miércoles, julio 26, 2006

El dardo en la palabra

¡Hola! Soy Coco. Seguro que me recordáis de anteriores programas como "Pintura con plomo: deliciosa pero mortal" o "2 menos 3: diversión negativa". Hoy vuelvo a estar con vosotros para ayudaros a distinguir correctamente entre dos verbos que llevan a equívoco a no pocas personas en el documental que llamaremos "No te digo higo por no llamarte Rodrigo". Cobardes de la pradera.


comprar.
(Del lat. comparāre, cotejar, adquirir).
1. tr. Obtener algo con dinero.
2. tr. sobornar.
3. tr. ant. pagar.

recoger.
(Del lat. recolligĕre).
1. tr. Volver a coger, tomar por segunda vez algo.
...
5. tr. Dicho de una persona: Recibir o sufrir las consecuencias o resultados, buenos o malos, de algo que ha hecho.
....
15. tr. Ir a buscar a alguien o algo donde se sabe que se encuentra para llevarlo consigo.
...

Buscando apropiadamente aquí podéis dar con todas las acepciones relacionadas a dichos términos, pero con las señaladas basta y sobra para nuestro objetivo.

Por azares de la vida, siempre caprichosa, hoy toca hacer la compra. ¿Y qué mejor lugar para ello que el Carrefúl? Efectivamente, ninguno. Así aprovechando la coyuntura puedo compartir un rato con mis primos los Montoya y hablar de los malacatones y la nueva flagoneta del papa. Además por lo que tengo entendido allí podré canjear mi número de referencia de compra por un par de entradas contantes y sonantes para el concierto de mi amigo Bruce.

Bien, atasco. No voy a reproducir aquí todos los tacos proferidos durante el laaaargo trayecto casa-centro comercial porque son perfectamente imaginables por todos y no serviría más que para atormentar vuestros inocentes ojos.

Pues ya estamos aquí. Hala, a pertrecharse con un carrito último modelo, que con todo en la mano no puedo, como le dijo Josefina al teniente Glüntz del 4º regimiento de Húsares aquella loca noche en su alcoba. Comienza la aventura. Por los pasillos das con carritos de la compra abandonados a su suerte, desbocados, cruzados, y conductores de los mismos de lo más variopinto, yendo desde aquel que fuerza la situación diciéndose "pues claro que paso por aquí, claro que sí", recurriendo al "disculpe, ¿podría apartarse?" sólo cuando la rotura de ligamento cruzado de su rival pasillil es ya inevitable, o aquella que a pesar de verte parado delante escogiendo qué arroz llevarte pal cuerpo, ya que tras las últimas recomendaciones del irlandés ha surgido en ti la duda razonable, prosigue su marcha veloz y sin freno hacia tus cuartos traseros diciendo, eso sí, "cuidado, cuidado, cuidado...". Por no mencionar a los niños. Angelitos. ¿No podría haber colegio 366 días al año? ¡Si hoy uno hasta me ha ido tocando el culo mientras iba de la manita de su mama y después ha estado aguantándome la mirada! Desafiado por un párvulo, esto es lo último.

Hala, a pagar. Y no, sigo sin tener la tarjeta de compra del club Carrefour. No insistas. Bueno, pues nada, a guardar otra pequeña cola en Atención al Cliente y podré irme contentito con mis entraditas. Je. Ya. No me lo creo ni yo. Fijo que algo me pasa. Hola, buenos días. Venía para recoger las entradas para el concierto de Bruce Springsteen que reservé el otro día. Ah, que aquí no es. Vaya. ¿Y dónde tengo que ir a por ellas? Oh, claro. Tonto de mi, ¿cómo no lo pensé antes? La agencia de viajes es el lugar más lógico para efectuar este tipo de transacciones. Si me apura, solamente la charcutería sería un sitio más apropiado. Ahora que lo mejor sin duda es la mirada de condescendencia que me echa la jefa acompañada de la correspondiente sonrisa transmitiendo algo así como Ay, mira este pobre chavalín [nota del autor: es que me afeité ayer y ya sabéis lo que me pasa cuando me afeito, 10 años perdidos de sopetón] qué majo él, que viene a por entrada y se han agotado hace ya una semana. Y va la tía y me suelta que pregunte en la agencia, pero que si no había hecho reserva lo voy a tener crudo. Joer, yo creo que lo he dejado bien claro, ¿no? Yo compradas ya las tengo, oiga. Vamos a llevarnos bien, o aquí van a haber ondonadas.

A ver la de la agencia si no tiene estos problemas gramático-léxico-lingüísticos (no sé qué es más apropiado decir en estos casos, que soy de Ciencias). Pues no, mira tú por dónde. Igualica, igualica que la anterior. Que sólo la ha faltado soltarme un Pero tú de dónde te has caído, pardillo. ¿Qué parte de "recoger" no habéis entendido? Pues nada, sonrisa estúpida en mi cara mientras mil demonios pugnan por salir de mi interior y a capear educadamente el temporal. Que yo entiendo que trabajar cara al público es muy jodido y está a la orden del día el que lleguen muchos pesaos malinformaos a toas horas, pero precisamente por eso he intentado ser lo más preciso posible en mi petición. Igual es eso, que me he pasado de listo y no debería haber utilizado palabras tan técnicas. Sí, será eso. En fin, que ya las tengo. No voy a decir que a buen recaudo porque no es cierto, pero espero no perderlas, porque sería para cortársela. Y qué queréis que os diga, son tantos años juntos que ya la tengo cierto aprecio.

Prueba superada. Ya queda menos.

1 comentario:

Portu dijo...

Lugonino, se dice lugonino.

Y espero que por tierras lebaniegas las inclemencias del tiempo no sean tan acusadas como en la capi, porque de lo contrario vais listos.