Antes muerta que sencilla

Pues resulta que en el transcurso de una de esas arduas jornadas dedicadas a la investigación de calendarios culturales, de visitas constantes al marca a ver las imbecilidades que se les han ocurrido hoy, más investigaciones de calendarios, y otra serie de complicadísimas tareas realizadas por el avezado investigador, de difícil comprensión para el humanoide medio, tales como la búsqueda de fotos de giselle bundchen, la lectura de correos electrónicos idiotas, la mensajería móvil y vueltas sin fin por el youtube, pues después de todas estas tareas, digo, en una página güés sobre deporte esquiatorio, voy y me topo con cierto documento gráfico de incalculable valor para un tipo con la bilis por las cejas al ver que se va a tirar la temporada en blanco, y ávido de alguien a quien poder insultar. Bueno, tampoco es que necesitara la foto para insultarla, eso ya lo hacía de antes, pero coño, así me reafirmo en mis convicciones.

Bueno, el caso es que es público y notorio que la titi en cuestión no es más imbécil porque no es más grande. Yo no sé si es que no la da para más, si se lo hace, si tiene un personal training de gilipollismo, si la faltan tres hervores, o si no se da cuenta la pobrecilla, pero la conclusión siempre es la misma: cómo se puede ser tan chachi piruli y tan imbécil. Joder, si es que aun teniendo balas la arreaba con la culata, coño, para que se desangrara despacio. Me refiero a victoria súper fabulosa beckham, naturalmente. Bueno, a ver, que vale más una imagen que mil insultos. La foto.

Bien, obviaré la parte de que esa no es forma de llevar unos esquís, porque bueno, reconozco que para eso soy muy maniático, y que cada uno los lleva como puede. Pero conste en acta que esa no es forma. Que así mal, chica, queda súper mal, osea. Pasaré directamente a lo demás.

Empezando por las gafas. Que las gafas en sí puede que sean divinas de la muerte, que no digo que no, aunque con su cara de cerdita soberbia la quedan como una patada en los cataplines. Pero es que está usted esquiando. No está en milán, ni en pasarela cibeles, ni con sus ínclitos tom y queiti. No. Repito, está esquiando. Y por muy fashion y posh posh que sean la gafas de marras, para esquiar como que no. Vamos, como si uno sale a hacer jogging (que diríra ella) con zapatos de tacón de aguja. Pues sí, son cosas que se ponen en los pies, y son mega sofisticados, pero oye, casi mejor unas playeras.

Luego está lo del pelo. Que desde aquí estoy un poco lejos, pero apostaría el huevo izquierdo de otro a que son extensiones. Bueno, eso da igual. Evidentemente se puede ir a esquiar con extensiones, faltaría más. Pero no me joda y póngaselas en una coleta, o en dos, o como pipi lamstrun, lo que quiera menos el pelo suelto, joder. El sedoso cabello al viento así, cual venus de boticelli saliendo de los mares (o entrando, no me acuerdo muy bien), está muy bien si quiere usted presentarse a miss baqueira, pero si lo que quiere es esquiar, que la recuerdo que es a lo que se va a la nieve, entonces se lo ata, coño.

Y otra cosa no, pero pasta y estupidez las tiene a partes iguales, así que hágame el favor de comprarse un puto traje de su talla. Que la tape la tripa esa de huesos y pellejo que luce tan orgullosa y que debe tener en tan alta estima. Cúbrase mujer, no nos torture con esas pieles que recubren la más absoluta nada. No me malinterprete, que yo estoy plenamente a favor del destape, y cuanto más generoso el escote, y más bajo el pantalón y más alta la camiseta pues mejor. Pero coño, ¿esquiando?, ¿en la puta nieve?. No lo entiendo, vale que tenga usted una imagen que salvaguardar, vale que deba ser la más chic de entre las chics en todo momento y lugar, la más fashion de entre toda la alta alcurnia de divinas ideales, pero es que ir enseñando el ombligo al mundo a cinco grados bajo cero no es chic, señora. Es de gilipollas.

Y ya por fin llegamos al cúlmen de la subnormalidad. Le grand finale, la sublimación de la idiotez, la aspiración de cualquier tía te lo juro, osea, por favor, qué súper fuerte. Vamos, el everest de la estupidez humana. Lleva unos esquís de CHANEL. Qué fuerte, tía, de channel, tía. Pero, pero, pero… joder, no sé ni qué llamarla ya. En serio, ¿de chanel?. Me lo dicen y no me lo creo. Fliparía si no fuera porque la tontería cerebral que lleva encima esta monada de la muerte me ha atrofiado completamente la capacidad de asombro. Supongo que las botas serán de cristian dior, los bastones de guchi y las fijaciones dolche y gabana. Si no la salen ronchas.

Bueno hay que reconocerla su mérito, no todas estarían dispuestas a torturarse de semejante forma sólo para ir a esquiar. Y más cuando ni siquiera te gusta esquiar. Sólo para lucir modelito. Es que de puro tonta me causa hasta gracia. Bueno, les dejo, voy a ver si encuentro unos esquís de tomi jilfiguer, y me corto las venas con los cantos.