ratos de vestuario compartidos. Coincidencia o no, aquí se incluyen ciertos alumnos escolapios que han tenido la desgracia de conocerme desde hace muuuuchos años: Rizox, Kique, Chuchas, Borjita,… vuestra gran parte de culpa tenéis y es justo reconocerlo, jugones.

A los telecos varios que he tenido la inmensa fortuna de conocer durante mi periplo universitario. A algunos es justo presentarlos por parejas, porque así es como han pasado al imaginario colectivo. Empezaré por la cuadrilla menosmolérica, con Gal a la cabeza, quien más y mejor sabe hacerme reír con su verborrea irlandesa incontenible y segundo de a bordo en el club de adoradores de las retransmisiones de Andrés Montes, pasando por Cote, porque se tiene o no se tiene y él lo tiene, Varo, polifacético deportista de clase y corresponsal canadiense, Juli, primoroso conductor proveedor de memorables reuniones no-tan-gastronómicas, Pacho, otro crack del balón marcado por las lesiones más majo que las pesetas (¿ya me has perdonado esos prejuicios que tenía contigo?) y rematando en Juanisho, gran central, extraordinario jugador de trivial y, por manido que resulte, mejor persona aún: si quien tiene un amigo tiene un tesoro, contigo tengo la reserva federal de Fort Knox. Seguiré por Hepeti, porque 21 años aguantándome son muchos, espero que no demasiados. La entente asturiana, con Rubo, mi microelectrónico de confianza y rey de la pachanga, Noel, discreto y socarrón torito de Carbayín fan del Dr. Cox, e Iván & Tom, llorones a domicilio y anfitriones de exquisitas veladas y jornadas de estudio y ocio. A Tomé, el indiscutible rey de la night, por aparecer en mi vida en el momento oportuno y ayudarme a ver las cosas bajo otra perspectiva. Y sacarme de casa y dejarme las copas a precio amigo. A Mari & Inés, filakia, den stamato na tragudo pote. A Pombo, muñeca de seda y rodillas de cristal de bohemia. A Romo, mi gurú musical. A Meri, por ser una estupenda apañera. A Nachete, mi macarra preferido. A Javi Martín, a pesar de los bajonazos que tiene por costumbre regalarme. A Isa, Jesús, Ángela, Bea, Toño, Borja, Saúl, Mikel, Mónica,… por tantos buenos ratos. Y a los que ahora no menciono aquí pero han estado ahí.

A Menchu, mi enemiga del alma querida, que aún siendo bióloga ha compartido sesiones de estudio conmigo y me ha alojado en su casa madrileña. A Jules, otra bióloga en ciernes, por hacer labores de hermana pequeña.

A profesores y entrenadores, porque de uno u otro modo, para bien o para mal, contribuyeron a que espabilara, que ya iba tocando.

Al dúo corchopán, y esto te lo tomo prestado Juanisho, por su genialidad que tan gratos momentos me ha hecho pasar. Y a Faemino y Cansado, por ese no sé qué que qué sé yo. Y a los Monty Python, por descontado. Maestros. Y a los chanantes, que son la novedad.

A la música (de calidad, no esas cosas que escucháis, gente), el cine, la lectura y el ba-lon-ces-to, por ayudarme no pocas veces a evadirme y olvidarme de todo por un rato.

A mi ahijada, porque cualquier ocasión es buena para hacerle la pelota.

A Sara, por lo que espero haya sido sólo el principio.

Y a tantos otros que seguro me dejo olvidados en el teclado. Una vez más, gracias a todos. Ojalá acabada esta etapa no os conforméis dando el trabajo por hecho y sigáis a mi lado. Ahora empieza lo bueno.






Buelito, lo conseguimos. Y tú con los billetes de embarque comprados desde hace ni sé cuánto tiempo…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jamás pensé que iba a encontrar juntas las expresiones "no me puedo quejar" y "Portu". Pues nada, chico, a ver si en 2008 te ponen la pierna biónica y rematamos la jugada.

(Párrafo pensado mucho antes de leer cosas acerca de bajonazos que nos regalamos mutuamente ;-)).

P.D: Echo en falta a Les Luthiers (¿a qué esperas?).

Juan_isho dijo...

Mis más sinseras congratulasiones portu. No puedo decir mucho más que uno es bastante sensible y estas cosas le llegan.

Espero que sigas así. Una gran manera de culminar el año. Espero que cambies de una vez la descripción del blog, porque ya nuestro gran gurú, el famosísimo gran Kahuna es ya un Ingeniero.

el_irlandés dijo...

Joder, sin duda te mereces el balón sujeta cedés más feo de la historia.

Joder,coño, we love you, man.

Anónimo dijo...

Jo... q bonito....me ha encantado...Y con esto está todo dicho. Portus forever!