domingo, abril 27, 2008

Buscamos amigos para Andrew Bogut

Que no os cuenten historietas para no dormir. Eso del "somos una gran familia", "el equipo es una piña", y "la química en el vestuario es impresionante" (bueno, esta última me la creo, porque la combinación de olores tiene que ser explosiva), es un mito al que recurren los deportistas profesionales cuando ganan, todo el mundo es bueno y la vida es maravillosa.

Basta ya de tanta tontería. Hoy vamos a ir al grano y aunque no pensamos meterles mano, queridos lectores, ya que les respetamos tremendamente, sí les vamos a recomendar que no se crean estas milongas pamperas y por el contrario fíjense en la NBA: cada uno a su bola y eso de jugar acompañado por otros 4 es un mal circunstancial que hay que asumir y llevar lo mejor que se pueda. Y cada vez que tengas la fortuna de que te llegue la pelota, que no vuelva, que hay que lucirse para ganarse un contrato majo.

Pero como no todo en la vida va a ser dinero, y el cariño, la solidaridad y el compañerismo son valores que promulgamos con fervor desde este blog, el Bogut Fan Club da por iniciada su campaña de búsqueda de colegas para nuestro Andrew, tipo entrañable donde los haya y número 1 del draft en la mejor tradición de números 1 del draft pufos como Michael No siempre los nigerianos altos son buenos, pero al menos me enchufé a Paula Vázquez Olowokandi, Kwame Mamá, hoy el señor Jordan me ha llamado tonto a las 3 Brown o el más reciente Andrea igualico que la pasta al dente: blandito, blandito Bargnani. Y es que el chico intenta fomentar el buen rollo en el vestuario de Milwaukee, pero a lo que se ve carisma no es que le sobre. Eso sí, de ironía y escasez de sentido del ridículo va sobrado.

Palmas, palmitas, higos y castañitas

Aunque también les digo: prefiero esto que no la campaña de acoso y derribo a la que están sometiendo a Richard Jefferson en Nueva Jersey.

1 comentario:

Juan_isho dijo...

Desde Greg Norman no veía a un Australiano tan gracioso. Qué ritmo, qué clase, qué pufo?

Lo de Jefferson no tiene nombre, o bueno quizás sí, mobing. De todas formas a Richard le diría que en el Estu le recibiríamos como se merece, y por supuesto, no le harían el vacío.