viernes, enero 05, 2007

He vuelto (a la peluquería)

Porque ya iba tocando, como me dejaban caer sutilmente ciertos compañeros y sin embargo amigos, con el torito de Carbayín a la cabeza. Es que ahora, con eso de que se ha dejado barba, está más radical que nunca.

Dado que no estaba para mucho pensar y a mi satisfactoria última visita, decidí por una vez y sin que sirva de precedente ¡repetir peluquería! Allí se produjo el esperado reencuentro con la empleada rusa por todos conocida. Eso sí, en esta ocasión el trabajo fue repartido, encargándose ella tan sólo del previo, esto es el enjabonado y posterior lavado de mi cuero cabelludo, masaje cerebral incluido. No os creáis, que aún y con eso tuvimos nuestros problemas de entendimiento. Eso sí, nada que no se resuelva con una serie de "na, así está bien" sabiamente distribuidos. No sé si me entendería, pero al menos lo pareció.

Sin solución de continuidad, el momento de la verdad: el corte de pelo, a cargo de una simpática peluquera que ayudó a confirmar lo que tantas veces os digo y os empeñáis en negar. Soy un tío que pasa totalmente desapercibido, os pongáis como os pongáis. Un par de veranos atrás visité este mismo lugar, me atendió también ella y realizó los mismos comentarios a costa de mi melena. Y eso que la otra vez llevaba 10 meses sin trasquilarme y mi categórica decisión de raparme la sorprendió (gratamente). Eso sí, un gustazo eso de que no hiciera falta ni explicarla cómo lo quería. Claro, que si a su comentario de "La voy a gozar" sumamos su parecido razonable a Krystal Steal y tenemos en cuenta el local en el que nos encontrábamos, comprendéreis que mi mente calenturienta no tardara mucho en ponerse en marcha.

Aaaah, la libido. No me abandones nunca.

En fin, que a pesar de lo gratificante de la experiencia, y de su duración más que aceptable (¡¡25 minutazos!! ¡Eso son 6 canciones!), al final la cosa quedó en un corte de pelo. Porca miseria. Y corte de pelo estilo pollo pelado antes de su asamiento, además. Porque sí, mucho saber cómo lo quería, pero a la hora de la verdad ese mal endémico del "corta, corta, zis, zas" lo tienen todas, y cuando me quise dar cuenta parecía un marine cualquiera.

Por no mencionar el terrible momento de descubrir que tus entradas de carretera secundaria se han convertido ya en autopistas de peaje.

En fin, de aquí a un par de semanas ya tendré otra pinta. Espero.

4 comentarios:

Juan_isho dijo...

Portu, estas wapisimo.

Be yourself.

Me traeran carbón esta noche?
que nervios

MALEFICABOVARI dijo...

Joder, si es que te quejas de vicio... masaje cerebral... pornoideas hirviendo en tu cabeza, te cortan el pelo como a un marine, coño, ya puedes ir a las discotecas de bakalao y entrar gratís...ostia, a ver si dejamos de autocompadecernos, que parece que lees mi blog¡ Y encima por aquí te llaman guapo, ostia, tío, creo que los reyes han llamado a tu puerta en la peluquería y tu no te has dado cuenta...
Carbón para todosssssssss¡¡¡¡
bss y feliz noche de reyes, por cierto, el irlandés, ¿lo repatriaron a su tierra????

al_pachino dijo...

pssssss...silencio.estoy esperandoles despierto. les he dajao un vasuco de leche con galletas. y pa mi seguro que me dejan carbon los muy desagradecidos. no se. son la 5 y aqui no viene nadie. tendran mi direccion... bueno voy a dormir un poco que dicen q sino no vienen

MALEFICABOVARI dijo...

Joder, Pacho, pues claro que sino duermes no vienen, eso es ley de menosmolero, coño, espero que hayas dormido, mucho, para despertarte dando ostias por los pasillos contados de tu casa porque los regalos no te dejan caminar...jeje claro, claro.....
A mi calcetos y pasta.
La ostia, la verdad.
bss