jueves, febrero 08, 2007

El síndrome de Peter Pan

Supongo que no deba insistir mucho para que me crean: eso de negarse a crecer está más vigente que nunca. La maduración tardía, como las chirimoyas tuberculatas, prolifera en la sociedad española. Para muestra, un botón.

En la era digital, tiro fotos al periódico

Es que los de Torrelavega somos así.

Por un minipunto menosmolérico, a que no adivinan el nombre del barrio en el que creció quien esto escribe.

Un saludo de parte del nene del cuarto de siglo.

5 comentarios:

Juan_isho dijo...

Era una noticia, que nada más verla pensé que era carne de blog. El pobre niño con los 21 añitos recién cumplidos, 252 mesecitos de nada, que todavía le dan palmadita en la espalda para que eche los gases. Vaya padres que le dejan sólo.

Desde luego, que mal anda el mundo, y más concretamente torrelavega.

Palabrasalbapor dijo...

Claro, hombre. Como se nota que no sois padres. Imaginad si se le ocurre querer merendar un bocata de chorizo y no sabe como encender el microondas, a ver.

Es que como sois

Saludos desde el agua.

al_pachino dijo...

Porque has recortado la parte más interesante del artículo, cuando empieza a hablar de que cada vez se van más tarde de casa los niños grandes. Es la parte con la que más nos sentimos identificados...

el_irlandés dijo...

La pregunta clave de este asunto, y que nadie se está hacieno, es si en ikea venden cunas de 1.90x1.20. Porque imagínense si no la problemática de la señora. Que hacer cunas a medida es una pasta.

Anónimo dijo...

Maléfica decía que...
El niño no tiene culpa alguna de que sus padres sean gilipollas, también podríamos hablar del síndrome de Torrelavega, que ya empieza a ser esto un fenómeno. De todas maneras, anda que no estaría el niño bien sin esos progenitores estúpidos, fijo que estaba de fiesta, fijo que no echaba de menos nada, y fijo que la próxima vez es el el que llama a la policía por maltrato psicológico, coño, que eso no se hace. Menos mal que yo tengo unos padres decentes...
bss
Maléfica