lunes, enero 15, 2007

Una de palmas austriacas

Él no tiene la culpa de nada, pero ya se sabe, a alguien hay que insultar así que se las come todas. Supongo que el hombrecillo y allegados actuaron con toda su buena intención, pues eso, para entretener al mundo y todas esas cosas. Ellos no sabían que se iba a utilizar para joderme la resaca, simplemente pensarían que aquello tenía ritmo y que seguro que se cubrían de oro. Y de oro no sé, pero de mierda hasta arriba, porque yo me he cagado en él, en su padre y en la madre que los parió a todos unas trescientasdiecisietemilcuatrocientasnoventaitres veces. Vez arriba, vez abajo. Porque es que eso no se hace, joder. Si uno siente unas ganas irrefrenables de dar rienda suelta a su capacidad creadora lo que tiene que hacer es tomarse una tila, o un valium, o lo que sea, y quedarse tranquilito en su silla sin moverse, no vaya a ser que le dé un patatús. Pero no, el menda no se podía estar quieto y tuvo que componer y componer como si se fuera a acabar el mundo, y venga, y dale, y una polca por aquí y un vals por allá. Pues podía meterse todas ellas por el culo, el cabrón. El tío escribe que te escribe, compone que te compone, que al final de su vida en vez de mano tenía muñón de tanto roce con el papel. Me refiero a johann strauss, naturalmente. Uno de los individuos que más mal han hecho en este mundo. Después de los creadores de pastelones cinematográficos, claro.

En realidad, mi amigo johann es sólo el muñeco de pim pam pum, el verdadero hijo de puta es el inventor del concierto de año nuevo, pero como de ese no me sé el nombre, ni su vida, ni sus milagros si los hubiere, pues no me puedo meter con él. Y es que los austriacos están como putas cabras, joder. El día uno cogen todos como gilipollas y se ponen a dar palmas a no sé qué horas de la mañana. Como a las once o así. Fíjense ustedes, que debería darles vergüenza estar levantados a esas horas intempestivas, qué ejemplo es ese para sus hijos, a dónde quieren llegar con ese comportamiento, estar levantado a las once, hay que tener desfachatez y mala educación. Pues nada, ellos como son austriacos pueden hacer lo que se les ponga en la punta del ciruelo, y hala, después del cotillón, sin siquiera pasar por casa a cambiarse de ropa y a ducharse (que cualquier año van a llegar con el chocolate y los churros), se van ahí a seguir la juerga dando palmas al ritmo que les dice un señor que tiene un palito en la mano y va disfrazado de tipo de funeraria. Y delante del señor con el palito, en vez de gogós hay otros muchos señores con guitarras que se colocan en el hombro, guitarras que se colocan en el suelo y flautas de todos los tamaños, formas y colores. Ah sí, y también hay uno que aporrea una barrita con forma de triángulo unas dos o tres veces por fiesta, no se vaya a herniar el pobre.

Pues eso, todos los austriacos allí encantados de la vida. Pero de qué van. O mejor, pero qué ostias se meten, joder, que lo compartan con el resto del mundo. Y están ahí todo expectantes, esperando que el señor del palito les señale con el susodicho para ponerse a dar palmas como si belcebú hubiera tomado control de su cuerpo. Se les ve como ansiosos, como inquietos, hasta que les señalan con el palito, en ese momento se miran unos a otros con alegría desbordada, que les hacen los ojos chiribitas y se dan codazos como diciendo, ahora, ahora podemos dar palmas. Y todos a dar palmas. Cómo se lo pasarían estos austriacos en la feria de sevilla, venga palmas y palmas, y como descubran el taconeo se les va a humedecer la entrepierna a los cabrones. Aunque a lo mejor para taconear hay que señalarles con dos palitos en vez de con uno. La verdad es que yo no entiendo muy bien por qué esperan a que les den la vez para ponerse a aplaudir, porque el ritmo es simple de cojones, vamos, que mi hermana desde que tiene capacidad de juntar una mano con otra sabe exactamente cuando la toca dar palmas, sin necesidad de que ningún funerario con palito se lo indique. Debe ser que estos austriacos tanto madrugar se quedan medio gilipollas.

Pues eso señor strauss, que me está usted tocando las polainas ya, con sus marchas radeskis y sus danubios azules. Que yo el día uno después de una san silvestre, una fiesta, y muchas más copas de las necesarias y recomendables, no estoy para tonterías. Ni para palmas, ni polkas, ni valses. Así que el año que viene, hágame el favor de poner su concierto de las pelotas otro día. Que a mí el uno me viene muy mal.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder, tío, desde luego la música clásica no es que te encante, a mi me da por culo, siéntolo, pero desde luego, a las once, sería cómo para subirse al piso vecino y llevarles unas cuantas pastas envenenadas, amén de botellas de champán con el vacuol ese que te deja el estómago cómo nuevo.
Lo siento, su despertar. Si hubo resaca, es que hubo juerga, así que no está tan mal la cosa...
Yo es que al Strauss no le escucho mucho, tiene una vena pesada que te cagas, y oyes una, y oyes todas... será por catetez en el tema, que a mi me parece que cuando creaba, pues eso, la botella, un cambio de notas, y a tomar por el culo.
Por cierto, ya le dije, vuelvo a tener blog, espero que el Pacho se entere, aunque la historia es la de siempre...
Bueno, que ahí sigo..
Maléfica

Portu dijo...

Pues yo a la hora de despegar la pestaña dudé si lo que oía era fruto de mi imaginación, de algún currela de las obras adyacentes que quería dar la bienvenida al año con su particular estilazo al martillo eléctrico o de un vecino poco trasnochador que no tiene nada mejor que hacer el día 1 que madrugar.

Eso sí, he de reconocer que me levanté haciendo pinitos como bailarín, así que no todo fue tan malo. A empezar el año con alegría, oigan.

PS - No desmerezca usted al triángulo.

Anónimo dijo...

Pues yo sigo con la sana intención de tragarme el concierto de Año Nuevo alguna vez en mi vida... Por supuesto, como bien sabe nuestro sabio más internacional, éste tampoco fue el año.

Por cierto, Portu, ¿quién lleva el marketing de menosmola? ¿Ya hemos hecho spam en algún blog? :-P

e-catarsis dijo...

Esto le pasa por tener TV y...darle al ON...osado que es UD.

Saluetes d'esos

Juan_isho dijo...

Con lo bonito que quedó el Danubio Azul, si es que ...

el_irlandés dijo...

El hugo martínez abarca este es subnormal. Qué coño subnormal, llamarle subnormal es un insulto a los subnormales. Maldito gilipollas. Ni siquiera el detalle de leerse el blog y lamernos el culo para que le votemos. Qué menos.

No sé por qué os lo cuento a vosotros. Voy a explicárselo a él.

al_pachino dijo...

Yo tambien voy a hablar con Hugo, que el otro día le leí para ver que clase de tontolculo era y me quede con ganas...

Anónimo dijo...

Joder con el Hugo, parece Aznar... yo que tu, irlandés, no le daría muy fuerte, bastante tiene con ir por ahí poniendo este tipo de mensajes estúpidos y misericordiosos... asin que, ya sabéis, hugoouttttttttttttttttttt, y namás.
Poor man¡
MALEFICA