martes, septiembre 12, 2006

Hoy la vi

Y sigue igual que cuando la dejé.

Dos años y medio después, está espectacular como siempre. Como nunca.

El tiempo parece no pasar por ella.

La nostalgia y la tristeza suelen coincidir, decía Enrique Urquijo.

La máquina de correr más conocida como mi R5 Five Campus sigue al pie del cañón. Si queréis verla, sólo tendréis que pasaros por el aparcamiento de Empresas.

In the ghetto
Me río yo del barrio de Mentes Peligrosas

Claro, que como para no aguantar. Después de todas las reparaciones que acometí sobre ella en apenas 24 meses ahora estará lista y preparada para hacer poles positions sin despeinarse. Muérete de envidia, Giancarlo Fisichella.

Hay que ver, la sangría económica que era el cochecito de marras y lo que le echo de menos. Las reacciones químicas que rigen nuestras vidas tienen estas cosas, que no entienden de pasta.


PS: Vale, me habéis pillado, la fecha del posteo no es la que corresponde, pero es que ayer se me complicaron sobremanera la tarde y la noche y hasta ahora no he tenido tiempo para colgarlo. Puntillosos.

5 comentarios:

MALEFICABOVARI dijo...

La verdad es que el barrio es lo más, esas pintadas a juego con el coche en cuestión, ese fondo de chinatown, y esa pose al lado de tremendo buga.... la verdad es que ahora prepárate porque te van a llover ofertas de titis que quieran subirse a la MAKINA, que creí yo que esos modelos estaban ya en el museo de los carros...jeje, que no, que mi coche está por ahí, por ahí... Que bonito, cómo empezaba... pensé que te habías reenamorado, y sí, pero del coche...ufff
Ale, apúralo, cómo la vida,
bss
malefica

el_irlandés dijo...

Un coche es una puta sangría. Y más si conduces mal y lo estrellas. Como es mi caso. A ver si me hago millonario de una coño vez y me contrato un chófer. Lo de tu barrio da miedo tío. Y el coche también.

Juan_isho dijo...

Mieeeeeeeedo, teeeeengo mieeeeeeeedo. Qué grandes momentos de gloria dieron esos coches, tanto tu R5 Five Campus como mi corsuca, ahora la vida no tiene emoción, cuando me levanto se que el coche arrancará, que si llueve funcionaran los parabrisas, que la puerta del copiloto se abrirá.

Siempre le exare de menos, comprendo tus sentimientos cuando lo ves. Yo lo tengo más complicado porque fue directamente al desguace y probablemente ahora ha fichado por coca cola o pepsi como lata. En fin, qué tiempos aquellos :')

Anónimo dijo...

Yo puedo decir que estaba en ese coche cuando alcanzó su velocidad punta... dejaba una estela de colores que ríase el Enterprise ese...

Larga vida al R5! Por cierto, la foto de cuando es? Queremos una actualizada!!!!

Anónimo dijo...

Y yo que iba detrás cuando tal cosa ocurrió... y que hasta al señor carlsbart, el que no conduce sino que pilota (y que en aquel momento escoltaba al R5) se le erizó la perilla... claro que entonces no tenía perilla, pero eso no viene al caso.

Torito