martes, mayo 17, 2005

Manual del Comité de Competición Chapter IV

Misil 6: Shoot to kill

Ya le hemos metido nuestra sucia lengua en su boca (es duro, pero es así). Tenemos una ventaja: que nuestro objetivo es claro: follar. Y una desventaja: su falta de colaboración (al menos a priori). Es el momento de que el Comité de Negociación (formado por nosotros y nuestras pelotas) lime asperezas en pro de una salida negociada del conflicto sin derramamiento de sangre. Estamos en la tercera fase crucial. Se han tipificado las siguientes contingencias:

a) Nuestra tajá: factor hostil, tanto para nuestra capacidad de análisis como para nuestros cochinos objetivos en la cama. El Comité aconseja no beber más llegados a este punto. Somos conscientes de la repulsa que tal dictamen origina, pero la misión es lo primero.

b) Su tajá:
factor favorable. De hecho, dado que no nos aclaramos y que somos incapaces de convencer a un mandril de que no fume, es nuestra baza más fuerte, por no decir la única. Si vemos que articula 2 ó más frases coherentes, deberemos insuflarle con la máxima urgencia otra copa (aconsejamos vía oral). Hablando de la negociación en sí, interesará mostrarse muy solvente en el ámbito amatorio, pero no fantasmón. En cualquier caso, tenemos un 85% de no dar pie con bola -> deberemos recurrir al "Algoritmo de Cervantes", que consiste simplemente en parecer mancos. ¿Que como se hace? Pues metiéndole la mano por todas y cada una de las aberturas o potenciales aberturas de su atuendo. Si nos coge la mano, con la otra, y así tirando y aflojando. Tenemos 2 finales previstos:

I) Nos pega una hostia que nos deja serenos.

II) Risas y tal y cual -> se acabará dejando.

c) El factor murciélago o Bat-factor, detectado por el Comité en un arriesgado viaje a la Amazonia. Consiste en: la tía a la que aprietas va con una amiga de un metro veinte, baja, gorda, depresiva e hija de puta. En cuanto ella considere que te sobrepasas con la amiga o en cuanto vea que planeáis marcharos, cogerá a la amiga por banda y, en medio minuto, la tía vendrá y te dirá que se debe ir inmediatamente, dejándote con cara de tonto. Huelga decir que el mismo fenómeno se da en un 2 contra 3. Es obvio: nadie se quiere comer a la murciélago y ésta se consuela dinamitando los planes de la que está buena. ¡Mucho ojo con esto!



Según Google esto es una murciélago. Yo creo que podría hacer un esfuerzo


Misil 7: La toma de Berlín

La gloria se acerca. Las tropas aliadas entran por los Alpes ondeando las banderas de Jack Daniel's. En este momento, somos meros títeres de una mujer perversa. Nada de lo que digamos o hagamos servirá de nada. Ella hará lo que quiera y, si follas, será porque ella te habrá follado. No lo olvides. Tu obligación era llevar las pelotas hasta aquí. Pase lo que pase, el Comité está orgulloso de ti.

Hay varias tipologias de chatis que analizamos acto seguido:

1) Gibraltar: Es una estrecha y debieras de haberlo visto antes. Es tan ruin que es capaz de despedirse con dos besos. Se arrepiente de lo (poco) que ha hecho dentro de la disco.

2) Gibraltar borracha: Imprevisible. Los casos estudiados nos han dado una varianza del término de perturbación asombrosa. Resultados no extrapolables. ¡Tiembla!

3) Tía normal (es un decir): Difícil de precisar. En esta contingencia es mucho más importante el factor Murciélago.

4) Van Basten: Tras unos primeros compases muy prometedores parece deshincharse sin que queden claros los motivos. Acabará yéndose a casa (si bien te regalará algunas discretas muestras de afecto). No es malo.

5) Induráin: Tras un inicio no particularmente prometedor, explota en un momento dado y te despelleja en un hotel. Escasísimas.

6) Tyson: Empieza fuerte y acaba fuerte. Seguramente te ha entrado ella y te sigue apretando ella. Es lo que en terminología técnica se llama Putón Verbenero.

7) Calientapollas: es tan reprobable que ni hablaremos de ella.


Esto se acerca al final, amiguetes. Aguantad hasta la próxima entrega, que será la última.

No hay comentarios: