Sobre magos y clones

Pues resulta que hace un tiempo el gran hakuna del blog, portu para los amigos (y para mí también), escribió por aquí loas varias a cierta cinta que en español titularon “El truco final” por aquello de que en el idioma de mis antepasados celtas se llamaba “The prestige”, y algo oí de que ese título podría dar lugar a malos entendidos por allá en las tierras gallegas. Alguna negra connotación o algo así. No sé. No llegué a enterarme bien. Bueno, pues eso “El truco final”. Y claro, como lo dijo el gran hakuna, que es un gran tipo en general, bueno, y en particular también, pues decidí saltarme esa regla de oro que tengo de no ir a ver ninguna película cuyo título sea algo así como: “El salto final”, “El truco letal”, “El vuelo infernal”, “La sonda mortal”, “La fosa nasal” o “Masculina inspección rectal”. Creo que me entienden. Hay algunos otros ejemplos pero entonces la crítica se alargaría en demasía y tengo que ir a tocarme los cojoncillos con máxima urgencia. Así que convencí a la andaluza y juntos y revueltos nos dispusimos a disfrutar de la supuesta magna obra del celuloide.

INCISO: he de avisar que es mejor que Iván, que no sé si lee el blog pero sí sé que le gusta el cine, y el Dr. Strangelove, que me consta que se deja caer por aquí de cuando en cuando, y bueno, cualquier otra persona que entienda de cine, debería dejar de leer en este instante porque mis críticas suelen ser, cómo decirlo, ejem, poco ortodoxas.

INCISO 2: en realidad, cualquier ente que no haya visto la película y tenga intención de cometer semejante atrocidad debería parar aquí la lectura porque se me hace bastante complicado el realizar críticas sin destripar los intríngulis de la cinta.

INCISO 3: ah sí, y los que crean que su delicada sensibilidad se va a ver afectada por la riqueza del léxico castellano en cuanto a insultos se refiere, tampoco deberían seguir adelante.

Bien, dicho esto, comencemos por el principio. La peli va de magos. De magos no en plan sarunam y gandalf ahí repartiéndose las del pulpo con sus chepas y sus bastones, no. Tampoco en plan tamariz tachán tachán, nada por aquí, nada por allá, y te saco el as de picas de la raja del culo. No, tampoco. Es de magos en plan coperfil. De esos de muchas cosas por aquí, muchas por allá, mucho humo y mucha cortina, y mucha parafernalia, y abra cadabra hice desaparecer la muralla china y a medio millón de chinos a quien nadie echará en falta. En ese plan. Salvo que estos de buen rollito nada. Se llevan bastante mal porque uno hace que se ahogue la mujer del otro, y entonces ese le vuela dos dedos de la mano al primero, y este a su vez hace que el segundo se quede cojo en plan doctor house de por vida. Vamos, lo que viene siendo la típica peli de magos. Hasta aquí todo más o menos bien. O no. Analicemos el tema con más cuidado.

El bueno. La verdad es que no hay un bueno muy definido. Supongo que será Michael Caine. Que es un afamado ingeniero que construye artilugios para magos. Es un tipo que hace gala de una intachable rectitud y de una preocupación sin igual por la seguridad de los magos. Precisamente por eso idea una caja con cristal irrompible, a prueba de balas, de hachas, de ultrasonidos, de pedrolos y de cualquier cosa que se le pueda ocurrir a uno que sirva para romper cristales, así que claro, al final pasa lo que tenía que pasar. Que la titi (que por cierto está como un queso) se ahoga dentro. Vamos que lo que se dice bueno, es muy bueno, pero un ingeniero de mierda.

El mago 1. Este es el que hace el nudo del que no se puede soltar la mujer del mago 2, la misma que se ahoga dentro de la caja irrompible. Todo el mundo le culpa, y él se siente muy malamente aunque sabe que la culpa fue del cabrón del ingeniero, que hace cajas de mierda.

El mago 2. Es al que se le muere la mujer en la caja de mierda. El tío se intenta vengar pero tiene muy mala puntería y le salta dos dedos de la mano al mago 1.

La chica. Hay varias, aunque sólo mentaremos, por dos razones obvias, a la señorita scarlett johansson. En realidad hace de mujer florero, para vender entradas, porque lo mismo daría la película con ella que sin ella. Pero bienvenida sea, naturalmente.

La trama. Bueno aparte del hecho, que ya ha quedado claro y diáfano, de que a uno se le muere la mujer y se quiere vengar del otro y los dos se odian mucho, está la cuestión de que el mago 1 inventa un truco en el que se mete en un armario y un segundo después sale de otro armario que está a 10 metros de distancia. Y nadie sabe cómo lo hace. Bueno, nadie excepto cualquiera que tenga más de 5 años. Hay un hermano gemelo. Supongo que el director pensó que a nadie se le ocurriría eso. Un hermano gemelo, joder, soy un genio, de esta gano el ócar, nadie se lo esperará. Pues sí, imbécil, sí nos lo esperábamos. De hecho si lo hubieras puesto en un puto cartel luminoso no nos lo habríamos esperado tanto. Pero bueno, hasta ahí vale. El problema es que el mago 2 va y le copia el truco al mago 1. Y también desaparece y reaparece. Y claro, lo de que el mago 2 también tuviera un hermano gemelo se ve que al guionista le pareció un poco repetitivo, pero tenía que explicarlo de alguna manera, así que supongo que se dirigió a sus esbirros y les dijo que pensaran alguna manera de darle a todo un final antológico. En el concurso de gilipolleces saldrían todos los razonamientos lógicos plausibles, vamos, abducciones alienígenas, superpoderes de supervelocidad, gallos ardillas con poderes de control mental, sondas anales, sandwicheras maléficas y otra serie de evidentes explicaciones razonables. Al final decidieron quedarse con la de la máquina de hacer clones. Sí, no es broma, una puta máquina de hacer clones. Y el tío seguro que se quedó tan ancho, allí diciendo, esto seguro que nadie se lo espera. Pues no, subnormal, nadie espera que en el siglo 19 hubiera una máquina de hacer clones dedicada a que aparecieran y desaparecieran magos. Pero usted es imbécil o qué cojones le pasa joder, toda la peli aguantando a los dos magos de los huevos, suponiendo una explicación mega sesuda, para que al final salga el hermano gemelo que hasta mi grillo ya sabía y una máquina de hacer clones. Mierda, se tenía que haber quedado con lo de los alienígenas, tonto del culo.

También hay una parte en la que sin comerlo ni beberlo meten por ahí al pobre señor Edison, sí, el de la bombilla, que parece ser una especie de mafioso cabronazo sin escrúpulos que va por ahí cepillándose gente. Pero es que de esa parte no acabé de enterarme bien. Lo mismo no era Edison, sino su clon malvado.

Pues nada, eso es todo. Gran película, sí señor. No sé por qué no se metieron todos en la caja irrompible y se ahogaron dentro. Total, luego podía haber salido el pato donald a resucitarlos a todos.