lunes, agosto 13, 2007

20 x 12

No, no es el desarrollo que tengo puesto en mi bici.

Tampoco las dimensiones de mi nuevo yate.

Ni mucho menos las de la habitación que me corresponde por pleno derecho en la mansión de mi estimado Hugh.

Y desde luego no es un prefijo telefónico (Andrés, ya queda menos).

Son las mediciones oficiales de mi boquete no cartilaginoso entre la rótula y la tibia (muevo la pierna, muevo el pie, muevo la tibia y el peroné, que diría Alaska).

Porque sí, el viernes tocó nueva visita a Liencres. Y sí, de nuevo me volvieron a cambiar de médico, que aquí hay más movimiento de banquillo que cuando Jesús Gil presidía el Atlético de Madrid. Se conoce que anda el personal de vacaciones y cogieron al primero que pasaba por allí, con su pantalonuco veraniego y su polo de Tommy Hilfiger. Lo bueno es que resultó ser 1 de los 3 que llevan el tema de estos trasplantes rodilliles como el que necesita servidor, así que bienvenido sea, además de bastante socarrón. Rollo House pero en pequeña escala. Lo malo es que el tío en cuanto se puso a leer mi historia clínica esbozó muecas nunca antes vistas y nada halagüeñas.

Es más, me atrevería a decir que vio la cosa muy malita, y por ello tras hacerme un "examen" para saber hasta qué punto estaba yo informado de mi lesión procedió a preguntarme "¿Pero tú no sabías que hace tiempo practicamos una operación para solucionar estos problemas?" Pues sí, mire, algo había oído. "¿Y entonces por qué no lo hiciste, si tu última operación artroscópica fue en 2001 y desde entonces andas de revisión en revisión?" Porque el médico que me llevaba entonces no era partidario de ello. "Ajá, bien, pues ahora tienes una chapuza maja ahí montada, porque aparte del agujero sin cartílago te están empezando a fallar el menisco y la meseta tibial." Ah, guay, pa risas. ¿Así que yo tengo una meseta en este cuerpo tan pequeño? Mola. Declárenme patrimonio cultural de la unesco. Esto no hace más que realzar y otorgar mayor mérito a mis conquistas deportivas durante este tiempo, léase el campeonato de la Liga Basura en el voleyplaya santoñés o el tercer puesto en el San José telekil. Lisiado mil y campeonando. Vaya crack, Daimiel.

A todo esto, las residentes entraban en la consulta como si tal cosa y ponían caras de lo más analíticas al ver mis radiografías y resonancias "oh, sí, ya veo, ya, osteocondritis desecante con aparición de cuerpos libres en zona 3". Sólo faltaban Rafa Pascual y sus super remates por allí. Que uno es veterano ya pero estas cosas de que le vean como una vulgar cobaya no dejan de molestar. Que tengo mi corazoncito, leñe.

Y todavía el tío albergaba dudas acerca de si quería someterme a un trasplante de esos o no. ¡Síiiiiiiiiiiii! ¡¡Sólo llevo 6 años esperando que me hagan esta pregunta!! Deme bolígrafo y díganme dónde hay que firmar, corra. Algún día, si os portáis bien, os enseñaré el tipo de papeles que has de firmar, con cláusulas del tipo "Si muere en quirófano la culpa será suya, suya y nada más que suya, y su familia deberá encargarse de indemnizar a los pobres médicos, enfermeros y demás inquilinos del mismo en tan trágico momento por los irreparables daños psicológicos que pueda haberles acarreado tan luctuoso hecho".

Así que ahora a esperar tocan. Por lo pronto, estoy el séptimo en la lista de espera de trasplantes, y aguardando pacientemente a que terminen de trasladar el Banco Cántabro de Sangre y Tejidos al Hospital de Santa Cruz para que en ese momento y llegada de donante mediante puedan empezar a sacarme sangre, plasma y lo que crean necesario para ir alimentando en su incubadora última generación a mi futura nueva rodilla. Porque eso es lo bueno, que de un donante se aprovechan muchas cosas. Vaya, es bueno para gente como yo, porque para el donante como que no. Ese tiene que pasar un trámite previo que no le deseo a nadie.

En cuanto al período de rehabilitación, sé tanto como vosotros, dado que al ser inquirido acerca del tiempo estimado para ello el buen doctor salió con un "pues el normal para una operación de estas características, en las que hay que abrir la rodilla a base de bien". Ya, ¿y eso cuánto es, hablando en cristiano? Porque a mi me han hecho muchas, pero ninguna de este pelo. "Pues el normal para una operación de estas características, en las que hay que abrir la rodilla a base de bien". Ya, vale, sí, eso lo he pillao, pero ¿cuánto podría ser, más o menos? "Pues el normal para una operación de estas características, en las que hay que abrir la rodilla a base de bien". Ajá, así que está aplicando la táctica habla trucho que no te escucho. Pues nada, me pondré a leer el Marca con más interés que hasta ahora, a ver cuánto tardan los futbolistas en recuperarse de estas cosas. Eso, o tiro de Google como propone Juanisho.

Así que nada, a partir de Octubre hablamos. ¿Os imagináis que me pasa como a Homer cuando "heredó" la pelambrera de Snake y se volvió un macarra de cuidado? Emoción, intriga, dolor de barriga.

4 comentarios:

Juan_isho dijo...

De pequeño yo tenía pesadillas con los papeles de las operaciones. Aun hoy sigo teniendolas. Pero tu no te preocupes que como te monten alguna la venganza será terrible.

AUH!

al_pachino dijo...

Vas a ser como el spiderman con traje negro. Tú diles que te duerman entero, como a mí, y pase lo que pase no te enteras de nada.

Javis dijo...

Tío, io te dono un trozo de la mía, ke al fin y al kabo no las uso tanto komo tú ;)

(jijijijijijijiji)

el_irlandés dijo...

Joder macho, con tu historial supongo que ya habrán hecho un formulario personalizado, el PortuA.1.

Y no desesperes que yo me voy a hacer donante, y ya sabes que a mí para el paso previo ese me faltan dos telediarios. Algún avispado doctor me dijo una vez que no era precisamente bueno que pasara de las 230 pulsaciones con esa facilidad y frecuencia. No te jode, very avispados indeed, estos doctors.