sábado, junio 23, 2007

Comprendiendo a los ingenieros XIII

Mucho antes que las apuestas deportivas se pusieran de moda en nuestro país (¿cuántas veces bostezará durante un Racing - Nastic el espectador sentado en la butaca 12 de la fila 2 de Tribuna Norte?), los menosmola y allegados telekiles ya presentaban una cierta apetencia por perder dinero a lo tonto apostando en porras futboleras con motivo de los partidos del siglo de cada temporada. Para muestra, el folio roto y andrajoso en el que se registraron los pronósticos ingenieriles ante la final de la champiñons de 2001.


Creo que, obviando la anotación realizada por Juanisho a posteriori, reconocible por su distinto color, está bastante claro quién se llevó la pasta, ¿no?

Show me the money, pezqueñines.

La verdad es que puedo llegar a comprender por qué dejaron de invitarme a participar.

5 comentarios:

al_pachino dijo...

A mí es que no me van las porras.

Cualquiera que pone un 1-1 es porque espera aburrirse viendo un partido fútbol como otro cualquier. Donde esté los míticos y emocionantes 3-1, 1-3, 3-3, 5-0, etc.

Se te vé el plumero amigo portu.

Anónimo dijo...

Yo dejé de participar después de que el Racing le metiera el 2-0 al Oviedo en el descuento, después de que el teletexto hubiera anunciado erróneamente que el partido ya había acabado. Se deja a la astucia del lector averiguar quién fue la única persona que apostó que iban a quedar 1-0.

Juan_isho dijo...

A posteriori, que mala fama, es tan injusto ese resultado, como las veces que has acertado y te has quedado sin cobrar :p. Que poca seriedad.

Rubo dijo...

Para los que pensais que no hubo nadie q7ue llorase mas que Cañete en la final os equivocais... y no por el disgusto del partido ... por tener que darle dinero a portu!

el_irlandés dijo...

Y luego dice no sé qué cuentos de la OPBL. La cosa es quejarse.