viernes, septiembre 29, 2006

Seguimos haciendo enemigos

Y el Retirao pensando que nada más podía importunarle antes de marchar a tierras checas...

El Círculo de Lectores

Son las 13:35. Apenas quedan unas horas para irme. Justo acabo de hacer la maleta, cuando suena 3 veces el timbre de mi casa. Abro y veo que no es ningún policía ni nada por el estilo, sino un señor vestido de traje. Justo lo que necesito después de mi affaire con ONO. Esto me obliga a una última despedida inesperada.

-El Retirao: ¿Ocurre algo?

-Trajeado Bajito: (va a decir algo y se para) ¿Cómo dice?

-ER: Que si ocurre algo.

-TB: ¿Por qué lo dice?

-ER: Porque como ha llamado tres veces, pensé que pasaba algo.

-TB: era por si no había nadie en casa.

-ER: se llama una vez, y no contestan se llama otra.

-TB: (me pone una revista en la mano y dice algo que no entiendo): ¿Sabéis lo que es?

-ER: ¿El qué?

-TB: El Círculo de Lectores.

-ER: (viendo que en la revista que tiene en la mano pone "Círculo"): Ah, sí. Fuimos socios.

-TB: ¿Hace cuánto?

-ER: pues la última vez hace unos 3 años, creo.

-TB: ¿3 años? Ah, bien, verá, ahora el Círculo de Lectores lo lleva XXX (dijo el nombre de la compañía), y las condiciones son distintas porque ahora llega la revista cada 2 meses en vez de cada mes.

-ER: Ajá.

-TB: ¿Me dice su nombre para saber a quién le he dado la revista?

-ER: Pues... El Retirao.

-TB: (apunta el nombre). ¿El Retirao, qué más?

-ER: El Retirao a secas. Con saber que me llamo El Retirao y que vivo aquí, ya está.

En ese momento pone cara de desconcierto y se le nota que se empieza a poner nervioso.

-TB: No, pero necesito el nombre completo para mandaros la revista. No puedo poner El Retirao a secas.

¿Mandarme la revista? ¿Pero no había dicho que era para saber a quién se la había dejado?

-ER: Yo no he dicho que me manden la revista. Eso lo ha dicho usted.

-TB: Pero necesito tus datos para mandarte la revista porque...

-ER: Trátame de usted, que yo le estoy tratando de usted.

-TB: (Ni puto caso). Te tomo los datos para mandarte la revista (señalando la revista que me ha dado). ¿No se hizo así la otra vez que fuisteis socios?

-ER: Pero es que yo no he dicho que quiera hacerme socio. Eso lo ha dicho todo usted.

-TB: ¿Me estás vacilando?

-ER: ¿Me está vacilando usted a mí?

-TB: (Con cara de señalar lo evidente) Mira, no me vaciles.

(A partir de aquí hay un par de frases que se me escapan, porque la conversación fue más rápida. En cualquier caso, las frases que faltan consistían en repetir lo mismo).

-ER: No, no, pero si es que yo no he dicho que quiera la revista. Eso lo ha dicho todo usted.

-TB: (Me quita la revista de la mano y pone cara de cabreo). Mira, llevo un mal día, y no estoy como para que me vacilen.

-ER: ¿Le ha llamado alguien? Si alguna otra persona le ha llamado diciendo que quiere hacerse socio, tiene usted mis disculpas y ahora pregunto.

-TB: No, lo que pasa es que vamos por las casas, porque este es mi trabajo, y no me gusta que me vacilen, y...

-ER: (Por primera vez con tono de enfado): Adiós.

Y di un portazo porque su nerviosismo y su cabreo empezaban a contagiarme. No creo que me oyera, pero fui por el pasillo de casa diciendo para desahogarme en una voz que me salió más alta de lo que pretendía: "Vienen a tocar los pies ahora. Soy yo el que está tranquilamente en su casa y viene a vacilarle otro".

El nerviosismo se me pasó cuando vi al resto de personas de la casa partirse de risa.

Tengo que defender al pobre hombre en una cosa: al igual que el trabajo de teleoperador es muy duro, el de vendedor por las casas es también muy duro por una razón: estás casi obligado a embaucar a la gente con engaños (hablo en la mayoría de empresas que contratan a gente para que haga esto. Puede que exista alguna que tenga como política la sinceridad). Vamos, que también es una mierda de trabajo, que prácticamente requiere que a la semana de trabajo te hayas desprendido de toda conciencia. Pero creo que tampoco hay que perder los nervios cuando la gente no pica: se acepta la derrota, y punto.

Hala, esta vez sí es la última. Si es que no me pasa como a El Verdugo (el que no lo pille, que oiga la última frase de la película).

6 comentarios:

Portu dijo...

Está claro, tío, tienes un don. No lo pierdas.

Anónimo dijo...

He visto un par de erratas en mi narración. Las frases correctas serían:

Se llama una vez, y si no contestan se llama otra.

Para empezar, tráteme de usted, que yo le estoy tratando de usted.

Por cierto, sigo haciendo enemigos, y a pesar de que ayer no llamé a ningún servicio de atención al cliente cuando se fue la luz de mi edificio durante hora y media... por segunda vez en dos semanas.

Juan_isho dijo...

Más astuto que el zorro ha sido usted, como ve le trato de usted. No cayó en las trampas que le había preparado semejante vendedor.

Ánimo a todos los vendedores a domicilio, teleoperadores, telepizzeros y tele ..... máticos.

el_irlandés dijo...

Grandioso también lo de los visitadores. Qué descojono. Debería usted llamar de vez en cuando a un servicio al cliente aunque no lo necesite. Sólo para contarlo.

Anónimo dijo...

Joder, retirao, la semana de despedida viene cargadita...

Un puntazo lo de tráteme de usted: hubiera pagado por verlo.

Suerte la próxima vez que tengas que lidiar con gente estresada... qué pidan la baja!!!

MALEFICABOVARI dijo...

Joder, parece el día de la marmota, pero bueno, yo creo que es una cámara oculta que te ha puesto algún capullo para joderte los últimos diás en tu tierra...
Me da pena el hombre, ese sí que es un trabajo jodíojodíojodío, puedo hablar desde la experiencia porque acompañé a un amigo en una de sus primeras salidas, y es terrorífico. Hay que vale, está claro, el hombre habría tenido un mal día. Tu márchate ya donde sea, que ya verás como ya no te persiguen mas. Ah, miedo me da el exteleoperadorexterminator, fijo que contesta, prometo coserme las manos a los bolsillos y quedar de señora sin contestar. bss a todos, cuídense