viernes, marzo 23, 2007

Sobre perfecciones recipientiles

A uno le pasan cosas harto graciosas y divertidas, y piensa, coño, esto lo tengo que contar en el blog, pero claro, cuando se te pasa el efecto de la alcoholización masiva, los recuerdos se difuminan bastante. Y al levantarte, entre el dolor de cabeza, de estómago, y que te encuentras como si te hubiera pasado por encima una manada de ñus en celo, pues lo que es saber, sabes que te aconteció algo gracioso, pero conseguir acordarte de una manera concreta y precisa del acontecimiento en sí es una tarea que la mayor parte de las veces se torna en pura ciencia ficción. Así que para solventar esos problemas de lagunas mentales, el gran hakuna me surte de cuando en cuando de hechos insólitos que él cree que se adaptan a mis aptitudes de desquiciado y/o pervertido y/o alcohólico que no merece el aire que respira. Ya ven, manías que tienen los grandes hakunas. Suele ser algo así como: eh maldito irlandés, deja de tocarte los huevillos y escribe algo sobre este gusano gigante que han encontrado en pleno desierto del gobi sodomizando a un teletabi. Y yo, dicho y hecho, salgo de mi estado permanente de hibernación, dejo de mirar vídeos de beyoncés en el youtube, o la tarea investigatoria que me ocupe en ese momento, y me pongo a escribir sobre gusanos, desiertos y teletabis. Alguna vez me he preguntado de dónde cojones saca el señor hakuna las noticias en cuestión, pero me ha dado miedo. Casi prefiero seguir viviendo en la ignorancia.

Pues el otro día va y me manda esto.

Sí que tiene pinta de ideal, sí

Y ustedes dirán, coño, mucho mejor lo del gusano y el teletabi. Y seguirán diciendo, joder, el irlandés se ha vuelto imbécil, eso sólo es un puto vaso. Y se estarán equivocando amiguitos, que se creen muy listos. Dos veces, además. Porque el irlandés no se ha vuelto imbécil, ya lo era de antes, y según un señor cuyo nombre no recuerdo ahora mismo, esto no es un vaso. Esto es EL vaso. Según sus propias palabras, las del señor este cuyo nombre no recuerdo, no las del vaso (le queda poco pero aún no habla), lo de la foto es “el vaso ideal para beber cerveza”. Vamos, la sublimación de los vasos. El milagro de cristal. La envidia del duralex. El non plus ultra de la ingeniería recipientil. El no va más de la vidriería. La perfección de los cuencos. La caña hecha poesía. Bueno, resumiendo, que sí, coño, un puto vaso.

El aguililla en cuestión es el presidente de no sé qué compañía cervecera. Claro, eso lo explica todo, se juntó el hambre con las ganas de comer. Presidente y cerveza. El aburrimiento más supino, el rascamiento de cataplines más atroz, con el líquido elemento, el elixir de los elixires alcohólicos. Pasó lo que tenía que pasar, que a uno le da por investigar gilipolleces y decir cosas trascendentes sobre las gilipolleces investigadas. Es lo que hace el ocio y el alcoholismo. Porque no se crean que se quedó en lo de que eso era el vaso ideal para ingerir zumo de cebada, no, que va, también aseveró con el ceño fruncido y cara de circunstancias que: “el vaso ideal ha resultado ser un producto bien estructurado que se adapta a la boca y que es capaz de aislar la cerveza de la temperatura de la mano que lo sostiene.” Vamos a ver, señor alemán. Porque seguro que es alemán. La otra posibilidad es que fuera irlandés, pero un irish nunca se preocuparía de dónde viene la cerveza, lo importante es que venga. Pues eso, querido teutón, vayamos por partes que si no me pierdo:

- Usted es un tonto a las tres. Huy, eso ya lo había dicho. Bien, escuche atentamente: eso que sale en la foto es un vaso. Vaso. Sin más. Ni ideal, ni no ideal, ni mediopensionista. Un puto vaso. De los de toda la vida de dios. De los de meter cosas dentro. Si es que te caben, claro, no como a nacho vidal. Si no lo entiende o le entran dudas en el proceso de comprensión del concepto vaso, puede preguntarles a Tip y Coll, que ellos lo explicaban mucho mejor.

- Producto bien estructurado que se adapta a la boca. Señor, repito, es un vaso, no una polla. Todos los jodidos vasos se adaptan a la boca coño. Por eso reciben el nombre de vaso. Es una de las características inherentes a su naturaleza de vaso. Si no serían un supositorio, que están pensados para que se adapten al agujero del culo. Mierda, ese es precisamente el fundamento de un vaso, joder, que se adapte a la boca para que no babees como un maldito gorrino. Pero cuántos vasos ha visto usted que tuviera que hacer contorsionismo bucal para beber. Usted qué usa habitualmente, ¿palanganas?. Coño, hasta una palangana se adapta a la boca, joder.

- Aislar la cerveza de la temperatura de la mano. Usted de presidencias todo lo que quiera, pero de termodinámica como que no. Me barrunto yo, vamos. Se trata de un problema sencillo, si pones un cuerpo que emite calor en contacto con otro que está más frío, el cuerpo frío se calentará. No hay más cojones. Las cosas son así. Ya ve usted, el universo, que es un cabrón de mierda. Lo hace sólo por joder y para que se nos calienten los cubatas. Es todo una confabulación de las leyes físicas para que se enriquezcan los bares y cervecerías.

Y si su puto vaso no se calienta, no sea humilde hombre, usted no ha inventado el vaso ideal para beber cerveza, usted es el nuevo jesucristo, qué digo jesucristo, lo del levántate y anda se queda a la altura del asfalto comparado con lo suyo. Usted ha reinventado la física. De hecho, cuéntenos el secreto a ver si así paramos el calentamiento global y conseguimos que Al Gore nos deje tranquilos con sus cataclismos y sus fines del mundo. Y después déjese barba y funde una religión, que es lo que está de moda.

Bueno, lo dicho, que el ocio, mezclado con el no saber qué hacer, con la cerveza, y con un punto de senilidad le hacen a uno decir idioteces sin parangón. Supongo que el tipo este presentará en breve la baza ideal, especialmente pensada para cagar dentro, que curiosamente se adaptará perfectamente a la anatomía del culo y que conseguirá que la mierda huela a agua de rosas. Yo es que no salgo de mi estupor.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mi me parece un puto vaso tb. Eso si, la birra tiene una pinta de cojones...

Sera que a mi la cerveza me hace hablar mal...

Jeje

xerofernandez dijo...

Otro día hablemos de los vasos de Cocacola y su extraña y bizarra vinculación con la Cruz Roja.

Y lo que da de sí hablar de un vaso jajajja magnífico

Muchas gracias y a seguir con esa labia, hostia puta ya! xD

Juan_isho dijo...

Lo que está claro es que no sabes distinguir entre el cristal de bohemia, y los vasos del día. Jejeje.

La termodinámica no tiene secretos para este hombre, y no te cierres tanto en banda a las nuevas tecnologias.

Como si el sabor de la cerveza dependiera del vaso. Cuanto caradura hay suelto por el mundo, jejeje.

Portu dijo...

Bueno, qué, ¿acerté o no acerté al darle este encargo al irlandés? La otra opción era el Pachete, corresponsal en Germania, pero se nos riló.

¿Y vasos como éste no son los que regalan en Cinesa cada vez que estrenan una de Harry Potter, por la compra de un mega-hiper-bol palomitero?

En cuanto a lo de el origen de estas noticias, me aplico el mismo cuenterete que Lidia Lozano y Karmele: "no revelo mis fuentes".

Recomenzar dijo...

Buenisimo desde hoy te sigo~~~~~~~~~

MALEFICABOVARI dijo...

Pues yo que odio la cerveza, veo el puto vaso este y me apetece y tdo... será la foto, será el photoshop, yoqueseeeeeeeeeeeeeeee
No se altere ud tanto, coño, yo creo que no existe el vaso, sino la real gana de beberse una puta cerveza dónde le sirvan a uno, que no veas cuando te la ponen en copa, eso ya es patético, hablo por los colegas, que yo el único alcohol que huelo es del botiquín, y para otros fines.
A mi la verdad es que me molamazo el vaso, pero... tb es verdad que hoy en día la gente pierde mucho el tiempo en gilipolleces, y que podría haberse inventado algo más "épico"... en fin... ud siga bebiendo cerveza y atacando todo bicho viviente...
bss
Maléfica

Mi nombre es Mucha dijo...

no me gusta la cerveza-no bebe pero tu texto es formidable